Rey Hada

-Chapitre six-

Estaban caminando rumbo a una librería del pueblo, solo que Diane iba sumergida en sus pensamientos mientras se formulaba preguntas en su cabeza, tales como: ¿Qué querrá exactamente de mí? ¿De dónde conoce a mis padres? ¿La habré visto en alguna parte ya? Prácticamente su cabeza daba vueltas, y ésta comenzaba a dolerle cuando, en eso, Elaine decide romper el silencio.

-Muy bien Diane, al parecer estas un poco... No, muy confundida ¿Cierto?-Esto lo dijo con una pequeña sonrisa en sus labios sabiendo lo que le esperaba escuchar ahora a la castaña-

-Honestamente... ¡Sí! Estoy demasiado confundida ahora mismo, y necesito respuestas, no sé cómo sabes de mi o de mi familia, pero ¿Por qué me necesitas, es tan importante acaso? No lo entiendo, y además ¿Cómo sé que puedo confiar en ti?-Esto último lo dice desconfiada, ya que fue demasiado sorpresivo el cómo llegó ahí la rubia,-

-Elaine suspira porque sabe lo que vendrá después al decirle todo- Primero que nada, te invito a que tomes asiento porque esto puede ser algo muy... sorprendente para ti-La castaña solo la mira un poco confundida y curiosa por lo que tendría que decirle, así que ambas se dirigen a una banca cerca de la librería del pueblo y no perderla de vista- Al parecer tienes cosas que hacer, pero por favor, primero escucha todo lo que tengo que decirte, ¿prometes escucharme hasta el final? Y aún más importante, Pido que confíes en mí-Esto último lo dijo mientras tomaba a Diane de sus manos viéndola fijamente a los ojos, para después suspirar por segunda vez, baja sus manos y así empieza su relato-:

-Comenzaré desde el principio... Soy Elaine y Habito a las afueras del reino de Megadozer, más específicamente...-La oji-amarilla muerde su labio un poco nerviosa pero lo suelta- ... En el Bosque del Rey Hada...

Diane no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando en ese momento ¿El Bosque... del Rey Hada? ¿Qué ese lugar no era ficticio? Había escuchado hablar de él cuando era niña y ella creía que solo se trataban de cuentos, pero al parecer ese bosque existe, y por lo que recordaba en ese bosque habita una rara especie de "gente" que tenían poderes y "alas".

Lo que Diane decía de niña al escuchar esos "cuentos" era que, cuando tuviera la oportunidad, iría ella misma a ver si era cierto lo del famoso Bosque porque, por lo que recordaba, sus padres hablaban de el como algo sumamente hermoso y la incitaban a que fuera cuando creciera si así lo deseaba y, al parecer, ese sueño puede que esté cerca de cumplirse. Su hija solo se quedaba pensando, el por qué sus padres querrían que fuera para allá, supongo que quieren que sus hijas disfruten de la vida, pero... ¿Con tanta enjundia? Ella recordaba que sus padres siempre estaban diciéndole, cuando tenía seis años, que cuando creciera y viajara para allá se enamoraría perdidamente de ese lugar. Pero había algo más, sus padres parecían que conocían muy bien, demasiado bien ese bosque, siempre, y extrañamente, a ella le incitaban a ir más que a su hermana... Extraño pero cierto, según los recuerdos de Diane.

Llegó a soñar con entes extraños, éstos poseían una especie de "alas" y flotaban alrededor de un enorme Árbol con unas flores bellísimas de un tono rosado, pero en ese sueño, había algo en especial, las veces en que llegó a soñar eso, siempre estaba una "persona" que la observaba en la lejanía, y cuando lo volteaba a ver, solo veía una espalda enfundada en un traje negro y un cabello castaño claro como peinado hacia atrás, pero eso no era todo... Tenía alas, pero no unas pequeñas, si no, unas enormes y hermosas alas de un tono azulado, eran las más grandes que las de los demás ahí presentes...Pero cuando trataba de acercarse a ese ser, Diane siempre se despertaba un tanto exaltada y se preguntaba el porque soñó exactamente eso.

Pero esos sueños, con el tiempo, se volvieron menos notorios a medida que iba creciendo, como comenzó a interesarse por otras cosas, comenzó a olvidase de aquellos cuentos que le leían de niña, pero ahora y con lo que le estaban contando, no pudo evitar pensar en esa etapa de sus niñez, y sintió que la chica frente a ella no mentía en lo absoluto.