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-Cre-eo que necesito dej-jar de tomar más shots.- las palabras salían arrastrándose de mi boca.

-Oh vamos, que aburriiida.- Mia hacia pucheros.

Ella se encontraba con el labial rosa embarrado por la cantidad de besos que hubo entre ella y su también borracho novio. Hace cinco shots que perdí el auto control, muy dentro de mi me sentía avergonzada por encontrarme en este estado frente a Harry, pero al parecer a él no le importaba, incluso le parecía algo tierno y gracioso ya que me decía cada cinco minutos que parecía una niña pequeña balbuceando. Niall estaba totalmente descontrolado riendo y bailando aquí y allá, mientras que Liam y Harry se rían entre ellos por el estado de todos los demás en la mesa.

-¡Camisas fueraaa!.

Gritó Niall y se quitó la camisa blanca de encima, para después dar un clavado hacia la piscina. Más personas hicieron lo mismo que el irlandés y saltaron al agua, gritos alabando la valentía se escucharon en toda la fiesta.

-¡Hag-gamoslo!.- grité y tomé mi blusa del borde, dispuesta a sacarla por encima de mi cabeza.

Una mano presionó mi cintura deteniendo mi atrevida acción, unos intenso ojos verdes me miraban con las cejas hechas una sola línea.

-Creo que es tiempo de irnos.- Harry susurró suavemente en mi oído.

-¿Que?. ¿Por q-que?, estoy divirtiendome mucho.- balbuceaba mientras lo miraba haciendo pucheros.

-¡Vamos, chinitos... apenas son las tres!.- Mia entró en la conversación.

¡¿Las tres?! Si papá se llegara a enterar que estuve en una fiesta con Harry hasta altas horas de la madrugada, podría darle un infarto.

-Ustedes dos, ya no se encuentran bien.- Harry tocó la punta de la respingada nariz de Mia con el dedo índice.

Mia hizo bizcos siguiendo el dedo de Harry, frunciendo el ceño.

-Tuuu no te enc-cuentras bien, eres un aburridooo.- saqué mi lengua en gesto infantil.

-Primera fiesta con nosotros y Mia y Niall la emborrachan.- Liam se reía de mi.

-Nos iremos ahora, si tus padres llegan a verte en ese estado van a querer demandarme Bárbara.- Harry tomaba mi pequeño bolso de la mesa mientras se reía.

Solté una risita el pensar en la situación que Harry describía.

-Nos vemos luego chicos, tengo que llevar a esta  pequeña niña  a casa.- Harry mantenía su mano en mi cintura baja, como era su costumbre.

-¡Nos vemos luego chicos!.- Mia gritó muy fuerte.

Agité mi mano exageradamente despidiendome, aunque estaba delante de mi. Su novio igual se despidió

-Fue un gusto Bárbara, tranquila... Harry te cuidará.- Liam me dedicó una cálida sonrisa.

Caminamos hacia la salida, dije adiós a más de diez personas en el corto trayecto, aunque no conocía a ninguna de ellas.

-¿Te sientes bien?.- preguntó Harry una vez estábamos en su auto.

Solamente asentí.

Cuando me di cuenta que habíamos parado, abrí los ojos y me di cuenta que dormí durante todo el camino, estábamos frente a mi casa.

Miré a Harry quién me sonreía, con esos hermosos ojos brillantes.

-Gracias por acompañarme esta noche, me divertí mucho.- se puso de lado en su asiento.

Yo me mantenía acostada y con la cabeza hacia la izquierda, tratando de procesar cada una de las palabras que decía Harry.

-La pasé increíble también, aunque tu fuiste un poco aburrido.- sonreí.

¿Quieres venir? - H.S |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora