Por ti creo en el amor [PAUSADA]

Capítulo 18: Cosas de ricos

Narra Tico:
Bajamos al comedor donde están mis padres.
-Tico: Hola, ¿os puedo pedir algo?
-Estela: Supongo que sí, ¿qué es?
-Tico: Nervioso A Max y a mí nos gustaría mudarnos juntos. Viviríamos en la casa de Álvaro, él nos ha dado permiso. Sé que es repentino y quizás apresurado, pero… tomo aire.
Se quedan sorprendidos pero no tardan en sonreír.
-Estela: Tranquilo hijo, lo entendemos perfectamente.
-Marcos: Sabemos que os queréis y obviamente os gustaría poder vivir a vuestro aire.
-Estela: Ni tu padre ni yo os lo vamos a impedir. Al menos visitadnos de vez en cuando.
-Marcos: Y no te olvides de tu hermana, te va a echar mucho de menos.
-Tico: Es cierto. Me despediré de ella antes de irme por completo.
-Marcos: ¿Te piensas ir hoy?
-Tico: Esa es la idea.
-Estela: Vale, bueno… ¿Te ayudamos a preparar las maletas?
-Tico: Sonrío Vale, gracias.
Max y yo empezamos a subir a mi cuarto. Max me rodea con su brazo.
-Max: Todo va a salir bien.
-Tico: Lo sé, estaré contigo y Álvaro.
-Max: Efectivamente.
Entramos en mi cuarto. Mis padres no tardan en subir.
-Tico: Manos a la obra.
Entre todos empezamos a meter todas mis pertenencias en maletas. Gracias a la colaboración de todos terminamos relativamente pronto.
-Tico: Creo que ya hemos terminado.
-Marcos: Vamos a cargarlo en el coche y os llevamos.
-Tico: Vale.
Empezamos a meter las maletas en el maletero.
-Max: Esta no cabe.
-Estela: Podéis ponerla con vosotros. La ponéis de espaldas encima vuestra. ¿Me explico?
-Tico: Me lo imaginaba en mi cabeza. Sí, te entiendo río de forma tonta y mi madre sonríe entre risas.
-Marcos: Bueno, pues en marcha.
Subimos al coche y ponemos la maleta encima de Max y de mí.
-Estela: ¿Listos?
-Tico: Sí.
-Max: Sí.
Mi madre arranca el coche.
-Estela: Pero nos tendrás que ir guiando, nosotros no sabemos dónde está su casa.
-Tico: Intentaré no liarme.
Empieza a conducir y yo le voy indicando.
-Max: ¿Así que sabes dónde vive?
-Tico: Sí, dormí alguna vez con él. Volvía con mi madre La siguiente a la derecha.
Miro a Max, está pensando mientras sonríe.
-Tico: (¿En qué pensará…?).
Conseguimos llegar a la casa de Álvaro, a nuestra casa.
-Tico: Aquí, aparca.
-Estela: Impactada ¿Es esta? Madre mía, pero si es gigante.
-Marcos: Sorprendido Son como… un montón de casas como la nuestra juntas.
Salimos del coche.
-Max: Se pone las gafas de sol y mira la casa. ¿Y nosotros vamos a vivir en esta… mansión?
-Tico: Sonriendo Efectivamente. Y por lo que sé, tienen casas así por todo el mundo. Y si no tienen la mandan a construir.
-Max: Pues sus padres deben de ser las personas más ricas del mundo. Porque poder permitirse una casa así a cada sitio que van… es alucinante.
-Tico: Y aún no la habéis visto por dentro.
Me miran con la boca entreabierta.
-Estela: Creo que para tu padre y a mí con haberla visto por fuera nos vale por hoy.
-Tico: Pero hay que bajar las maletas.
-Estela: Es cierto… Que remedio entraremos y nos deslumbraremos. Ríe y mi padre también.
-Marcos: Pues vamos que no se os haga muy tarde porque luego tendréis que colocar todo.
-Tico: Cierto, vamos.
Cada uno coge una maleta.
-Tico: No sabía que tenía tantas cosas.
-Estela: Suele pasar. Cuando se tiene en casa todo ordenado no te imaginas que ocupe todo esto cuando lo juntas.
-Tico: Justo eso pensaba.
Nos acercamos a la puerta y abro. Entro seguido de ellos.
-Tico: Pues ya estamos dentro.
Max y mis padres empiezan a mirar alrededor.
-Marcos: Bromeando ¿No hay sitio para nosotros aquí?
-Tico: Posiblemente, pero a ver…
-Marcos: Lo sé, es para vosotros tres y vuestra intimidad. Venís para estar solos, no tendría sentido que tu madre y yo viviéramos aquí.
-Max: Esto… ¿y nuestro cuarto?
-Tico: Sí, vamos.
Subimos las escaleras y vamos a nuestro nuevo cuarto.
-Tico: Este es.
Entramos uno a uno y dejamos las maletas en una pared.
-Max: Como se suele decir, hogar dulce hogar.
-Estela: Pues sí… no vais a tener falta de nada en esta mansión.
-Marcos: Diría qué vais a vivir mejor que los reyes.
-Tico: ¿Reyes?
-Marcos: Dejaremos esa lección de historia para otro momento.
-Estela: Sí, porque nosotros deberíamos irnos ya para que podáis colocar todo tranquilamente y a vuestro gusto.
-Tico: Está bien… cuándo terminemos volvemos y nos despedimos formalmente.
-Estela: Vale, nos vemos luego entonces.
-Tico: No os perdáis río.
-Marcos: Ríe sarcásticamente No lo haremos. Hasta luego.
-Tico: Hasta luego.
Salen del cuarto.
-Max: Bueno qué, ¿empezamos?
-Tico: Ah, no. Yo lo coloco, tú explora mientras.
-Max: De eso nada, ya tendré tiempo de explorar. Quiero ayudar.
-Tico: Creo que tardaré menos sí lo hago yo solo, básicamente porque se cómo y dónde quiero que vaya todo.
-Max: Pero…
-Tico: Max, gracias por ofrecerte. Pero es mejor idea que mientras que lo hago yo, tú veas esto.
-Max: Bueno, pero porque me lo dices tú. Si terminas y aún no he vuelto llámame o algo.
-Tico: Lo haré, pero venga que no es poco.
-Max: Ya voy, ya voy. Hasta ahora lobito.
-Tico: Hasta ahora bombón.