Al día siguiente me había estado sintiendo muy bien, el accidente había quedado atrás y como todos los días me puse el uniforme y salí camino a la escuela.
Para hoy sólo tenía que entregar dos trabajos, añadiendo que había tenido suerte que al chico del volcán le habían aplazado la presentación de su proyecto de ciencias.
Abrí mi casillero para sacar los libros de la mañana y guardé los que me llevé ayer a casa. Tenía un mini espejo ahí y me examiné la herida, estaba sanando bien.
—Escuché lo que te pasó ayer, que envidia- me comentó Jade Beckham, la única amiga que tenía en la escuela.
En primaria éramos muy unidas, y lo seguíamos siendo, solo que al crecer y entrar a secundaria nos habíamos alejado por los comentarios hacia mí, Jade no se sentía cómoda con eso, ni con el hecho de que yo no haría nada al respecto, y yo la entendía, comenzamos a pelear mucho por eso, así que empezamos a tener una especie de amistad distanciada, pero nos apoyábamos en lo que podíamos y recientemente habíamos retomado a como éramos antes. Nuestros compañeros estaban madurando y la mayoría estábamos pendientes a que universidad iríamos.
Aunque no me imaginaba lo que podrían pensar sus amigas las animadoras de nuestra amistad.
También estaba guardando los libros en su casillero que quedaba al lado del mío.
—Buenos días Jade, estoy bien gracias por preguntar- me reí.
—Lo siento Minnie - rio- ¿cómo estás? Te envidio, ser cargada por el mismísimo Red Devil.
Solo mi familia y cercanos me decían Minnie, era un lindo apodo.
—No me cargó, solo me levantó- aclaré volteando los ojos.
—Bueno, las malas lenguas dicen que él fue al rescate después de que te metieras imprudentemente.
—Que digan lo que quieran, total sigue todo normal y el accidente fue mínimo.
—Eso es verdad, sabes que no me gusta que vayas corriendo por ahí, ten cuidado por favor.
—Sí, sí, eres peor que mi hermana.
—Hora de ir clase - musitó cuando sonó el timbre.
Ambas nos dispersamos y caminamos a las respectivas clases.
Toda la escuela estaba llena de los mismos carteles del inicio de temporada de boxeo y la cara de Matt en todas las paredes.
Al parecer la pelea iba a ser en viernes en la noche, en la arena local, donde usualmente se hacían.
Nunca había ido a una pelea de esas, era de carácter local, todas las escuelas competían y muchas personas invertían y hasta llegaban a apostar. Era todo un hit en la ciudad.
El resto de las clases las tenía con Matt, era extraño verlo en clases en temporada, casi siempre estaba entrenando.
Lo interesante era que hoy me había estado mirando todo el tiempo, y no era imaginación mía, es que era tan indisimulado.
Al salir como de costumbre llegué al taller donde trabajaba.
—Hola señor Colin- saludé al dueño del taller, era un lugar medianamente grande, pero tenía muy buena clientela.
—Hola, señorita Mellanie- me saludó Alex con un apretado abrazo.
—Solo me tratas bien porque te gusta Jade- le reproché
—Obvio no, eres algo así como mi mejor amiga, pero ahora que la mencionas, ¿has sabido algo de ella?
Volteé los ojos con resignación, esos dos se gustaban, pero Jade tenía miedo de enamorarse de Alex porque era un simple mecánico sin dinero y sin haber terminado la escuela, su mamá pondría el grito en el cielo.
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Nada más que la verdad
RomanceMellanie Fernández trabaja en un taller mecánico arreglando autos para así ayudar a su hermana en casa y ahorrar para los gastos escolares. Ella estudia en un instituto costoso, codeándose con los hijos de las familias más adineradas de Londres, do...