La propuesta. (Camren g¡p) [En edición]

Capítulo 16

La música de fondo comenzó a sonar, las chicas aplaudían a aquel joven, la pelinegra hizo una mueca, aquel joven tomo la rienda que esta aun lado y bajo lentamente, comenzó a bailar sexymente, a la ojiverde le molestaba la luz y la presencia de aquel joven que era ni mas ni menos Brad, llevaba una pantalón negro desatendible, un moño negro con cuello, y mangas.

El chico bailaba y bailaba, trataba de dar su mejor esfuerzo, la pelinegra veía al chico con cara de frustración, hacia muecas, pues había visto mejores bailarines en la cuidad, el chico tenia buen cuerpo pero no le agradaba a pelinegra.- El mejor que tenemos en el lugar.- Comento la castaña, de piel morena, esta solo sonrió, una señora se acerco y coloco unos cuantos billetes en el pantalón del joven, el joven tomo la mejilla de la dama y le regalo una sonrisa.- UH!,Wow.- Comento la pelinegra con sarcasmo.

La abuela le mostró un fajo de billetes y grito.- Ven aquí guapo- El chico miro a la abuela y bailando se acerco a la abuela, esta introdujo los billetes en el pantalón, la joven editora veía todo con una cara de asombro, la madre de la castaña le coloco un velo de novia a la joven.- ¿Que?,¿que?!.- Pregunto desubicada, el joven imito un lazo y la jalo hacia ella.

No, no es necesario.- Comento negando con ambas manos, el chico no aceptaba un no por respuesta, la ojiverde ya castrada, le dio el bolso a la señora Cabello, la abuela la alentó, el joven coloco a la ojiverde en la silla de manera en el centro, recorrió la piel de la ojiverde sin sobrepasarse, el joven le gustaba la ojiverde, comenzó a moverse de manera peculiar, se retiro el pantalón y solo quedo en una tanga negra, comenzó a mover la cadera, la ojiverde trataba de taparse los ojos, el joven se acostó y comenzó a bailar de manera sensual.

Se levanto y tomo la mano de la ojiverde y la coloco en su trabajado abdomen, esta quiso retirarla pero el joven no se lo permitió, he hizo que bajara lentamente, y antes de llegar a su miembro lo subía, se dio una vuelta.- Dale una nalgada, vamos dale.- La ojiverde miro a la abuela, como haría algo así, todos las chicas la alentaron, no le quedo de otra y lo hizo.

La abuela le pidió que se acercara a ellas, ella lo hizo en un movimiento rápido, tomo una vaso de vino y comento que saldría a tomar un poco de aire, todos asintieron, camino hasta una puerta de madera, la abrió lentamente y se recargo en el barandal, miro hacia el mar, se retiro el velo y tomo un respiro.

Hola.- Saludo la joven Ariana, la ojiverde la miro y sonrió.- Hola.- Contesto aquella.- Espero que te haya gustado.- Comento mientras bebía su baso de margarita.- Claro que si.- Mintió.- Espero que te sientas bien.- Comento mirando hacia el mar.- Claro que si, solo he salido a tomar un poco de aire.- Tomo su vaso y bebió un poco, unos cuantos segundos de silencio.

¿Es diferente a New York?.- Pregunto la joven, la ojiverde la miro por unos cuantos segundos.- Un poco, un poco, ¿has ido?.- Pregunto con una sonrisa.- No, no, siempre fue el sueño de Mila, pero no el mio.- Contesto mirando su bebida.

Ustedes iban enserio, ¿no?.- Pregunto con un tono molesto y se acomodo un mechón de cabello.- Bueno estuvimos juntos en bachillerato y la universidad, solo eso.- La ojiverde asintió.- Y bueno ustedes terminaron, ¿porque?.- Pregunto de nuevo con un tono molesto, la joven la miro y bajo la mirada, no sabia que contestar, la ojiverde la veía atenta.

Bueno, dos semanas antes de graduarnos me prepuso casarnos y escaparnos a New York, yo comente que era una locura, ella me miro triste y comenzó a derramar lagrimas, me deje llevar por aquellos estúpidos comentarios, Taylor, Abril, Zac, Brad, todos comentaron que era una, bueno ya sabes una chica de noche, quería no creer eso, pero las ideas entraban en mi cabeza y no salían de ahí.- La ojiverde asintió.- Ella comenzó alejarse, no me veía muy seguido, estaba distante, no me miraba, me evitaba, y las ideas entraron a mi cabeza, "solo eres una mas del montón".- La ojiverde la miro asombrada.

¿Una mas del montón?.- Pregunto con un tono triste.- Si, eso es lo que decía Taylor, su ex, una noche fue a su casa y la enfrente, ella no me quería ver, y le eche en cara aquellos comentarios, he incluso la insulte, ella me miro triste y se fue, me dejo ahí, no me había negado nada, una semana después camine hacia el salón, ahí estaban todos los supuestos amigos de Camila, menos Dinah, y los escuche.- La ojiverde la tomo de la mano y hizo que siguiera con el relato.- Escuche como decían que Camila era una estúpida y que solo servia como juguete sexual , que solo era un pasatiempo, y que mas bien era una mas de la lista del montón de aquellas estúpidas, me enoje tanto que me vengue y en la graduación no la vi, ni antes de eso, sus padres me habían dicha, que un día antes había recibido sus papeles y se había escapado a New York, entonces comprendí que lastima a la persona mas inocente y dulce del mundo, pero llegaste tu.

¿Yo?.- Pregunto frunciendo el ceño.- Si, ahora se casara, y se le nota que es feliz contigo, incluso Sofi te adora, conmigo tardo dos meses a quererme, pero contigo fue diferente, te abrió su corazón, al igual que Camila.- La ojiverde la miro y sonrió.- Te puedo pedir algo.

La ojiverde asintió.- No la lastimes, no te alejes de ella, no creas en lo que las demás dicen, amala como a nadie mas, cuídala con tus manos, ella es frágil, aunque tu la veas fuerte, ella por dentro esta muriendo, se esta derrumbando, su padre la esta lastimando, por favor tu repara su corazón, llena de brillo aquel oscuro lugar, llena su corazón de momentos hermosos, llenas sus ojos de amor, llénala, por que yo pude.- La ojiverde tenia unas cuantas lagrimas en sus hermosos ojos, nadie se había entregado con ella, y menos una ex, nunca había conocido el conocido el oscuro y triste momentos por los que paso aquella joven, y aquello, lo que había pedido, claro que lo haría.- Te prometo.- Tomo ambas manos, de la joven.- La cuidare, la amare, seremos felices y brillaremos juntas, lo prometo, porque me has abierto los ojos a la realidad.- Ambas se fundieron un lindo y tierno abrazo una a otra se limpiaron los ojos.- Lo siento, lo siento por a verte hecho llorar, creo que es momento de regresar, ambas se acomodaron el cabello, se limpiaron los ojos, y con una sonrisa entraron al bar, bailaban.

Dejaban que la música se apoderara de sus cuerpos, dejaron que alma se entregara en aquel lugar, donde solo había alegría, mujeres sonriendo como si el mundo se fuera acabar mañana, ambas jóvenes conversaban como si fueran mejores amigas, como si se hubieran conocido hace muchos años atrás, tanto madre y abuela veían la escena con una enorme felicidad y satisfechas.