A cualquier costo

Wow, Emily Blake

Cuando el semáforo da en verde arranco al paso de Marcos, cuando llegue lo voy a matar lenta y dolorosamente.
Conducimos un par de calles más, entre luces de neón y las luces blancas que alumbran el asfalto, entre las tiendas, supermercados, entre los carteles que alumbran mayormente las aceras, unos que dicen "bar" otros dicen "pañales para bebés" es tan variado pero tan ordenado, como es que acabamos de salir de una calle llena de prostitutas y olor a marihuana y entramos a otra que solo se puede escuchar el ruido de los teclados de las computadoras ser presionados por dedos de trabajadores que se matan día a día.
Nos adentramos a la playa por una calle privada, estacionamos afuera del departamento, y nos bajamos de nuestros respectivos automóviles.
Camino a paso apresurado hacia la puerta, la abro y entro dejandola abierta para Marcos.

-¡Estas oxidada Brooks!- grita Emily desde el sofá de la sala.

-¡Y tu ciega!- digo atravesando el pasillo con Marcos detrás de mi- mira lo que me encontré en la calle.

Mira por encima de su hombro y salta del sofá para abrazar a su hermano.

-Wow, Emily Blake, ¿tienes fiebre?- le pregunta mientras se separan.

-¿Que acaso una no puede tener sentimientos?- nos mira- pedazos de mierda.

-Hoy está sentimental- coloco una mano en mi pecho y hago un puchero- me voy a cambiar.

-Si por favor, un poco más viendote en ese uniforme y vomito- dice Emily rodando los ojos.

-Yo un poco más y me dan ganas de aydarte a sacártelo- dice Marcos esta vez, mirandome de arriba a abajo juguetonamente.

Ruedo los ojos y voy a mi habitación para ponerme un jean suelto y una remera de red negra con un brasier del mismo color abajo, zapatillas negras y salgo de mi habitación para sentarme con los Blake en el sofá cuando escucho el timbre y miro a Marcos con ojos de cachorro.

-Bien, yo iré- se levanta y camina hasta la puerta para abrir y darle paso a la persona que acaba de entrar.

Miro hacia atrás y veo a Sugar con las manos en sus jeans de mezclilla.

-¡Terrón!- se acerca y me da un beso en la mejilla para después darselo a Emily, Marcos me mira interrogante.

-¿Terrón?- pregunta.

-Si, porque es como un terrón de azúcar, ¿que no ves?- señalo a Sugar quien está serio- la dulzura brota de sus poros.

Se ríe encontrandole la ironía y yo también mientras Sugar ríe por lo bajo y Emily mira concentrada la tele.

-¿Que observas?- miro al tele y me fijo en la noticia de última hora, "cayó banda mafiosa en Asia", aprieto los labios- cambia esa cosa.

Ella toma el control y pone Youtube para teclear letras y optar por "My strange adiction" de Billie Eilish, una ídola total.
Voy a la cocina y me sirvo a mi y a todos una copa de champagne.

-Por la vuelta de Marcos- digo y chocamos nuestras copas para luego beber de ellas.

-Que lindo que el amor de mi vida brinde por mí- dice de manera melosa y hago una mueca.

A Marcos le he gustado desde siempre, solo que a mi el no me atrae de esa forma, para mí el es como mi hermano, pues lo conozco desde que nació, yo le cambié pañales. Pero al parecer el está obsesionado con migo.
Termino mi copa y me siento junto a los demás en el sillón.

-¿Vemos una película?- dice Em mirándonos con una ceja alzada.

-Voy a hacer palomitas- dice Sugar.

-Yo voy a traer refrescos- se levanta Marcos.

-Elijamos la película- le digo a Em.

Asiente y abre nuestra cuenta en Netflix para comenzar a buscar una película. Elegimos la nueva que han sacado con Sandler y Aniston, colocamos el audio y todo para iniciarla.
Los chicos regresan y acomodan todo, Emily le da "play" y Sugar apaga las luces, nos acomodamos y comenzamos a verla.

-Why is that smoke ring so good? How did he do that?

-Es sierto, ¿Como puede hacer eso así de bien?- pregunta Marcos y lo hago callar.

-Oh, you broke it. You broke it.

-¡Lo rompió!- dice Sugar siendo dramáticamente indignado- era tan, tan... Circular...

Lo miramos Emily y yo con el ceño fruncido, y solo nosotras dos porque Marcos está asintiendo en su dirección como si estuviera concordando.

-Locos...-susurramos y nos callan.

-A mi no me chiten porque los huevos les quedan de moños- digo apuntándolos y ellos solo centran su vista en la televisión luego de hacer una mueca de disgusto.

Terminamos de ver la película y ahora estamos en el gran "¿Que cenaremos?".

-¡Pasta!- dice Marcos.

-Pizza- Sugar.

-¡Sushi!- Emily.

Todos me miran esperando mi opinión.

-¿Y si cada uno se pide lo suyo?-me encojo de hombros- es mas fácil así.

Asienten y comenzamos a ordenar la comida. Media hora después alguien toca a la puerta.

-¡La comida!- Marcos se levanta de un salto y corre hacia la puerta para recibir las bolsas y pagar.

-Gracias por su compra y disfruten de su comida- dice de mala gana el repartidor.

Marcos cierra la puerta y camina hacia la mesa donde ya colocamos las copas y la botella de champagne. Nos sentamos en las sillas y comenzamos a comer mientras conversamos.

-Dime, querido hermanito... ¿Como están mamá y papá?- pregunta Emily mirando a Marco.

-Despreocupados, saliendo y divirtiéndose- se encoje de hombros.

Los padres de los Blake viven en latinoamerica, vinieron a aquí y nació Emily, volvieron a latinoamerica y tuvieron a Marcos para después volver, cuando quisieron regresar Emily ya había entrado a la universidad y tenía con que independizarse, y así también se hizo cargo de Marcos con mi ayuda por supuesto. Se ven para navidad los cuatro en latinoamerica y vuelven para pasar aquí año nuevo, básicamente todas las fiestas que sean de religión las pasan allá.
Mi celular vibra y me fijo en la pantalla para ver un mensaje de mi sobrina.

-¿Quien es?- me pregunta Emily.

-Mi sobrina, dice que dentro de una semana viene, ya le confirmé los pasajes- tecleo una respuesta.

-¿Sobrina?- pregunta Marcos interesado.

-Ni te atrevas Marcos Blake...- le señalo con el dedo índice. Se encoje de hombros mientras seguimos con la cena riendo de sus idioteces.