Una semana después...
Un hada, de cabello rubio y estatura pequeña, se encontraba tomando una taza de té. Al lado del hada, se encontraba un albino, el cual solo la miraba embobado –como siempre-. Ban solo pensaba en la suerte de haberse encontrado en su camino a Elaine, la amaba con locura, y, hasta participaba en los locos planes de su amada.
Si, Ban siempre la seguía y nunca dudaba en protegerla, -algo que le encomendó seriamente el rey de las hadas-.
—Amor, estaba pensando...
— ¿En qué?
"¿Estará tramando algo, ahora?"
—Tal vez. Es, más bien como una corazonada—Hablaba la rubia, mientras le daba un sorbo a su té.
—Bueno, entonces, ¿qué sucede en esa cabecita tuya?
Los hombros de Elaine comienzan a temblar levemente, para pasar a temblores más fuertes. Mientras tanto, Ban solo la observa, preocupado.
— ¿Sucede alg-
El hada suelta una risita, seguida de otra y otra más fuerte. Simplemente, su esposo no la entendía.
—Si creen, que no me he dado cuenta, ¡han de estar muy equivocados! —Luego, voltea bruscamente su rostro hacia el albino, asustándolo —Esos dos...No he podido saber nada ¡Nada! Y mi Hermano, ¡no me deja leer su corazón y me frustra! Yo solo quiero saber cómo va su relación ¿Acaso es malo que una hermana se preocupe por el bienestar sentimental de su hermano mayor?
—N-no cre- —Estaba diciendo Ban, cuando fue interrumpido.
—No, claro que no. Y además, no he tenido oportunidad de hablar mucho con Diane. Se pasa mucho tiempo con King, y creo que me siento con el derecho de también pasar tiempo con mi amiga.
—Ya, Elaine, vamos, no pongas esa cara. Ya tendrás tu oportunidad de hablar con ellos.
Elaine simplemente infló sus mejillas cual niña pequeña. Y, es que simplemente no lo concebía. Aunque, eso le daba algunas esperanzas de cómo iba fluyendo la relación de King y Diane. No pudo evitar que una pequeña sonrisa, ya más tranquila, se formara en su boca.
— ¿Sabes? Es mejor así, mejor no irrumpirlos...No aún.
"Pero ya se las verán conmigo"
Ese último pensamiento pasó por la mente de Elaine. Ya estaba más tranquila y con un plan en marcha, por supuesto.
____
King y Diane se encontraban detrás de unos pilares. Ambos tratando de no reírse tan fuerte por lo que pasaba en ese preciso momento:
— ¡Su majestad! ¿Dónde podrá estar? ¿Rey Harlequin? ¿Señorita Diane?
A pocos metros de donde estaban ellos, varias hadas los estaban buscando sin cansancio. Necesitaban arreglar algunas cosas con su rey, independientemente si Diane estaba o no acompañándolo.
Ya era de saberse, en todo el bosque, sobre la relación que mantenían ambos. Desde aquel día en la habitación de King, ambos comenzaron a pasar más tiempo juntos. Diane, a veces llegaba a pasar la noche abrazada a King, mientras dormían plácidamente o viceversa. Se hacían bromas o, había ocasiones en las que Harlequin salía del Árbol sagrado con Diane en brazos y volaban juntos por el resplandeciente cielo.
Algunas hadas los veían con diversión, aunque otras no. Aún estaba aquella diferencia en el pueblo: Sobre la opinión de que una humana viviera en el bosque. Más, King se había hecho cargo de eso, nadie, absolutamente nadie, podía insultar a la princesa Diane y si lo hacían... Pobre del que se atreviera a aquello.
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Rey Hada
RomanceY la vió, tan bella, desbordando ternura angelical y algo dentro de él supo que con ella la vida sería menos aburrida. Los personajes no me pertenecen