Capítulo 6.

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Autora: Tuve problemas de salud bastante fuertes y me he ausentado porque ni para editar los capítulos tenía energía, pero aquí estamos de vuelta con las actualizaciones diarias.

Estaban sentados en casa de Liam, ese fin de semana habían quedado en reunirse para jugar videojuegos y charlar unas horas como solían hacerlo antes de que salieran de vacaciones de verano. Harry dudo en ir al principio, pero al final se presentó con la idea de que al final de cuentas si no lo enfrentaba jamás lo superaría.

Niall se encontraba entusiasmado ya que los padres de su amigo castaño  salido de viaje, pues su hermano Greg le había conseguido alcohol para que pudiesen pasar el rato juntos con bebidas. No era demasiado, pero al no estar acostumbrados a hacerlo, Harry sentía que la bebida les pegaba mucho más pronto que a una persona que bebía con regularidad.

- Espero que tengas nuevos juegos, amigo – soltó el rubio, abriendo una bolsa de frituras – Ya todos los viejos juegos los sabemos de memoria.
- Debiste de traer algunos si los antiguos ya no te gustan – dijo, Liam, tranquilo y con una sonrisa en su rostro.
- Pensándolo bien,  los antiguos están bien – río, saliendo de la cocina para dirigirse a la sala de estar.

El rizado los miraba con una sonrisa en el rostro sin argumentar nada, aunque desde que había llegado no fue un chico de muchas palabras.

- ¿Estas bien?

Liam siempre se preocupaba por ellos de una manera u otra y lo demostraba con ligeras atenciones como preguntar por su estado,  aunque Harry había salido bien librado de aquello todos los días desde que habían vuelto a la escuela, en ese momento no había escapatoria y lo sabía a ciencia cierta porque al final de cuentas, era uno de sus mejores amigos y le conocía a la perfección.

- No estaba seguro de venir.
- ¿Louis?

Su amigo se encontraba apoyado en la isla de la cocina con los brazos cruzados, mientras él estaba sentado en una de las latas sillas.

- Sí.

El castaño se quedó mirando a un punto fijo por unos instantes.

- Creo que deberías de aceptar su amistad. Al final de cuentas, no pierdes Nada y ganas un poco de lo que antes tenían.
- Lo vi con Stan en el estacionamiento. – se quedó callado un momento intentando poner en orden sus pensamientos – Pensaba que todo estaba mejorando, ¿sabes?...
- Pero…
- No puedo estar en un lugar sin recordar lo que vivimos juntos, cosas sencillas lo traen de vuelta y duele.
- Insisto en que enfrentarlo es mejor.

Harry se encogió de hombros y apartó su mirada de la de su amigo ya que sentía una presión en ella. Tal vez tenía razón y era mejor seguir adelante con su amistad con Louis, pero él sentía que aquello era como saltar al vacío.

El timbre sonó y después de escuchar como Niall abría la puerta, la voz de Louis se hizo presente lo que no ayudó en mucho a la situación por la que estaba atravesando. El como actuar delante del de ojos azules seguía siendo una interrogante constante para él.

Louis no tardó mucho en llegar a la cocina donde ellos se encontraban y notó como su sonrisa vacilaba un poco al verlo ahí sentado a solas con Liam.

- Hola – saludó.

Liam le sonrió, alegre y respetuoso como él solía ser.

- Amigo, llegas tarde.
- Mis hermanas complicaron las cosas para que pudiese salir de casa.

Los ojos verdes de Harry se encontraron con los de Louis que lo miraban directamente.

- ¿Llevan mucho tiempo esperando? – preguntó sin apartar la mirada del rizado.
- Para nada – se apresuró a responder Liam – Ni siquiera Zayn ha llegado.
- Así es Zayn – la mirada de Louis se tornó dudosa un momento antes de voltear a ver a Liam.

Tres Otoños |Larry Stilinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora