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—Después de todo esto, no lograrás nada
dijo Jungkook mientras miraba como Yoongi se quitaba su camiseta.

—Claro que lo haré— sonrió el rubio —–haré que te quedes conmigo para siempre. Haré que solamente me necesites a mí en este mundo, y cuando eso suceda, no te quedará de otra más que rogar que me quede a tu lado.

Jungkook apretó sus puños mientras sentía como su corazón latía con demasiada fuerza. No debía de estar asustado, estaba seguro de que Yoongi no haría nada para lastimarlo, pero a esas alturas sólo podía pensar que el rubio estaba realmente loco.

—Estás mal de tu cabeza Yoongi, ¡estás mal, estás enloqueciendo, reacciona! — gritó Jungkook con furia mientras su voz sonaba temblorosa.

Una mano impactó la mejilla derecha de Jungkook, ocasionando que varías lágrimas salgan de los ojos de el menor. El menor alzó su mano y se tapó su mejilla derecha, mientras miraba asutado a Yoongi. El mayor tenía levemente el ceño fruncido y sumirada estaba llena de furia.

—¿Y-yoongi?.

—Cállate, mierda— sentenció el mayor.

—Por favor, dejame ir. Prometo que no le diré a Jimin nada de esto— los ojos de Jungkook se volvieron a cristalizar.

El rubio solamente se quedó callado, mirando el golpe que tenía Jungkook en su mejilla derecha. Se miraba como poco a poco se ponía de un color rojo intenso.

—P-por favor —Jungkook salió de la cama y se hincó de rodillas mientras le suplicaba a Yoongi.

El mayor bajó la miraba y miró el rostro de Jungkook, sus lágrimas no dejaban de salir y el golpe de su mejilla hacía un lindo adorno en él.

—¿Sabés?, siempre he querido tocar y morder tus piernas— sonrió el mayor mientras limpiaba las lágrimas que salían de los ojos de Jungkook.

La cara de Jungkook cambió totalmente, mientras se paraba y empezaba a retroceder asustado. La mano de Yoongi alcanzó el cabello de Jungkook y lo atrajó hacía él rápidamente.

—Cariño, quiero morder tus piernas, pero no lo haré, no soy tan salvaje— dijo el mayor mientras pasaba su lengua por la mejilla de Jungkook limpiando sus lágrimas.

—A-ahora mismo estás siendo salvaje Yoongi.

—–No lo estoy siendo, solamente quiero que estés cerca de mí y me escuches—– sonrió el mayor.

Yoongi soltó el cabello de Jungkook y hizo que se sentará en la cama con brusquedad.

—Me iré de aquí y te dejaré en paz para siempre. Pero no sin antes tener todo de tí cariño.

El rubio agarró la camiseta de Jungkook y se la empezó a quitar bruscamente, mientras el contrario intentaba quitar sus manos.

—–N-no Yoongi, no por favor.

Cuando el mayor estaba a punto de quitale la camiseta, Jungkook se pudo agachar un poco y mordió la mano de el rubio con fuerza.

Yoongi hizo un gesto de dolor y sin medir su fuerza golpeó el estómago de Jungkook como si se tratará de una almohada.

El menor solamente abrió los ojos lo más grande que pudo, sintiendo que le faltaba el aire por completo.Yoongi retrocedió y solamente apretó sus puños mientras uno de estos sangraba por la mordida.

—Jungkook, lo siento—el mayor se acercó rápidamente y empezó a tocar a el menor para que dejara de moverse.

—M-me duele, m-me duele—empezó a llorar Jungkook mientras podía sentir un inmenso dolor en su estómago.

El rubio se separó de Jungkook y fue hacía la ventana. Chasqueó la lengua al mirar que un carro había llegado. Rápidamente el mayor empezó a vestirse y a sacar algunas cosas. Antes de irse, Yoongi miró a Jungkook y bajó la mirada. En ningún momento quiso golpear su Estómago.

—Lo siento Jungkook— susurró el mayor mientras se iba.

Si se quedaba ahí, Jimin lo mataría.

—Y-yoongi, no me dejes por favor. A-ayudame, por favor, a-ahh, me duele demasiado— decía el peli castaño mientras se tocaba su panza.                         

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Jimin bajó de el carro lo más rápido que pudo y entró a la casa. Namjoon iba detrás de él, pero no podía seguirle el paso a el castaño,éste era tan veloz.

—J-Jimin, espera, vas muy rápido — habló Namjoon mientras iba detrás de él.

Jimin no dijo nada y sólo siguió caminando, para empezar a revisar todas las habitaciones que la casa tenía.

Cuando el Peli Rubio llegó a la habitación en la que estaba Jungkook, se sorprendió al mirar al peli castaño tendido en la cama hecho bolita mientras tocaba su estómago y tenía la mirada perdida.

En la cama había sangre.

El rubio entro rápidamente y agarró a Jungkook.

—Cariño, estoy aquí, lamento haber tardado tanto— el rubio abrazó a Jungkook mientras intentaba no llorar.

—J-Jimin, me d-duele el estómago.

El rubio mordió su labio inferior y empezó a bajar las escaleras lo más rápido que pudo. Necesitaba llevar a Jungkook hacía el hospital, no quería que le pasara nada a él, y probablemente a alguien más.

Definitivamente no iba a perdonar a Yoongi, ¿cómo se había atrevido a tocar a su Omega?.


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Eres Mio «JIKOOK»┇ AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora