DOS

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El problema principal de Percy, es que era demasiado leal. La idea de dejar a los jugadores a su suerte no lo hubiera dejado vivir en paz consigo.

Cuando el creador se había presentado y había hecho semejante declaración, se había sentido con la responsabilidad de ayudar a los novatos. Es que el era parte de los llamados “Beta testers” jugadores afortunados que habían sido elegidos para probar el juego en sus inicios, antes de que se abriera al público en general; por lo tanto, conocía los peligros a enfrentar en los próximos niveles, los lugares donde había Items escondidos y la forma de acabar con algunos enemigos. Sin embargo, el solo había llegado hasta el nivel 20… ¿Cómo harían para llegar al 100?

Gracias a su privilegio, había adquirido ciertas habilidades y la principal era “Ser un semidiós hijo de Poseidón”, el único hijo de Poseidón dentro del juego. Esto aumentaba su sentido de responsabilidad con los demás jugadores, de que debía hacer algo para ganar el juego. Si tan solo fuera tan bueno como sus niveles indicaban…

La mayoría de sus batallas las había ganado por lo que el consideraba solo golpes de suerte, y esta vez no podía confiarse de ello.

Camino hacia uno de los lugares mas recónditos del pueblo del inicio, un lugar donde no lo acosaran con preguntas o donde no hubiera tanta gente entrando en pánico.

Se quedo sorprendido cuando vislumbro una cabellera rubia hacia el fondo de aquel “Callejón”, esa chica se le hacia conocida, probablemente la había visto con anterioridad. Se acerco un poco más y no pudo evitar soltar una pequeña risa de incredulidad. Claro que la conocía, incluso iban juntos al colegio. Annabeth Chase, la chica estudiosa y sabelotodo de su clase, el tipo de persona que nunca imagino encontrarse en un lugar así.

-Raro lugar para encontrarnos ¿no? Chica lista-

La joven dio un respingo y alzo sus ojos grises hacia el. Una mueca de disgusto apareció en su rostro. ¿Por qué de todas las personas tenia que encontrarse con él?

Percy Jackson, el chico “Cool” de su clase, el bobo que solo podía pensar en ir a surfear y que siempre olvidaba sus tareas, el chico que solía molestarla por deporte.

-No puedo decir que sea un placer verte “Sesos de Alga”- Le contesto sosteniéndole la mirada. Aquel apodo era su contraataque al “Chica lista” que siempre le dedicaba. Sabia que de alguna forma que la llamara así no tenia nada de malo, de hecho era prácticamente un halago, pero ella no lo había sentido de esa forma, tal vez por que siempre estaba a la defensiva.

De repente, desvió su mirada y se quedo helada ante l que vio. Cuando te encontrabas con un jugador nuevo, su nombre “Nickname”, descendencia y niveles aparecían en una pantallita flotando a su derecha; y al mirar la que aparecía al lado de Percy no pudo creer lo que contemplaba.

Había oído rumores sobre el hijo de Poseidón; había oído decir que era uno de los mejores Beta testers y el que más lejos había llegado dentro del juego. Cuando el creador se presentó, ella tomo la decisión de encontrarlo; si había alguna posibilidad de sobrevivir, claramente era con su ayuda.

Y ahora, lo tenía en frente, y seguía sin poder creer que aquel chico fuera el mejor jugador de “GGO”.

 -Es increíble- Murmuro suspirando cansada mientras él le dedicaba un gesto confundido.

-No puedo creer que tu…- Hizo una pausa y luego se acerco a el con resolución, haciéndolo retroceder unos pasos ligeramente intimidado por su mirada.

-No puedo creer lo que voy a decir, pero aquí va- Tomo una gran bocanada de aire. –Quiero que hagamos una alianza.

¿Se estaba tragando su orgullo? Si, definitivamente. Le dolía en el alma tener que hacerlo, pero la supervivencia estaba primero.

El chico parpadeo mirando más que sorprendido y luego le dedico una sonrisa alegre.

-Debo decir, que no suena a mala idea- ¿Por qué no? De hecho era una increíble idea. Ella era ahora una hija de Atenea; si combinaban sus conocimientos y su estrategia con su experiencia y su “Fuerza bruta”, tal vez, solo tal vez, sus probabilidades de ganar ese juego no serian tan escazas.

-Tenemos oficialmente una alianza chica lista-

-¡¿Enserio?! ¡¿Un hijo de Júpiter?!- Leo caminaba de un lado al otro mirando a su amigo y señalándolo de forma acusadora. Jason lo miraba de forma apenada y Piper los observaba a ambos ligeramente divertida; aunque no podía sacar de su mente las palabras del “creador” ¿enserio estaban atrapados?

-¡Eres un Beta tester! ¡Y nunca me dijiste nada!- Jason suspiro, ya sabia que su mejor amigo iba a reaccionar así.

-No podía decírtelo, nos hicieron firmar un acuerdo de confidencialidad-

-¡Pero!-

-¡Leo!- Fue Piper la que intervino, haciendo que ambos voltearan al instante. Tal vez estaba aprovechándose un poco de sus nuevos poderes como hija de Afrodita. “Charm speak” solo por eso se había decidido por aquella diosa.

-Vale, me calmo. Tranquila reina de belleza-

-Leo, serás…-

-Chicos, lo importante aquí es que contamos con una pequeña ventaja- Ahora miraron a Jason de forma atenta.

-Conozco varias formas para superar algunos niveles. Si permanecemos juntos tenemos grandes posibilidades de ganar-

Se quedaron callados por lo que pareció una eternidad. ¿Ganar? La posibilidad parecía tan lejana… Ahora en lo más que podían pensar era en sobrevivir.

-Lo haremos juntos chicos. Se que podemos-

Tal vez era por que Jason era un buen motivador; pero ambos se vieron sonriendo con él. Siempre habían logrado todo juntos y esta no seria la excepción.

-Juntos- Pronunciaron los tres a la vez, cerrando el pacto de su pequeña hermandad.

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