Entre tú y yo (Edward Cullen y tú) TERMINADA

10

-¿Por que no me habías dicho que estabas aquí?- me pregunta mientras yo sigo sonrojada.

-Acabo de llegar, Alice- le respondí.

Le pregunté que podía hacer para que Jacob se animase un poco, si podía hacer algo por él, quería saberlo. No conseguí respuestas pero si una charla muy muy larga.

-¿sabes por que cuando Edward y yo estamos apunto de hacer... bueno ya sabes, por qué para? no me refiero a hoy- le pregunté.

-Verás, no quiero meterme en tu vida amorosa pero, nosotros tenemos mucha fuerza y supongo que él no quiere hacerte daño- me respondió.

-¿No queréis que me haga vampiro?- le pregunté.

-A mí me encantaría que lo fueses pero esa decisión no está en mis manos y es una decisión muy importante, porque esto te marca de por vida, Cat.

seguimos hablando y cuando se hizo tarde le pedí a Edward que me llevara a casa. Cuando llegamos nos besamos hasta que sentí una presencia. Jacob estaba sentado en las escaleras de casa. Le di un beso en la mejilla a Edward y me despedí de él.

-Mi padre no muerde ¿sabes?- le dije y él río.

entramos en casa y estuvimos viendo una película con Charlie. Al terminar, subimos al cuarto y nos cambiamos de ropa (yo en el baño claramente). Pasamos la noche hablando e intentando subir su ánimo, creo que lo conseguí, aunque fuese un poco pero lo conseguí.

-Buenas noches, Jacke- le dije metiéndome en la cama.

-Buenas noches, Cat- me respondió.

De repente Edward entró en el cuarto y nos empezamos a besar, tuvimos que parar por que no quería que Jacob se despertase. Y así, por otra noche me quedé dormida agarrada a Edward.

Cuando me desperté Edward no estaba y lo peor, Jacob tampoco estaba y entonces me empecé a poner nerviosa. Busque por toda la casa y no había rastro de él.

-Papá ¿Jacob a salido?- le pregunté y el negó. 

subí a la habitación para coger mi móvil y llamar a Edward y vi una carta encima de mi escritorio en la que ponía:

Querida Catrina,
ya tengo a tu punto débil, bueno, tu segundo punto débil, ya que tienes a tu vampiro al cual no he podido raptar. Si tan amigo tuyo es, ven a buscarlo al bosque, las pistas están puestas.
Tu amiga, Victoria.

Llamé a Edw enfadada.

-La cabrona de Victoria tiene a Jacob- dije.