La propuesta. (Camren g¡p) [En edición]

Capítulo 17

Unas horas mas tarde, la ojiverde, abuela y madre de la castaña se encontraban caminando por el puente, que conducía a su casa, ambas mujeres venían con una enorme sonrisa y platicaban sobre lo divertido que se lo había pasado, la ojiverde sonreía también, se coloco unos lentes oscuros ya que la luz le lastimaba, la señora Sinu, diviso a su hija esta estaba destrozando un bote de madera con una hacha, la ojiverde y la abuela retrasaron su paso.- Camila, Camila, ¿estas bien?.- Comenzó a llamarla su madre, pero esta tenia la música a tope, llevaba una polera negra vieja y un short corto del mismo color, la abuela tomo del brazo a la ojiverde y se retiro lentamente las gafas.- ¿Que?,¿que...que esta haciendo?.

La ojiverde detuvo su paso, la abuela la miro triste.- Algo paso, vamos linda, camina.- La ojiverde la siguió mirando, esta estaba hecha fuego por los ojos, sus manos estaban rojas, su rostro estaba sucio, y roja, la venas de sus brazos sobre salían, al igual que la de su cuello, la ojiverde camino tras la madre de la castaña.

En un sofá de la sala de estar se encontraba el padre de la castaña, con lobito en sus piernas, mientras lo acariciaba, el hombre estaba viendo un partido de fútbol americano, su esposa tomo el control de la televisión y lo apago.- ¿Que estas haciendo?, yo estaba viendo eso.- Coloco amabas manos en su cintura, y lo miro seriamente.- ¿Por que Camila esta destrozando aquel bote que construyeron tu y ella?.- La ojiverde veía la escena con confusión.

Bueno tal vez, porque no le gusto.- Comento sarcástico el hombre, la pelinegra carraspeo su garganta.- Ah!, estoy muy cansada, creo que iré arriba y me daré una ducha.- La señora asintió, y sonrió.- Si.- Solo contesto la mujer.- Gracias por hermosa sorpresa, me retiro.- Dejo a mabos señores.

La mujer lo miro de nuevo, estaba enojada.- ¿Que hiciste?.- Pregunto con un tono molesto.- El hombre bajo al cachorro y este corrió tras la ojiverde sin darse cuenta.- No hice nada, solo tuve una franca conversación con ella sobre su futuro.- La mujer serio sarcásticamente y lo interrumpió.- Ah!, bien, excelente, excelente idea.- La ojiverde se detuvo al escuchar a la madre de la castaña levantar la voz.-  Muy Alejandro, ahora jamas querrá volver a casa, es mi hija, y ahora solo la veo cada tres o cuatro años, debido a ti, sabes muy bien por lo que ella paso, sabes muy bien que ella no era feliz, todo el mundo aquí la veía mal, todas las chicas se burlaron de ella por su condición.- La ojiverde frunció el ceño, el pequeño cachorro comenzó a ladrar esta trato de callarlo, pero no funciono y corrió a su habitación.

Sabes algo Alejandro, si tú y yo no tenemos cuidado, al final nos quedaremos solos en esta casa, Sofia, llora cada vez que Kaki se va, ambas nos odiaran.- La castaña entro por la puerta y imagino que estaba sola, pero no era así, aun tenia la música a tope y camino como si nada.- Pasaron lo años tu y yo tendremos nietos, pero no los veremos porque solo te preocupas por los negocios familiares, por una vez en la vida ponte en los zapatos de tu hija, y quiero que arregles esto, de verdad, quiero que lo arregles o te atendrás a la consecuencias.- Amenazo la señora, y camino hacia el jardín.

En el cuarto de la futuras esposas, la ojiverde se había acabado de duchar, tarareaba y cantaba aquella canción del bar, limpio el vidrio de la puerta de la regadera.- Toalla, toalla.- Susurro, salio de la ducha y miro el cuarto del baño, la castaña entro y camino hacia el armario, aun seguía con la música a tope, la ojiverde busco por todo el cuarto una toalla, y solamente encontró una pequeña toalla con forma de mano.- ¿Esta es al única toalla?, esta muy chico, ni me secara.- Dejo de susurrar al escuchar abrirse la puerta del armario.

La castaña tomo una toalla de color roja.- Hola, Camila, Camila, ¿eres tú?.- Pregunto la ojiverde nerviosa, pero no obtuvo respuesta, la castaña camino hacia el balcón con la tolla en mano, la ojiverde abrió lentamente la puerta y asomo la cabeza, miro el armario lleno de toalla.- Oh, oh, genial.- Comento, su mano derecha tapa la parte de arriba, y con la mano izquierda y la pequeña toalla se tapo su parte intima, camino a paso lente hacia el armario, el cachorro comenzó a ladrar, impidiendo su paso, camino hacia tras hasta chocar en la puerta del baño.- Oh, vamos déjame pasar, por favor, lo lamento, lamento no a verte cuidado de aquel águila.- El cachorro seguía ladrando.

La castaña se retiro lentamente la polera negra, la ojiverde seguia batallando con el cachorro.- Vamos pequeño, tengo que ir por una toalla.- Peor el cachorro no obedecía, la ojiverde camino hacia uno de los estantes del baño y tomo un secador de cabello, y lo conecto.

La castaña coloco el ipad en sus labios y se retiro el short, lo hacia con cuidado, pues sus brazos dolían, Lauren coloco en el rostro del cachorro aquel secador.- Si, eso es, ¿que te parece?, ¿te gusta?, ¿te gusta?.- El cachorro solo dejaba que aquel caliente aire pegara en su rostro.- Oh!, te gusta.

La castaña se retiro las ultimas dos prendas, y ahí estaba desnuda, mostrando sus grandes atributos, la ojiverde comenzó a llamar al cachorro, para que este subiera al tapete.- Ven aquí, si, ven aquí, buen chico, buen chico.- El cachorro subió ambas patas, la ojiverde rápidamente cerro la puerta y corrió hacia el armario, pero un detalle que ella olvido y es que sus piernas estaban a un húmedas, y esto hizo que se resbalara, la castaña también iba caminando hacia el baño, pero hubo un problema.