Eres Mio «JIKOOK»┇ Adap

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El peli Castaño se despertó al sentir un suave beso en su mejilla derecha. Conocía aquellos dulces labios que lo tenían loco.

-Buenos días, cariño- sonrió el rubio mientras se sentaba a un lado de la cama de el peli Castaño.

-Jimin, ¿qué haces aquí?- habló el menor aún soñoliento.

-Bien, no sé si recuerdas que desdé que tu madre regresó, todas las mañanas vengo a prepararte el desayuno porque no te gusta nada- contestó el Rubio indignado.

-Ya lo recuerdo - empezó a reír el peli Castaño mientras se levantaba de la cama.

-Ve a tomar una ducha y bajas a desayunar, se nos hará tarde- sonrió Jimin mientras se paraba.

-Jimin?

-¿si?.

Jungkook se quedó serio, pensando, si le decía a Jimin que Yoongi lo quería ver se iba a poner como loco y no lo iba a dejar salir, o al menos estaría todo el día detrás de él.

-¿Qué sucede, cariño?.

-N-no es nada- negó con la cabeza.

-Ya sé, ¿quieres que me meta a bañar contigo?-
se cruzó de brazos Jimin mientras alzaba una ceja y ponía una cara pervertida.

-Claro que no. ¡pervertido!- gritó Jungkook para después cerrar la puerta del baño.

-Pero si ya conozco cada parte de tí, no sé por que te da vergüenza - sonrió el mayor con descaro.

-¡Jimin, deja de decir eso!- el menor estaba muy apenado.

Jimin ya había mirado su cuerpo, pero últimamente su panza estaba creciendo y sus mejillas también, el castaño tenía razón. Se estaba poniendo como una morsa, dejaría de comer tanto.

-Cuando termines, baja a desayunar. Tu madre ya se fue a trabajar- habló el rubio para después irse.

Después de 20 minutos, Jungkook bajó listo y con su mochila.

-¿Por qué usas ese pantalón tan pegado a tus piernas y trasero?- habló el rubio mientras le daba una mirada de desaprobación.

-No está tan apretado.

-¿Seguro?- el menor lo fulminó con la mirada.

-¡Jimin, eres un celoso!- gritó el menor mientras hacía un puchero y se iba hacía su cuarto para volver a cambiarse de pantalón.

-Pero así me amas- gritó el mayor feliz.

Su novio se estaba poniendo aún más lindo de lo que ya era, y sin dudar de ese dulce aroma que desprendía de su cuerpo, era tan adictivo.

No sabía que Jungkook podía producir aquel aroma tan delicioso.

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Ambos chicos por fin partieron. Jimin no había dejado salir a Jungkook ya que cada pantalón que se ponía, según el mayor estaba demasiado ajustado para su novio.

-Jungkook, insisto. Tu aroma es demasiado dulce ahora, ¿vas a entrar en celo?-habló el rubio mientras manejaba.

-No lo sé Jimin, mi celo pasó hace un mes y medio- dudó el menor un poco.

-No lo pienses mucho, tu celo se aproxima-
sonrió el mayor con cara de pervertido.

-¿Tú lo crees?, necesitaré comprar supresores de nuevo.

-Claro que no, ya te he dicho que aquí me tienes a mí.

-Bien señor arrogante, como usted diga- rió Jungkook.

Después de una larga charla, consiguieron llegar a la escuela.
Jimin no quería irse pero él si tenía clases a la primera hora, tuvo que irse y dejar a Jungkook en la cafetería.

Pero antes de irse, le dijo varías cosas a Jungkook como:
"Si alguien te molesta dímelo y vendré a patearle la cara",
"no dejes que nadie se te acerque",
"si tienes problemas dime y vendré", vaya que su novio era tan dulce.

El peli Castaño sonrió al recodar a su novio.

Se sentó en una mesa y sacó un libro para leer, tener la primera hora libre era un poco aburrido para él.

-Que linda sonrisa tienes, ¿pasó algo bueno mientras no estaba?- habló alguien mientras se sentaba frente a Jungkook.

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