Hora de hablar

19 3 0
                                    

Me siento en él sillón junto a Satanás. Son las 7:00 AM y estamos aqui ya que un profesor murió y nos dieron la mañana hasta las 5 libre, de luto, pobre, infarto. Pero bueno, la razón del por que nosotras dos estamos sentadas a esta hora aquí es que los dos niños (Soph y Marcos) no están despiertos y podemos buscar mas cosas de este tal James Bonde.

-Aficionado del vino, hoy visitará la bodega Tierra y Vino en Buellton, California- me mira y yo asiento dandole a entender que la estoy escuchando- Comenzará a las 11:00 AM y terminará a las 15:00, este evento tiene la condición de que la vestimenta es blanca ya que será una demostración de vinos blancos, nombre en lista, elegante. Aghhhh.

-No te quejes- le digo mirando la computadora- no es tan elegante porque es de día, puedes usar él mono blanco con él lazo en la cintura, él que usaste para Año nuevo, y unas plataforma si no quieres usar tacos.

-Me parece bien, ahora, nombre en lista, ¿Como hacemos con ese temita?- miro esas tres palabras en la laptop y aprieto los labios, miro a Satanás y ella, entendiendo lo que quiero decir, saca su teléfono y llama- ¿Sugar? Si...necesitamos un favor...ajá si....necesitamos que nuestros nombres figuren en la lista de él evento de hoy de la bodega Tierra y Vino....Buellton...Si, los apodos están perfectos....bien...¡GRACIAS!....-corta la llamada y la miro mal- ¿Que? Él necesitaba ese grito, ya sabes, para darle energía al día.

Se ríe y yo ruedo los ojos, miro él reloj de pared y me levanto.

-Falta una hora para salir, ve a bañarte- ella se levanta y se va a su habitación, yo me bañé anoche así que solo me hace falta producirme.

Camino hasta mi cuarto y entro en silencio, llego al armario y lo abro en busca de mi vestido color blanco Francia, lo saco y lo observo; a la cintura y falda acampanada, escote circular y los tirantes medianos, sonrío y me bajo para buscar unos tacones blancos, los agarro y me voy a los maquillajes, agarro todo lo básico y un labial rojo vino mate,me llevo todo a la habitación de Satanás que al verme entrar frunce él ceño.

-Soph- le digo y asiente entrando al baño. Descuelgo él vestido que me llega siete dedos por encima de la rodilla y me lo coloco y me siento en la cama para colocarme los zapatos cuando Emily sale del baño 15 minutos después de haber entrado, sigo con la mío y me maquillo, cosa que tardo unos 20 minutos, ella ya está vestida, me hago rulos en él pelo y lo dejo caer, 15 minutos, me coloco desodorante y perfume y me doy vuelta para ver como va Em; ya va terminándose de maquillar. Así que salgo de la habitación y voy a la cocina, me sirvo una copa de jugo de naranja y miro la hora, estamos justo a tiempo ya que él camino en auto dura dos horas aproximadamente. Me volteo tomando él último trago y Satanás ya esta lista, así que dejo la copa ahí y camino hasta la puerta, mmm ¿En cual? Bueno, ya que vamos de blanco.

-¿El z4?- pregunta Emily y yo asiento- algo tienes con los BMW.

-Los amo- le sonrío y me subo de piloto, espero a que se abroche él cinturón y arranco- ¿traes las cosas?

-Si, lo de siempre, sedante, soga, y las armas de cada una, ¿Traes la tuya?- me mira.

-Siempre estoy con mi HK cerca querida- sonrío de lado y me mantengo a la velocidad permitida, no quiero lidiar con un policía tan temprano. Coloco la radio y me dedico a manejar.

-¿Sabes algo de "la paga es un misterio"?- me pregunta luego de unos minutos.

-No, no se que a querido decir con eso- la miro por él rabillo del ojo, lleva él pelo lacio y se puso un labial color rojo oscuro, casi parece negro de no ser por los destellos color carmín- que linda te has puesto.

-Agh, no soporto llevar maquillaje en la cara, que estrés- río un poco.

-Que malhumorada, ya se de donde a sacado eso de estresarse por todo Sophia- levanto una ceja.

-¡Y si la mayoría de las cosas son estresantes!- ruedo los ojos y río.

Luego de hora y media de ruta y tierra, al fin llegamos, aparco él auto y nos bajamos, hay un chico como de 40 años preguntando por los nombres de los invitados, nos acercamos y miro él reloj de mi teléfono: 11:07, miro a Satanás quien me mira mal.

-¡Son siete minutos!- ruedo los ojos y yo gruño, nos adelantamos a medida que la fila avanza.

-¿Nombres?- pregunta él señor con acento francés.

-Tenebris y Satanás- le digo y este asiente dejándonos pasar, miro a mi alrededor; es una bodega en donde han puesto mesas parisinas con cuatro sillas algunas y otras de dos, nos sentamos en una de esas y nos traen dos copas de vino blanco con dos entradas apropiadas para él vino- mira, es él.

Señalo a un hombre a su espalda, va de traje blanco, saluda a un par de personas y se sienta a una mesa más adelante en diagonal a nosotras, miro a Satanás y ella le hace una seña a la mesera.

-¿Habra discurso?- le pregunta a lo que la chica responde afirmativamente diciendo que será dentro de veinte minutos, cuando la chica se retira mi teléfono comienza a vibrar, lo saco y atiendo.

-Hola- digo y al otro lado de la línea se escucha la misma palabra pero con la voz de mi sobrina- ¿Que ocurre?

-¿Donde están?- pregunta y escucho unos ruidos de fondo, él televisor- estoy aquí con Marcos y no tenemos ni jodida idea de donde están ustedes.

-Lo siento mamá, estamos haciendo unos papeles de la universidad- se escucha que camina y que agarra algo.

-Si, ¿Con labial rojo?- me la imgino sosteniendo mi copa en su mano y examinándola meticulosamente.

-Perdón mamá, ¿Aun no se me esta permitido utilizar ese color?- ruedo los ojos- iremos en unas horas.

-¿Y que hacemos mientras?- ruedo los ojos mientras que Satanás me dice que él discurso está por comenzar.

-Sexo no, den una vuelta a la playa, vayan a comer- miro como alguien sube al escenario- son adolescentes de 18 años, mientras que no haya drogas ni sexo, no hay problema, mandame la ubicación de donde estarán, ¡adiós!

Corto la llamada y me fijo en Bonde, miro a Satanas y le hago unas señas, ella asiente y se levanta para ir a donde esta él señor, le dice una palabras y este se levanta preocupado de su lugar y se dirige hacia afuera bajo la vista de nadie más a excepción de nosotras. Satanás se acerca y yo me paro para comenzar a caminar hacia donde fue.Básicamente ella le dijo que su auto no estaba en él estacionamiento.

-Bien hecho- le digo viendo como él señor mira a su auto y suspira.

-Siempre-dice y va hasta donde el- usted viene con nosotras.

Lo sujeta y yo le inyecto él sedante en él brazo, luego de un pequeño forcejeo por parte de él, cae y lo colocamos en él baúl.

-Tu en este, yo en él mío- le indico y ella asiente y se dirige al asiento del conductor, camino hasta mi auto, me siento y arranco siguiendo al auto gris de adelante mío (Satanás).

Luego de dos horas y media llegamos a un terreno en donde hay muchas bodegas, me fijo en los números hasta llegar a la bodega #3. Estaciono y ayudo a Satanás a bajar él cuerpo de Bonde, lo adentramos y lo colocamos en una silla metálica atornillada al piso, le colocamos esposas por detrás de su espalda y atamos sus pies y piernas a la silla. Me dirijo hacia él balde y le coloco agua, vuelvo con nuestra víctima y le tiro él contenido encima a lo que él reacciona y cuando esta consciente digo:

-Hora de hablar...

A cualquier costoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora