Ustedes pagarán mi psicóloga

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Me miro en el espejo inconforme con el vestido amarillo que tengo puesto, hago una mueca y salgo a la vez que Emily muestra su vestido azul, nos miramos y hacemos una mueca de desagrado, miramos a Chandler quién ladea la cabeza y comienza a carcajear y lo seguimos.

-¡Siguiente!- decimos todos y volvemos a entrar a los cambiadores, llevamos dos tiendas, y solo hemos comprado ropa casual para tener, pero ningún jodido vestido.
Me enfundo en un vestido demasiado corto, ¿Por que carajos esta esto aquí?

-¿Pero que.... - escucho a Emily del otro lado, salgo y la encuentro en mi misma situación, miramos a Chandler y comienza a reír.

-Se debe de haber mezclado, yo no fui pero, además de que les quedan muy bien, fue divertido ver sus caras- reímos hasta que escucho la canción que están pasando en la tienda.

-Blake, escucha eso...- señalo el parlante y sonrío empezando a balancearme- Me da igual verte una vez más...

-Me da igual que ahora quieras regresar...- sigue- pero mirate ahora moviendo la cola, cambiando la historia, pidiendo limosna...

-Que lástima me das..- cantamos mientras Chandler nos mira de forma rara, es que el no sabe español y bueno, yo al tener madre latina y una mejor amiga con familia latina.... Así que español tengo que saber.

-¡Vete al diablo!- nos abrazamos por los hombros- ¡no te extraño! ¡ni te quiero, ni te necesito!
Comenzamos a bailar y ella se sube al sillón y comienza a cantar con el celular mientras Chandler ríe y nos graba.
Bailamos y reímos unos segundos más y cantando entramos otra vez al cambiador, comienzo a colocarme otro vestido, uno negro mientras me muevo al ritmo de la canción.

-Siempre fuiste veneno en la miel...- escucho a Blake y río.

-En cada uno de tus besos fui perdiendo la fe...- la canto desde el alma, pues estoy muy identificada con esta canción gracias a una historia de hace un tiempo atrás- Se te olvida que tu me dejaste sin decir adiós... Se te olvida que me lastimaste sin tener razón...

Salgo del cambiador a la vez que Emily y nos miramos para seguir cantando.

-¡Pero mirate ahora, moviendo la cola. Cambiando la historia, pidiendo limosna!... ¡QUE LASTIMA ME DAS!- Chandler ríe- ¡VETE AL DIABLO, NO TE EXTRAÑO, NI TE QUIERO, NI TE NECESITO!.... ¡VETE AL DIABLO, NO TE AMO, NI TE CREO, FUISTE SOLO UN MITO!

-Ya, par de locas, quedense quietas que quiero verles los vestidos...- dice Chandler entre risas y lo miramos haciendo poses raras- mmmm me gustan, no, no me gustan... Se ven muy bien pequeñas zorras...

Reímos, miro a Emily al igual que ella a mi.

-Moja bragas- le digo a lo que sonrío de lado.

-Viagra encarnada- me dice y yo río por lo bajo y niego- ¿Estos?

Miramos a Chandler quien asiente eufórico y le pide a la chica que los envuelvan. Volvemos a los cambiadores y nos vestimos con la ropa que traimos para salir de la tienda con dos bolsas mas.

-Solo faltan los zapatos...- dice Chandler y Emily bufa- ¡Que quejica eres! ¿Donde está tu hermano por cierto?

-¡Es hetero!- le digo y el me hace una mueca- y... Tienes novio...

Rueda los ojos- solo lo preguntaba porque no lo veo desde que salimos de la primer tienda hace hora y media.

Lo pienso mejor y es cierto, no lo hemos visto desde hace mucho ya, miro a Blake y ella me mira, piensa lo mismo.

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-Si está fornicando por ahí, y lo vemos, ustedes pagarán mi psicóloga- dice Emily mientras entra al último baño que nos queda por buscar (si, hemos buscado en el de ambos sexos) y además sobornamos a los guardias para que nos dejaran ver todas las cámaras, pero nada, no está, desapareció, y eso es lo que nos preocupa.

-Ya callate y sigue buscando- le digo mientras abro la primer puerta y veo que no está, gruño.

-No esta aquí...- dice Chandler cuando termina de revisar el resto, voy con ellos.

-Por allí tampoco- dice Emily y miro al suelo- vallamos a casa y pensemos mejor allí, otro día encontraremos los zapatos.

Asiento y los tres nos ponemos en marcha para salir y subirnos a mi auto en caso de nosotras dos y Chandler se despidió de nosotras para irse a su casa.
Conduzco en silencio sumida en mis pensamientos a tal grado que no me doy cuenta y ya estamos al frente de nuestra casa, nos bajamos y entramos desganadas pero me pongo alerta al escuchar el sonido del televisor encendido, le hago una seña a Emily y ella asiente conforme con el plan improvisado. Avanzo por el pasillo y me pego a la pared que da a mi habitación para que no puedan verme, me fijo en que la cocina esté sin nadie y le hago una seña a Em para que entre en su habitación a buscar algunas armas, entra y trae dos dagas, frunzo el ceño, ¿Esto es lo primero que encontró? Se encoje de hombros y nos ponemos en posición para atacar, avanzamos unos cuantos pasos y yo salto hacia el sillón cayendo sobre las piernas de alguien, Emily corre y sujeta sus manos, alzo la daga.

-¿Que carajos...- pregunto de repente dándome cuenta de quien está debajo de mí.

A cualquier costoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora