Hola y primero que nada, buenos días. Hoy es un lunes apasible en el que los sonidos tienen olor a holograma tornasol. Ya no sé qué pasa con mis letras, de repente se pusieron en pausa cuando dejé de soñar por ti.
Honestamente no sé que me da más dolor: acabarme una cerveza o verte de sorpresa en el parque donde fumabamos mota.
En realidad me gusta verte en ese parque y pensar en toda la mierda que nos dijimos, Cuquito. Mucho ha pasado desde mi primer poema escurridizo y apretado que me sofocaba las venas y las arterias.Hay veces en las que te añoro demasiado como esa imagen tranquila en mi cabeza. También extraño los excesos de rutina.
Extraño que las lágrimas no salgan de tu boca, que tus ojitos tristes no estén tristes. Me da mucho culito de cerveza que ahora seas tú el ser sensible de nosotros, Cuquito, cuando yo te rogué un besito en tu sala con tus amigos y sólo me echaste el humo de tu tabaco.Debo aceptar que me quejé mucho de tu dureza y hoy extraño que me azotes, que me hagas sentir viva; sin embargo hoy no me avivas, es más me da pereza ir a verte a tu casa, me da pereza pensar en verte, me da pereza tomar tu mano.
En este tiempo desde que rompimos he conocido personas por las cuales tiraría el calzón sin casi pensarlo y yo creo más bien que me hiciste un amarre porque nadie coje y nadie gime, nadie triciclea en mi habitación, nadie me rompe las nalgas de un azote. Como me caga que nadie coja.
Lunes y pienso en ti desde el domingo iletrado, desde el domingo en el que te dije vete, estás sucio, desde ese domingo en el que te dije que las palabras no importaban sin embargo era lo único que tenía en mi cabeza esa tarde.
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Memorables esfuerzos perdidos de un lunes vespertino.
PoetryNo hay mucho que decir. Es un lunes, por la mañana.