Capítulo 28: Celebración (1/2)

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Buenas lectores. Vengo a comunicarles que esté es el capítulo 28, os recuerdo que después del 29 habrá un preguntas y respuestas. Es decir, tenéis este capítulo y el siguiente para hacer más preguntas. Pues eso, que disfrutéis 💛.
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Narra Tico:
Me desperté y vi a Max a mi lado. Abrió los ojos lentamente.
-Max: Feliz cumpleaños. Sonríe.
-Tico: Sorprendido Se me había olvidado, hoy es el día.
-Max: ¿Cómo puedes olvidar tu propio cumpleaños?
-Tico: Estoy recién despertado, no me pidas mucho.
Nos damos un beso.
-Max: ¿Qué quieres hacer hoy?
-Tico: Deberíamos empezar con la demanda.
-Max: Hoy no, mañana. Hoy es tu cumpleaños, uno muy especial, eres mayor de edad. No vamos a preparar nada hoy que no tenga que ver con tu cumpleaños.
-Tico: Entonces, prefiero que tú elijas. Sorpréndeme.
-Max: Está bien, y sabía que dirías algo así, por lo que lo tengo planeado.
-Tico: De acuerdo, pero no te pases, que mañana tenemos gimnasio.
-Max: Lo sé, lo sé. ¿Qué tal si vamos a desayunar?
-Tico: Me parece perfecto.
Salimos del cuarto. Sebastian me da un gran abrazo.
-Sebastian: Felicidades papi.
-Tico: Muchas gracias, ¿cuánto llevas ahí?
-Sebastian: Solo un poco.
-Tico: Bueno, ¿te vienes con nosotros a desayunar?
-Sebastian: Claro.
Los tres fuimos a la cocina donde estaba Álvaro fregando platos.
-Álvaro: Buenos días y feliz cumpleaños.
-Tico: Gracias Álvaro.
-Max: Vosotros dos sentaros, yo haré el desayuno.
Álvaro se va y Sebastian y yo nos sentamos. Max empieza a coger ingredientes y empieza a cocinar.
-Sebastian: Susurrando ¿Qué crees que hará?
-Tico: Susurrando Yo creo que lo sé, tú no tardarás en saberlo.
-Sebastian: ¿Y qué tal estás?
-Tico: Bien, ¿por?
-Sebastian: Mayor de edad, padre, novio. Bastantes cosas a la vez.
-Tico: Es verdad, pero estoy bien, feliz de todo lo que está pasando. Va a ser verdad que después de la tormenta viene la calma.
-Sebastian: Yo también estoy feliz.
-Tico: ¿Después de aquella noche?
-Sebastian: Aquella noche fue una de tantas, es cierto que fue la primera en la que me hicieron sangrar. Pero en aquella casa era raro el día que no recibiese una paliza. Pero eran listos me pegaban en lugares que luego tapaba con la ropa. Mira.
Sebastian se quita la camiseta y después los pantalones. Tiene múltiples moratones además de los cortes por todo el cuerpo.
-Tico: Sebastian, ¿puedo?
Asiente y yo rozo los moratones. Al tocarlos notaba el dolor que tenía, incluso en el tacto se notaba la desgastada piel. Instintivamente lo abrazé y él a mí. Sentía que Max nos miraba triste. Sebastian empieza a llorar y yo con él. Nos quedamos un tiempo así, hoy el ruido de dejar los platos en el suelo, y poco después Max se unió a nuestro abrazo.
-Max: Sebastian, te juro por mi vida que esos criminales tendrán lo que se merecen. Venga mis niños, tranquilizaros.
Poco a poco dejamos de llorar y nos separamos.
-Max: Venga, vamos a desayunar.
Nos levantamos y secamos nuestras lágrimas. Sebastian se viste y se sienta al igual que nosotros.
-Sebastian: Hoy debe de ser un día feliz por ti papi, y por nuestra nueva vida.
-Tico: Bien dicho, hijo Sonrío.
-Max: Pues como veis he hecho tortitas, espero que os gusten, sobre todo a ti Sebastian que es tu primera vez en probar las mías.
-Sebastian: Seguro que sí.
Casi sin respirar disfrutamos de las tortitas que Max ha preparado.
-Sebastian: Estabas riquísimas papá.
-Tico: Como siempre.
-Max: Muchas gracias. Ahora iros al cuarto y esperadme allí.
-Tico: Vale.
Sebastian y yo nos levantamos y vamos a nuestro cuarto. Nos sentamos en la cama.
-Tico: Oye Sebastian, quiero que sepas que no descansaremos hasta que estén entre rejas. Y qué nosotros jamás te trataremos así.
Me abraza.
-Sebastian: Lo sé papi, lo sé.
-Tico: Te vamos a llevar al hospital para que traten esas heridas. Ya están muy internas y no se curarán solas, por eso hoy mismo pienso…
-Sebastian: No, hoy no. Hoy es tu cumpleaños, no es momento de eso ahora.
-Tico: Pero no podemos dejar eso así.
-Sebastian: Si no te lo hubiera enseñado se hubiese quedado así, si quieres iremos mañana, pero hoy no. Además, seguro que papá tiene todo pensado para el día de hoy. No lo pienso arruinar.
-Tico: Cuidarte no es arruinar el día.
-Sebastian: Aún así, te lo digo en serio. A partir de mañana todo lo que quieras, no hoy.
-Tico: Madre mía, que solo es mi cumpleaños.
-Sebastian: No te das cuenta, no es sólo por hoy. Es por todo hasta hoy, te mereces pasar un buen día después de todo.
-Tico: Gracias, a ti, y a Max.
Max entra en la habitación.
-Max: ¿Quién me llama?
-Tico: Solo estaba agradeciendoos todo lo de hoy.
-Max: Aún es pronto para eso. Mira el teléfono. Ahora deberían…
Tocan el timbre.
-Max: ¡Álvaro, abre por favor!
-Álvaro: ¡Voy!
-Max: Rápido a vestirse.
-Tico: Vale, te esperamos fuera Sebastian.
-Max: No, es mejor que Sebastian se quede aquí.
-Tico: ¿Quién es?
-Max: Solo hacedme caso.
-Tico: Bueno, pues juega con Álvaro o algo, parece que sube.
Sebastian sale del cuarto. Max y yo nos vestimos y bajamos.
-Elena: Hola Tico, perdona por no decirte nada, Max nos pidió que fuera sorpresa.
-Antonio: ¡Sorpresa! Mueve las manos mientras lo dice.
-Max: ¿Te molesta gordito?
-Tico: No, no claro que no. Lo voy superando poco a poco. Lo único que me hace no perdonar es que ahora mismo estaría muerto.
-Antonio: Recuerda, jamás te hubiésemos dejado morir, eras nuestro hijo después de todo.
-Tico: Ya…
-Elena: Toma esto.
Me acerca una bolsa y la sujeto.
-Elena: Felicidades.
-Antonio: Feliz cumpleaños.
-Tico: Gracias a ambos. Pasad, vamos al salón.
Todos vamos al salón.
-Elena: Vamos, abre el regalo, esperamos que te guste.
Asiento y empiezo a desenvolver con mucho cuidado el regalo. Al abrirlo veo una cámara profesional.
-Tico: Sonriendo Vaya, muchas gracias.
-Elena: Me encanta la fotografía, así que pensamos en que esto podría acercarnos a ti.
-Tico: Está muy chula, gracias de verdad.
Elena y Antonio se levantan por lo que yo también y nos damos un abrazo.
-Antonio: Sinceramente te mereces diecisiete regalos más, deberás nos arrepentimos de no haber estado contigo en tu infancia y crecimiento.
-Tico: No pasa nada.
-Antonio: Por cierto, nos gustaría hablar una cosa contigo.
-Tico: (¿Por qué creo que sé lo que es?) Adelante.
-Antonio: Es sobre el tema este de Sebastian el niño desaparecido. Tú no has tenido nada que ver, ¿verdad?
-Tico: Es falso. Sebastian y yo nos conocimos hace bastante tiempo, pero jamás intenté hacer algo con él y menos sin su consentimiento.
-Elena: Te creemos. De hecho creemos que mienten.
-Tico: ¿Y eso?
-Elena: ¿No te has dado cuenta? No te han denunciado, si están tan seguros de que hiciste eso hubiesen denunciado, por lo tanto mienten.
-Antonio: Aún así, nos extraña que en casi dos semanas no se sepa nada de él. Tico, ¿tú sabes algo de él?
-Max: ¿Estáis acusando a Tico de raptarlo?
-Antonio: No, todo lo contrario, de protegerlo.
Max y yo nos quedamos sorprendidos.
-Elena: Por vuestra expresión deduzco que hemos dado en el clavo.
-Antonio: Tico, queremos ayudarte. Pero para eso necesitamos saber la verdad.
-Max: Gordito, creo que…
-Tico: ¿Cómo me fío de vosotros?
-Elena: No podemos asegurártelo de ninguna forma, solo te queda confiar.
-Tico: ¿Y cómo pretendéis ayudar?
-Elena: ¿Te vale si soy abogada?
-Max: No nos vendría nada mal.
-Tico: De acuerdo, está bien. Pero os juro que como nos estéis mintiendo, lo pagaréis caro.
Me levanto y subo a la tercera planta y busco a Sebastian.
-Tico: Aquí estás.
-Sebastian: Que pasa papi.
-Tico: ¿Puedes venir?
-Sebastian: Sí, justo acabo de ganarle.
-Tico: No hace falta que se lo restriegues.
-Álvaro: Da igual, yo hubiese dicho lo mismo.
-Tico: Bueno, nos vemos luego Álvaro.
-Álvaro: No lo dudes.
Sebastian y yo bajamos al salón.
-Tico: Antes de entrar, te voy a presentar a Antonio y Elena, son… mis padres biológicos.
-Sebastian: ¿Tú también eres adoptado?
-Tico: Pues sí.
-Sebastian: Es gracioso que ambos seamos adoptados.
-Tico: Es curioso cuanto menos. Pero entremos y no hagamos esperar.
Pasamos al salón.
-Tico: Aquí está.
-Elena: Hola Sebastian, yo soy Elena. Seré vuestra abogada.
Veo a Sebastian tenso.
-Tico: Tranquilo, puedes darle dos besos.
Se acerca a Elena y se dan dos besos.
-Antonio: Y yo soy Antonio, encantado.
Se dan dos besos. Sebastian se acerca a mí y le siento encima mía.
-Elena: Vale, ¿puedo hacerte algunas preguntas?
-Sebastian: No.
-Elena: ¿Por qué no?
-Sebastian: Hoy es el cumpleaños de papi.
Elena ríe un poco.
-Elena: ¿Mañana podremos hablar entonces?
-Sebastian: Vale.
-Elena: Entonces, mañana hablaremos. Pues centrémonos en Tico. ¿Cómo te va?
-Tico: Bien, no me puedo quejar.
-Elena: Imagino que habrá sido difícil para ti, este último tiempo, en el instituto me refiero.
-Tico: Bueno, parece que es más convincente que yo le viole y rapté para matarlo a que ellos le tratasen mal.
-Antonio: La sociedad se mueve por eso, hemos evolucionado mucho después de ella humanos, pero aún parece que no nos distanciamos tanto de ellos.
-Max: Por desgracia es así.
-Elena: Pero bueno, dejemos eso de lado. ¿Qué tal vais vosotros dos y más ahora siendo padres?
-Tico: Pues Max y yo estamos muy bien y felices de cuidar a Sebastian. Aunque aún no somos sus padres, pero nos queda poco, y aún así ya nos tratamos como tal.
-Max: Así es, nada nos hace más agradecidos que estar juntos y además tener la oportunidad de ayudar y cuidar a un niño que nos necesita.
-Antonio: ¿Desde el principio habéis tenido esa unión?
-Max: Bueno, al principio era más una responsabilidad para protegerle.
-Tico: Pero ya es más vocacional, es decir, ya si lo tratamos como nuestro hijo.
-Sebastian: Bueno, yo sí los traté como padres desde que surgió la idea.
-Tico: Eso es cierto, pero eso, ya nos tratamos como una verdadera familia.
-Elena: Y pensar que eres más joven de lo que éramos nosotros.
-Tico: Supongo que eso me motiva más. Intentar que alguien tan joven como yo sea capaz de cuidar a un hijo, además a un hijo ya adolescente, que lo hace más increíble.
-Antonio: Eso es cierto, ¿cuántos años tenías Sebastian?
-Sebastian: Trece.
-Antonio: Trece, fíjate si es curioso. Pero oye que no me quejo. Lo veo super bien, mejor que estar en tu antigua casa supongo.
-Sebastian: Sí, no quiero volver jamás. Les odio.
-Max: Sebastian ha pasado por mucho, pero eso lo hablaremos mañana más tranquilamente.
-Elena: De acuerdo. ¿Entonces todo bien, no?
-Tico: Sí, todo bien.
-Elena: Bien. Pues nos alegramos mucho de verte en tu cumpleaños, ya mañana volveremos.
-Antonio: Sí, te llamaremos para concretar hora. Ah, y dale uso a la cámara.
-Tico: Por supuesto, no lo dudéis.
-Max: Y no habléis con nadie de esto por favor.
-Elena: No lo haremos.
Les acompaño hasta la salida donde nos damos un abrazo y nos despedimos. Vuelvo al salón.
-Max: Al final nos ha venido bien y todo. Ya tenemos abogada.
-Tico: Pues sí, de lujo además.
-Sebastian: Papi, ¿me puedes contar que te pasó con ellos?
-Tico: Eso creo que es para otro momento.
-Sebastian: Vale.
-Max: Bien, pues a ver… mira el móvil. Ahora tenemos que ducharnos, y vestirnos algo mejor.
-Tico: ¿A dónde vamos?
-Max: Ya lo sabrás.
Nos levantamos y subimos a nuestro cuarto.
-Tico: Nosotros nos duchamos primero. Pídele a Álvaro algo de ropa y le dices por favor.
-Sebastian: Ya lo se, voy.
Sebastian se va. Max y yo elegimos nuestra ropa y nos vamos a la ducha. Nos enjabonamos el uno al otro. Terminamos y nos secamos como la otra vez. Nos vestimos. Max va a nuestro cuarto y yo al de Sebastian.
-Tico: Ya puedes ducharte.
-Sebastian: Voy.
-Tico: Cuando termines llámame y te seco.
-Sebastian: Okey.
Voy a mí cuarto.
-Tico: Ya se va a duchar.
-Max: Bien. Todo va viento en popa.
Me acerco a él y nos damos un beso.
-Tico: Estás guapísimo.
-Max: Tú también.
-Tico: ¿No me puedes dar una pista?
-Max: Le toco la nariz. No.
-Tico: Malo le hago un puchero.
-Max: No me pongas esa carita.
Me besa.
-Tico: Pues dime algo.
-Max: Entonces no sería sorpresa.
-Tico: Bueno, vale. ¿Hacemos algo mientras?
-Max: Algo cómo qué.
Me acerca a la cama.
-Tico: Sonrojado No me refería a eso.
-Max: Ríe y me besa. Te amo muchísimo gordito.
-Tico: Y yo a ti bombón.
Nos damos un gran beso.
-Tico: ¿Estoy muy pasteloso últimamente, no?
-Max: Resaltando la primera palabra Estamos muy pastelosos. Y es desde que llegó Sebastian, podría ser la paternidad.
-Tico: Pues me encanta.
-Max: Vente.
Se tumba en la cama, y yo a su lado apoyando mi cabeza en su pecho.
-Max: Por cierto, el otro día en el gimnasio. Parecía que te ibas a morir. Se ríe.
-Tico: No, a ver. Ten en cuenta que no estoy en forma y hace mucho que no voy.
-Max: Mientras se ríe Parecía que te morías ahí mismo.
-Tico: Con voz mona Oye, no te metas conmigo.
Me besa.
-Max: Gracias por estar en mi vida.
-Tico: Gracias por estar tú en la mía.
Nos besamos y nos quedamos tumbados sin más.
-Sebastian: ¡Papi!
-Tico: ¡Sí, voy! Que le voy a secar.
-Max: Aquí os espero.
Me levanto y voy al baño. Veo a Sebastian en boxers. Cierro la puerta.
-Sebastian: ¿Qué me miras? Recuerda que a parte de mayor de edad eres mi padre.
-Tico: Tranquilo, jamás lo haría. Solo he recordado ese momento del pasado.
-Sebastian: ¿En el que te gustaba?
-Tico: Sí y no sé por qué. Bueno, no creo que resulte difícil pensar que en aquel momento me hubiese encantado estar así contigo.
-Sebastian: Se va un poco hacia atrás. ¿Tico?
-Tico: Pero ahora eres mi hijo, y tengo a Max. No te preocupes, ha sido solo un lapsus.
-Sebastian: Entonces… ¿cómo me ves?
-Tico: ¿Y esa pregunta?
-Sebastian: Pues no sé, ya que te gustaba digo yo que ahora como tú bien dices me ves sin ropa, mojado y eso, pues como ves.
-Tico: A ver, quitando los malditos golpes, estás muy bien. Sí, muy bien diría yo.
-Sebastian: ¿Dejarías que te diera entonces?
-Tico: Sonrojado ¿Y eso ahora a qué viene?
Se acerca a mí.
-Sebastian: ¿Y si quiero darte?
-Tico: Más sonrojado Sebastian, pero eso no…
Se acerca más.
-Sebastian: Venga, quiero que mi primera vez sea contigo, papi.
-Tico: Aún sonrojado. No. Sebastian eso no va a ser posible. ¿Por qué haces esto?
-Sebastian: Empieza a reír. Tendrías que haberte visto. Para de reír. Tranquilo solo quería comprobar una cosa.
-Tico: Confuso ¿Él qué?
-Sebastian: Pues creo que te sigo gustando, pero, pero, que jamás me harías ni dejarías que tuviéramos algo. ¿Me he equivocado?
Nos miramos a los ojos.
-Tico: Sinceramente, no.
-Sebastian: Escúchame, lo que sientes por mí no es ese amor. Quiero decir, que no te gusto en ese sentido. Lo estás confundiendo con amor de padre.
-Tico: Me estás liando.
-Sebastian: A ver, ¿te gustaría besarme ahora mismo.
-Tico: Creo que no, osea no.
-Sebastian: ¿Te gustaría se sonroja que te hiciera el amor?
-Tico: No, no, eso si que no.
-Sebastian: Pues a eso me refiero. Entonces lo que quería comprobar era eso, si aún te gustaba. Y la respuesta es no.
Me abraza y yo me uno.
-Sebastian: Pero te lo has creído de lleno.
-Tico: Pues claro, me estaba poniendo nervioso. Pero vamos, que te iba a parar.
-Sebastian: Lo sé, lo noté en tu mirada. Notaba que no querías hacerlo.
-Tico: Bueno, ahora, después del test, vamos a lo que venía.
-Sebastian: A secarme.
-Tico: Efectivamente.
Nos sentamos cruzando las piernas y empiezo secándole la espalda, y después la parte de delante. Se levanta y termino secándole las piernas. Toco todo su pelaje para comprobar que todo está seco.
-Tico: Listo, todo seco.
-Sebastian: Gracias. ¿Besarte, valdría como pago por todo lo que estás haciendo por mí?
-Tico: Valdría si no fuese porque no va a ver besos más que en las mejillas.
-Sebastian: ¿Tu madre nunca te ha dado besos en la boca?
-Tico: Cuando era pequeño, ya no. Y eso era en plan cariñoso, no amor.
-Sebastian: Pues a eso me refería yo, y aún soy pequeño.
-Tico: ¿Con trece te consideras pequeño?
-Sebastian: Voy a primero de la ESO. Claro que soy pequeño.
-Tico: ¿Y mi pequeño quiere un beso de madre?
-Sebastian: Con voz kawaii. Sí.
-Tico: Bueno.
Nos damos un beso corto.
-Sebastian: Gracias. Mi antigua madre nunca me dio uno, quería saber cómo se sentía.
-Tico: ¿Y qué tal?
-Sebastian: Pues es muy reconfortante, te llena de paz y alegría.
-Tico: Me alegro. Y ahora, venga, a vestirse, te esperamos arriba.
-Sebastian: Vale.
Salgo y vuelvo a nuestro cuarto donde encuentro a Max en la misma posición. Me tumbo con él.
-Max: Has tardado.
-Tico: Me ha puesto aprueba.
-Max: ¿A qué te refieres?
-Tico: Él sabe que antes me gustaba y quería comprobar si me seguía gustando. Así que me ha empezado a decir que si le veía guapo y luego se ha ido acercando a mi mientras me preguntaba si le dejaría darme.
-Max: Osea…
-Tico: Sí, por detrás. Claro, yo me estaba poniendo nervioso y no sabía ni como reaccionar. A ver obviamente no le iba a dejar hacer nada.
-Max: ¿Y entonces?
-Sebastian: Me seguí acercando a él y le dije que quería que mi primera vez fuese con él. Y él me respondió que no, que eso no era posible y que por qué le ponía en esa situación.
-Tico: Él se empezó a reír y me quedé en plan qué pasa.
-Max: ¿Y todo eso para saber si aún les gustabas?
-Sebastian: Sí, quería comprobarlo.
-Tico: Por curiosidad, ¿qué hubiera pasado si sí me siguieses gustando?
-Sebastian: Lo primero que deberías haberlo dejarlo con Max, lo segundo que me tendríais que criar como pareja separada, y por último que yo no estaría contigo, hasta ahora soy hetero, además de tu hijo, menor de edad etcétera.
-Tico: Tiene sentido.
-Sebastian: Pero todo ha acabado bien.
-Max: Todavía no ha acabado. Venga en pie a nuestro siguiente destino.
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Os recuerdo que podéis dejarme preguntas a cualquier personaje en los comentarios. Se agradece el apoyo que estáis dando a la historia 😄. Un abrazo a todos mis lectores y nos vemos en el próximo capítulo! 👋.

Por ti creo en el amor [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora