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Artemisia I de Caria fue la Reina de Halicarnaso, una gran marinera y la única mujer comandante del ejército de Jerjes, vivió en el siglo V a. C.
En el 480 a. C. Jerjes ya había matado a 300 espartanos que trataron de evitar que tomarán las Termópilas, y habían saqueado Atenas, ahora el rey persa quería derrotar a los griegos de una vez por todas en una batalla naval en el estrecho de Salamina, todos los demás generales aconsejaron un ataque inmediato, solo Artemisia sugirió lo contrario a Jerjes, ya que los griegos acorralados eran más peligrosos de lo que se podría pensar, el Rey no le hizo caso. Resultado, los griegos ganaron la batalla.
Durante la contienda Artemisia tenía a cargo 5 navíos y en la lucha naval quedó aislada de las tropas de su grupo, al verse perseguida por un barco ateniense, ella hizo que su barco golpeara uno persa, de un comandante que ya había tenido problemas antes con ella, y a los sobrevivientes ordenó matarlos, por esto la nave que la perseguía pensó que ella se había cambiado de bando, igual durante toda la batalla ella ponía una y otra bandera, desorientando no solo a los aliados griegos, sin a los persas, hasta que al final la dejaron en paz, en ese momento ella escapó a las líneas de los persas, quienes al identificarla la dejaron pasar sin problemas.
Al ver el Rey a Artemisia dijo: "Mis hombres se comportan como mujeres, y la única mujer de mi ejército se comporta como un hombre".
Luego de esta derrota ella convenció a Jerjes que se fuera a Asia Menor, en contra de la sugerencia de otro de los hombres de confianza del Rey.
Lo último que se supo de Artemisia es que fue enviada junto con los hijos de Jerjes, a Efeso, para que los cuidará.
