Especial: Día del Amigo (en algunos países).
-Te extraño tanto -murmuro en voz baja.
El aire frío me recorre el cuerpo y crea varios escalofríos en mí.
Nunca pensé estar de este modo, arrodillado frente a este pedazo de cemento clavado en el suelo. Nunca llegué a imaginar que estaría llorando por las noches por una persona que era lo único importante en mi vida.
Siento que la vida es injusta, te quita lo único que tienes y que valoras, y te hace vivir en la miseria de lo que repugnas u odias. No puedo creer que ya haya pasado un año de su partida, un doloroso año ya se fue.
-¿Qué soy sin ti, amigo? -una lágrima traviesa recorre mi mejilla y se esconde en mi cuello-, no puedo creer que nadie venga aquí.
Coloco el pequeño ramo de flores que compré antes de venir encima de la lápida, junto con la pequeña carta escrita a mano por mi.
Jonah era una gran persona y no puedo creer la injusticia del destino por no darle más tiempo para disfrutar su vida. Nunca hizo nada malo, era dedicado y responsable, ¿y así se fue? Es doloroso, triste y te genera una rabia interior.
La noticia me rompió, no podía creerlo, entré en pánico y corrí hacia el hospital lo más rápido que pude. Levantarte un miércoles a las dos de la mañana con la noticia de que tu mejor, y único, amigo falleció tras la caída de su avión -aclarando que iba a ver a su familia en Brasil por Navidad- no es la mejor forma de pasar la víspera de una fecha tan importante.
Cuando llegué ya lo estaban trasladando al área de emergencia por un golpe grave que había sufrido en la cabeza, entre otras cosas.
No me pude despedir.
No pude hablar y decile que todo iba a estar bien, aunque no era así.
No pude darle un mínimo de esperanza como él me había dando tantas veces.
No pude estar con mi amigo.Ese día lloré en un banco de la sala de espera, lloré como un bebé, pero no me importaba. Los padres de él llegaron al mediodía y se quedaron conmigo hasta recibir alguna noticia.
Desde ese día no pude dormir por varias noches seguidas, poco a poco fui mejorando, sabiendo que si seguía así caería en una inmensa depresión. Comencé a recordarlo por las cosas buenas y los lindos momentos y así todo comenzó a tomar color, pero ya nada sería como antes.
Hoy decidí venir aquí, a la tumba de mi amigo, la persona que me entendía y me apoyaba, mi hermano.
Es veinte de julio y por eso lo tomo como un día especial: es el día del amigo, el día de las personas que siempre van a estar si las necesitas.-Feliz día, amigo.
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Relatos Variados.
RandomRelatos variados y muy difentes entre sí. Suspenso y terror, amor y amistad, romance y ego; quién sabe las combinaciones que se pueden hallar. Relatos narrados en primera persona, tal vez por un testigo o el mismísimo protagonista. Hay tantas va...