Entre tú y yo (Edward Cullen y tú) TERMINADA

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El día siguiente, después de clase llamé a Jacob como todos los días desde que salía con Edward. No me cogió (como siempre) y decidí ir a casa de los Cullen, necesitaba entender mejor lo que pasaba.
Toqué el timbre y en menos de dos segundos Carlisle me abrió la puerta.

-Catrina, que grata sorpresa, creí que Edward te había dicho que se iba...- dijo al verme.

-Lo hizo. He venido a hablar con usted- dicho esto me dejó pasar adentro y nos sentamos en el sofá de la sala.

-¿qué es lo que pasa?- me preguntó tranquilo.

-Bueno, como ya sabes, tengo un amigo lobo, Jacob y desde que salgo con Edward no me habla ni me contesta a las llamadas, lo que quería saber es por que os lleváis tan mal- le dije.

-Bueno, desde el principio del los tiempos, los hombres lobo atacaban a l a muchedumbre de los pueblos por instinto, pero luego aparecimos los vampiros y por sed de sangre empezamos a pelearnos por las personas. Desde ahí hemos sido enemigos, varias veces hemos intentado hacer las paces pero no aceptan...- me contó el doctor Cullen.

Pasamos más tiempo hablando sobre viejas historias y antes de que se hiciese tarde fui a casa de Jacob.

Llamé al timbre una, dos, tres veces y a la cuarta me abrió, al verlo tuve que hacerlo, lo abracé como nunca lo había hecho, era mi amigo desde que éramos pequeñajo y nunca nos habíamos distanciado de esta manera.

-Lo siento Jacob- le dije mientras una lágrima brotaba por mi mejilla.

-No, yo lo siento, no debí haberte besado sabiendo que eres novia de Cullen- se separó y me quitó la lágrima.

-¿Me prometes que estamos bien?- le pregunté.

-Sí- respondió y volví a abrazarlo.

Dimos un paseo por la reserva, estuvimos hablando de lo que había estado pasando los últimos días, me sentía tan feliz de que Jacob y yo fuésemos amigos otra vez, pero tan vacía por que Edward no estuviese aquí...
Cuando volvimos a mi coche, Jacob lo condujo a mi casa, como solía hacer antes. Me llevaba a casa en mi coche y luego se iba en forma de lobo. Al aparcar, entró a saludar a Charlie, mi padre y se fue.

Charlie es mi padre, no suelo hablar mucho de mí familia porque no es muy grande. Estamos Charlie, Renee (que vive con su nuevo marido en California) y yo. Llevo apenas un año viviendo con mi padre aquí, en Alaska, pero desde que conozco a Edward no quiero irme. Por cierto, Billie (el padre de Jacob) y mi padre son amigos desde siempre, por eso la relación de Jacob y mía es desde hace tanto tiempo.