Por ti creo en el amor [PAUSADA]

Capítulo 10: Con seguridad

Narra Tico:
Me despierto, Álvaro sigue dormido.
-Tico: (Que tierno se le ve durmiendo, parece tan inocente... ¿Debería despertarlo? No sé qué hora es y si me suelto del abrazo se despertará. Esperaré a que despierte).
Tiempo después se despierta.
-Álvaro: Somnoliento Buenos días, ¿llevas mucho despierto?
-Tico: Un rato, pero vamos que no me quejo. Teniéndote aquí, me quedaba todo el día río.
-Álvaro: A mí tampoco me importaría, pero te falta algo.
-Tico: ¿Que me falta algo? Ah vale, ya. Nos damos un beso.
-Álvaro: ¿Te he dicho que te amo?
-Tico: Puedes decirlo cuantas veces quieras, pero yo te quiero más.
-Álvaro: De eso nada, ambos nos queremos igual.
-Tico: Claro, no hay nada más allá del infinito.
-Álvaro: Y como nos queremos hasta el infinito...
-Tico: Nos queremos lo mismo sonreímos. ¿Tienes hambre?
-Álvaro: Ayer te dije que ya te tengo delante.
-Tico: Tú no te cortas eh.
-Álvaro: Es que me lo pones a huevo.
-Tico: Míralo el tío. Tantas ganas tienes de comerme ¿o qué?
-Álvaro: Yo por mí lo haría ya.
-Tico: No me provoques, ya te dije que el año que viene.
-Álvaro: El año que viene seguiré siendo menor.
-Tico: Pero habrás crecido un poco. Además habíamos quedado en que sería regalo de primer aniversario.
-Álvaro: Es cierto, y yo accedí. Bueno, esperaré.
-Tico: Entonces, ¿tienes hambre?
-Álvaro: Sí.
-Tico: Pues vamos.
-Álvaro: Pero estoy muy agusto aquí.
-Tico: La comida no se hace sola.
-Álvaro: Ya, pero podrías traérmelo.
-Tico: (Que remedio...) Bueno, porque eres tú.
-Álvaro: Gracias. Me da un beso.
-Tico: Ahora vuelvo.
Me levanto de la cama.
-Álvaro: ¿Puedo cotillearte el móvil?
-Tico: Sí, no me importa y no tengo nada que esconder.
Salgo del dormitorio, bajo las escaleras y entro a la cocina.
-Tico: ¿Qué podría hacer?, quizás tortitas estaría bien. Miraré en el libro de recetas.
Abro un cajón y saco el libro. Busco la receta.
-Tico: Aquí está. Pues vamos a ello.
Con ayuda de las instrucciones preparo las tortitas.
-Tico: Tampoco es muy complicado, receta fácil para algo delicioso. Aunque bueno miro las tortitas quizás falte algo de práctica río. Ahora para untar saco mermelada y crema de cacao. Y ahora se lo subo, quién me iba a decir a mí que justo después de molestarme con Max encontraría a alguien tan pronto. A lo mejor debería hablar con él... Pero que digo, me dejó plantado y encima me mentía cada vez que hablábamos, de ninguna manera. Ya tendría que hacer algo lo bastante bueno como para que le perdone. Vamos a subir esto que me despisto. Ya puedo tener cuidado de que no se caiga nada.
Subo las dos bandejas con tortitas y un zumo de naranja que he exprimido. Entro a la habitación y las pongo en el pie de cama.
-Álvaro: Que pintaza, ¡vamos a desayunar! Siéntate aquí a mi ladito.
-Tico: Eso lo daba por hecho. Me siento en la cama. No sé cómo estarán, pero que aproveche.
-Álvaro: No te preocupes, aprecio el esfuerzo. Que aproveche.
Yo como dos untadas de mermelada y la otra de la crema, Álvaro al contrario.
-Tico: Mucho chocolate has comido creo yo, ya mismo te veo que no cabes por la puerta.
-Álvaro: Pero que exagerado, estos abdominales no se pierden tan fácilmente. Además mañana tenemos gimnasio.
-Tico: Es cierto, pero estos caprichitos de poco en poco, ¿vale?
-Álvaro: Tranquilo, ¿y tú qué? Tú también puedes perder ese tipazo que tienes.
-Tico: No me hagas reír.
-Álvaro: Hablo en serio, ya sé que no tienes abdominales ni estás mazado, pero tienes buen cuerpo y algo tonificado estás.
-Tico: No me hagas sonrojar anda, ¿tú crees?
-Álvaro: Pues claro, lo digo en serio, no tienes nada que envidiarme por lo menos en ese tema.
-Tico: Me pregunto dónde estabas hasta que te conocí. Ojalá nos hubiéramos encontrado antes.
-Álvaro: Ya sabes que mi madre es actriz, va viajando por ahí, donde le sale trabajo. Y mi padre como tiene restaurantes por todo el mundo pues puede trabajar donde sea.
-Tico: Vida de millonarios.
-Álvaro: Yo no, yo me conformo con poquito, de hecho aborrezco tener tanto dinero. No necesitamos tanto y hay gente que muere por no tener.
-Tico: Me alegra que no seas de esos locos por el dinero. No estarías conmigo río.
-Álvaro: Suerte que has tenido de conocerme ríe.
-Tico: Me alegro de haberlo hecho. Pero como decía podías haber llegado antes y ahorrarme los cuatro anteriores.
-Álvaro: Ya me hubiera a mi gustado tenerte antes. Por cierto, ¿los cuatro que dices son los que encontré en tu móvil, Alex, Sebastian, Lucas y Max?
-Tico: Efectivamente.
-Álvaro: Pues sinceramente, ninguno merecía la pena, se comportaron fatal contigo.
-Tico: Eso te decía.
-Álvaro: Bueno, perdona por no llegar antes. Pero ya estoy aquí. Y hablando de estar aquí, ¿dónde están los demás?
-Tico: Mis padres trabajando y Sara ha salido con unos amigos.
-Álvaro: ¿Tan temprano?
-Tico: Son ya las doce, temprano no es.
-Álvaro: Pues entonces claro que no. Pues no perdamos el tiempo, ¿qué podemos hacer por aquí?
-Tico: ¿Ver la televisión?
-Álvaro: Vale.