18

1.6K 76 7
                                    

Tres días después, nos despedimos de los Cullen y de la manada, y nos aventuramos al aeropuerto.
Ya en el avión, le pregunté adónde íbamos a ir ya que seguía con la intriga.

-¿en serio no me lo vas a decir?- le pregunté y el sólo negó con la cabeza- Edward porfavor- le miré con ojos de cachorrito pero el se negó.

-Solo faltan cinco horas, ya verás...- dijo con tono tranquilo.

-¿me estas tomando el pelo?- le pregunté con la abierta de par en par y el sólo se rió.

-¿Sabes que? me he enfadado contigo, espero que puedas durar todo el viaje sin hablarme- le dije (obviamente era mentira)

Me di la vuelta para mirar a la ventana y no se notase que estaba mintiendo, pude notar como Edward sonreía. Entonces, me cogió de la barbilla haciendo que lo mirase y con la otra mano me apartó un mechón revoltoso de la cara, en un abrir y cerrar de ojos me plantó un beso en la cara el cual seguí sin dudarlo. Una niña de unos dos años empezó a mirar por la rejilla que había entre las dos sillas delanteras y nos separamos, en ese momento me puse roja como un tomate y Edward siguió leyendo una revista, que creo que era de coches, con una sonrisa en la cara.

Pasaron las horas y por fin llegamos, no me podía creer donde estábamos, lo había visto un par de veces, pero nunca mi imagine yendo a ese lugar de viaje. ¡Estábamos en Ibiza!

-¿Ibiza? Edward, me encanta- dije dándole un abrazo.

-Esto no es todo- yo la miré con sorpresa, pero en verdad me esperaba algo así de misterioso de él.

Fuimos a coger las maletas. No iba mucho de viaje, solo solía ir un mes con mi madre en verano, pero me encantaba ir de viaje y me encantaban lo aviones.
Cogimos un taxi y este, nos llevó hasta un puerto. Caminamos por el puerto hasta que Edward entró dentro de una lancha motora, arrancó el motor y nos fuimos perdiendo en el mar.

-Edward, si querías deshacerte de mí, me podrías haber quemado- le dije.

-Vale... te lo diré. He comprado Formentera por una semana entera para los dos solos- cuando dijo eso me quedé de piedra, se habría gastado una pasta, y todo para que pudiésemos estar los dos juntos.

Entre tú y yo (Edward Cullen y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora