Jamás es imposible [2Wish]

Conociendo a Plan

"Se que no debía, pero mandé a quemar el auto de Wyt Wongsamran"

Esperaba con calma la reacción de Plan.

Me miraba sorprendido, notaba claramente el desconcierto en su rostro.

Técnicamente me merecía todo su enojo, cobré una pequeña venganza a su nombre sin siquiera preguntarle. Si quería desquitarse no lo tenía que dudar tanto.

Asumo mi error pero no estoy arrepentido.

Me levanto del asiento sin perderlo de vista, llevo mis manos a los bolsillos para enfrentarlo con más confianza, me ubico frente a él, necesito comprender todo lo que vaya a decir.

Me mantengo muy atento por si en cualquier momento decide hacer algo.

—"No estas bromeando con esto... ¿Cierto?" —pregunta finalmente, se hace muy sencillo identificar cada palabra, articula muy bien todos los fonemas de la oración, compruebo una vez más que Plan Rathavit podría ser fácil de entender incluso para personas que recién se familiarizan con la lectura de labios, quizás no lo sabe, pero es muy bueno gestualizando todo lo que dice. No tiene idea de cuanto valoro esa cualidad.

Niego de inmediato que todo esto sea una broma, por un breve instante suaviza su expresión, sin embargo no tarda en cambiarla, intenta mostrarse enfadado, frunce el ceño, se cruza de brazos y trata de mantener una mirada severa, al igual que en el restaurante, parece como si quisiera empezar un duelo conmigo, esta situación es parecida a lo de hace unas horas, aunque esta vez las grandes ventanas de Nahm no están en medio.

Solo lo observo con serenidad, sin ningún signo que demuestre que este arrepentido por lo que hice.

—"Eres un maldito entrometido" —expresa claramente, al finalizar la frase pasa por mi lado empujándome con su hombro, su comportamiento es blando comparado con lo que esperaba, deduzco que no está tan molesto, incluso parece estar de mejor humor.

Toda esta situación incrementa mi curiosidad, sobre que tan impredecible puede llegar a ser mi nuevo socio.

No puedo evitar sonreír para mí mismo, suelo disfrazar muy bien mis emociones, pero con Plan todo se hace complicado.

Giro para comprobar si se dirige a la salida, sin embargo, lo veo caminar de regreso, resoplando cansado, sus pasos lo llevan hacia mi escritorio, lugar donde dejó olvidada su lata de cerveza.

Evita mirarme en todo momento, pero la postura de su cuerpo me da buena señal, la noticia de lo que le pasó a ese auto lo debe tener contento, lo suficiente como para no guardarme rencor.

El lenguaje no verbal es mi especialidad, los sordos desarrollamos muy bien esa habilidad, es nuestra gran arma para interpretar, una herramienta necesaria que explotamos al máximo, es por eso que siempre estoy analizando a las personas, en especial a aquellas con las que tengo que comunicarme. Plan ahora es como un libro abierto para mí, sus movimientos, su expresión facial, su actitud, todo lo que veo parece corroborar lo que pienso; él no está enojado pero sí intenta hacerse el duro.

Levanta su cerveza y empieza a beberla cuidadosamente, en el proceso me observa de reojo por unos segundos, inquieto decide alejarse en ese instante, probablemente no le gusta la idea de que lo analicen detenidamente.

Al menos no tiene intenciones de salir de mi habitación.

Esta vez camina en dirección opuesta a la puerta de salida.