Al llegar a la escuela, fui directamente a la oficina donde tenía que llevar la excusa de porque había faltado el día anterior.
Entregué por fin el volcán que me habían mandado a hacer y que había destruido el día del accidente. Lo importante es que no quedé mal, no podía darme el lujo de tener una mala reputación, esta clase de negocio que tenía me daba un buen ingreso económico.
Divisé como jade sacaba sus libros del casillero.
—¿Dónde has estado Mellanie Fernández?
Jade cuando quería podría ser regañona.
—Te he escrito miles de mensajes, estoy esperando que me digas cómo te fue en tu cita con Red Devil.
—Es una larga historia- Respondí abriendo mi casillero.
—Más vale que empieces.
Le expliqué lo del atraco sucintamente como a ella le gustaba, a Jade le encantaban los detalles, era fastidiosa.
—Si necesitas un teléfono, tengo varios en casa, no es problema, nadie los usa.
—Tranquila, Sofía me mandará uno al parecer.
—Ahora sí, dime cómo fue la cita.
—Fue genial, Matt es genial Jade, pero no quiero salir con él, no quiero ilusiones, lo he pensado y creo que no quiero tener nada que ver con él.
—Te conozco Mellanie, y sé que te gusta Matt, lo que no te gusta es que está fuera de tu control, a ti te encanta tener todo planeado, estructurado y se sale de eso. Piensa que está en una oportunidad y que tal vez por tus dudas te la perderás, nada pierdes con intentar, vamos chica te la pasas estudiando y trabajando deberías darte un poco de diversión.
Jade tenía razón, pero no quería salir lastimada.
—Créeme Jade, Estos días han sido los más indecisos de mi vida, y con ese beso, me confundió muchísimo más.
Fuimos a clase de literatura inglesa, Matt estaba sentado en la parte de atrás, y Jade a un costado del salón
—Buenos días alumnos- Entró la profesora al salón de clases.
Mientras dábamos la clase, la persona que siempre me había molestado, era un idiota llamado Ben Smith, se la pasó tirándome papelitos toda la clase, era tan infantil.
Volteé para hacerle mala cara, y me di cuenta que Matt lo estaba mirando intensamente, en un momento pensé que iba a hacerle algo.
Se veía tan lindo, sentí el impulso de querer besarlo.
Que cosas estaba pensado.
Gracias a dios tocaron el timbre
—Muchachos antes de que se vayan, Abrieron un concurso nacional sobre un libro que todos conocemos, Sense and Sensibility de Jane Austen, inglesa. El concurso es escribir una comparación sobre la obra y la vida real. En esta escuela queremos participar, así que tienen tres meses para hacerlo. Es obligatoria y yo escogeré el mejor, pueden retirarse.
Salí de rápidamente, el resto del día paso normal, cuando llegué al taller pensé que iba a tener mucho trabajo, pero no fue así.
—Yo te cubrí ayer Minnie, por eso no tienes tanto trabajo.
—Gracias Alex, le hablaré bien de ti a jade
El río
—¿Qué fue lo que te pasó? Jade me contó que te robaron.
—Así fue, para mi mala suerte.
Varios clientes llegaron después y nos pusimos a trabar.
Algunas horas después escuché al inconfundible motor del Ferrari rojo de Matt.
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Nada más que la verdad
RomanceMellanie Fernández trabaja en un taller mecánico arreglando autos para así ayudar a su hermana en casa y ahorrar para los gastos escolares. Ella estudia en un instituto costoso, codeándose con los hijos de las familias más adineradas de Londres, do...