Capitulo Siete

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Al parecer Matt estaba mejor, lo digo porque lo vi tonteando con Liam y sus amigos en el recreo.

Jade y yo nos habíamos escabullido para hablar.

—Me gusta Alex y mucho, pero sabes que no tenemos futuro, mi familia Nunca lo aceptaría.

—Por qué la vida es tan Jodida.

—Cállate que tienes a hombre más codiciado, no estás jodida amiga.

Reí, que falso se escuchaba, nunca en mi vida hubiese imaginado que en algún momento Matt y yo tendríamos algo.

—Iré a almorzar con las Porristas, Alice Jones al parecer hará un anuncio, deberías ir a la cafetería también.

Nos dirigimos por caminos separados, para mi suerte nadie me molestó, hice la fila y me senté a comer.

—Escuchen todos- Alice se puso de pie, vi como Matt estaba al lado de ella.

—Ayer ganó nuestro Red Devil, Fiesta en mi casa el sábado, ¡todos invitados!

Todos aplaudieron por la idea, solo pretextos para hacer fiesta.

—Y aquí está tu premio- Alice tomó a Matt de la camisa y lo besó ardientemente, cuando se separaron, Matt no hizo nada, solo se rio.

Sentí como mi sangre se calentaba, estaba muy celosa y molesta, Matt no hizo nada por separarla, lo que más me dolía era que no podía reclamarle, porque al fin y al cabo no éramos nada.

Jade y yo conectamos las miradas en ese momento, que se joda Red Devil.

El resto del día me la pasé molesta, Matt llegó al taller como si no hubiese hecho nada, le dije a mi jefe que dijera que no estaba.

Al día siguiente también ignoré sus llamadas, y mensajes tenía mucha rabia y me sentía impotente, esto era exactamente lo que no quería, no quería pensar en él, no quería que me doliera.

Verlo, escucharlo, contestarle sería mi perdición.

Estar entre sus brazos en estos Últimos días tenía que admitir que se había convertido en una adicción para mí, me tenía pensando en él todo el día, y un sentimiento en mi pecho que no podía controlar.

En el trabajo no me pude ni concentrar, esto era exactamente lo que quería evitar que me pasara, tenía una meta, una maldita meta, trabajar y estudiar.

Lo había estado haciendo toda mi vida, para ahora venir a estropearla por un chico.

Jade me aconsejó que fuera a su casa el sábado después del trabajo para despejar la mente y eso pensaba hacer.

Salí del taller rumbo a la casa de Jade, Estaba cansada de pensar en el pelirrojo, tal vez una noche de chicas era lo que necesitaba.

—Al fin llegaste latina amiga mía— Nos saludamos y subimos a su cuarto.

La casa de Jade era enorme, vivía en uno de los barrios más elites de Londres, al igual que mis otros compañeros en la escuela y al igual que Alice Jones.

Me senté en la cama y luego me tiré en ella. Estaba exhausta.

—¿Qué haces ahí?, levántate Minnie tenemos que empezar a Arreglarnos.

—¿Hacer qué?, estoy muy cansada Jade, solo quiero hacerme una mascarilla y acostarme a dormir.

Volví a recobrar mi postura a anterior.

Jade me dirigió una mirada penetrante, entró a su closet sin decir nada y salió con dos vestidos.

—El Tuyo es el rojo y el mío el azul, para que haga juego con mis ojos, vamos a ir a la fiesta de Alice quieras o no.

Nada más que la verdad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora