Conociendo a Mean

817 99 77
                                    

"Se que no debía, pero mandé a quemar el auto de Wyt Wongsamran"

Es increíble. 

¿Acaso nunca va a dejar de sorprenderme?

Se levanta de su sitio, se ubica frente a mí bastante seguro de si mismo.

Quiere enfrentarme directamente.

—No estas bromeando con esto... ¿Cierto? —pregunto para asegurarme.

Niega de inmediato, me mira con una expresión seria, era imposible que sea una maldita broma.

Pero... ¿Por qué lo hizo? 

No creo que Mean Phiravich mande a quemar autos a diestra y siniestra solo por diversión.

Es obvio que está enterado de todo, hasta parece saber muchas más cosas que yo.

Imagino lo furioso que se debe de haber puesto el imbécil de Wyt, claramente se sintió humillado, por eso se atrevió a enviarme un mensaje como ese. Ahora entiendo el porqué de tanto cinismo, si algo podría valorar Wyt en este mundo, definitivamente ese algo era su Lamborghini rojo, el lujoso  auto que presumía todo el tiempo. Realmente disfrutaría comprobar si el fuego lo convirtió en chatarra. 

Observo a Mean con cautela.

¿Debería de sentirme enojado con él?

No lo sé, hace unos instantes solo quería destruir cosas, pero ahora...

¿Quería agradecerle? Es un tipo genial, pero no se si es para tanto.

Me costaba sentirme enojado, como normalmente suele ser si alguien se entromete en mis asuntos. 

Lo reto con la mirada, él como siempre sigue mi juego. 

Si lo golpeo tal vez estemos a mano, quizás después del golpe pueda agradecerle sin ir en contra de mi mismo. Intento poner todas las ganas, pero simplemente no es posible que nazca resentimiento para él, no hizo nada malo, incluso se adelantó a lo que yo debía de haber hecho. 

—Eres un maldito entrometido —le digo finalizando mi debate, opto por huir, paso por su lado chocando a propósito su hombro, prefiero marcharme antes de demostrar que puedo ser blando.

Toda esta situación era estresante.

No tengo ninguna idea clara de lo que debo hacer ahora.

Antes de salir me detengo de golpe, más que nunca necesitaba un trago, había olvidado una lata de cerveza casi llena sobre su escritorio.

Me regaló esa cerveza, sería descortés no acabarla.

Luego de no meditarlo tanto, decido que es mejor regresar, giro devuelta y voy a paso firme en dirección a su escritorio, evito tener contacto visual en todo momento, incluso cuando cruzo por su lado.

Llego al lugar de la cerveza olvidada sin contratiempos, con cuidado la levanto y empiezo a beberla, otra vez sentía lo refrescante que era al pasar por mi garganta, y aunque suene increíble, también parecía tener el poder de aclarar mis ideas. 

Mean no es con quién debería sentirme enojado, al contrario, debería de estar dándole las gracias por todo lo que ha hecho hasta ahora; tengo un lugar donde quedarme, un nuevo trabajo y el gusto de que jodió a Wyt.

Lo observo sigilosamente por el rabillo del ojo, sabía su ubicación, estaba a unos pocos metros de distancia, lo miré por un segundo, tiempo suficiente para saber que está analizando todo lo que hago de esa manera tranquila y descarada de siempre. 

Jamás es imposible [2Wish]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora