Prólogo.

380 10 0
                                    

Llegaba tarde, mis pisadas resonaban por el silencioso y vacío pasillo mientras me dirigía al salón de juntas. Sin duda Croy se enojaría. Ese bastardo que tenía la costumbre de querer mandar a todas horas como si fuese el puto dueño del lugar, ¿quién se ha creído?, ¿mi padre? Claro que no es como si lo tuviera. Él no era mi jefe, Cole sí. Aunque me inquietaba la razón por la cual Cole había llamado a una junta a todos nosotros.

Llegué a las puertas dobles de madera que daban paso al gran salón y las abrí haciendo notar mi presencia en el lugar. Croy frunció el ceño al verme entrar y yo le di una sonrisa falsa.

— ¿Nos mando a llamar, jefe? —pregunté a Cole directamente sin siquiera prestarle atención al resto de los otros en la sala.

—Así es, pequeño aprendiz. Necesito hablarles de algo importante—todos lo miramos en espera de que llegase al grano, y una vez que él vio que tenía nuestra completa atención prosiguió—. Un Solem ha sido detectado—todos comenzaron a hablar en suaves murmullos, preguntándose quién sería el encargado de eliminar al bastardo de mierda de ésta vez—. Y hay que eliminarlo de inmediato.

—Señor, me ofrezco voluntario para exterminarlo con mis propias manos. —habló Croy con una inclinación de cabeza que me dio ganas de reír. Cole sólo era nuestro jefe, no un rey, ¡estúpido!

—A pesar de que has mostrado ser bastante eficiente, Croy, pienso que ésta vez Lance debería encargarse del enemigo.

Trague saliva al escuchar aquello. ¡Qué demonios! Nunca había sido encargado de exterminar a algún Solem y no es que tuviese miedo, puesto que ya había recibido el adiestramiento adecuado, pero no estaba seguro de estar preparado.

Pero claro, Croy abrió su enorme hocico.

—No creo que Lance esté preparado, es solo un niño. Un bebé entre nosotros. Déjeme encargarme del Solem por mí mismo, señor.

Bueno, creo que ya estoy preparado.

—Puedo hacerlo, jefe—afirmé a Cole—. Me encargaré del Solem como usted ha ordenado. ¿Puedo saber quién es mi objetivo?

Cole me dio una sonrisa de admiración y Croy sólo frunció el ceño soltando un bufido de resignación.

—Su nombre es Perl Miller—Cole me tendió una mano con una foto, la cual tomé—. Es ella. Tiene aproximadamente tu edad y vive en Portland con su madre.

Observé la fotografía. Una chica con una camiseta blanca con la imagen de Mickey Mouse y un cardigan azul me sonreía. Tenía el cabello castaño en ondas y largo hasta abajo del busto, ojos verde oliva, nariz pequeña y mejillas sonrojadas. La chica era linda a decir verdad.

— ¿Cuándo me voy? —pregunté una vez que terminé de examinar la fotografía, centrando nuevamente mi atención en Cole.

—Hoy mismo. Quiero que esto acabe pronto. Confío en que lograras completar la misión sin incidentes, ¿cierto, Lance?

Yo sonreí.

—Por supuesto, jefe. 

Sol y Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora