Un día como cualquier otro el profesor Karasuma se encontraba en la sala de profesores haciendo papeleo como de costumbre sin tener en cuenta la presencia de un alumno, el cual estaba esperado por koro-sensei ya que este quería hablar , pero este s...
"-¿porqué?,¿porque diablos hice eso?, ah...esto es un desastre, ahora pensara mal de mi. Aun que si lo ponemos en perspectiva el fue el que me beso primero e intento ir más...¡AHH!, pero en que estoy pensando-."
Todo había ocurrido tan rápido, sin embargo, no me arrepiento de nada; cuando sierro los ojos puedo sentir lo cálidos y suaves que eran los labios del profesor Karasuma. El solo recordar aquel momento hace que haya una sensación cálida y reconfortante en mi pecho...Tal vez sea una conclusión muy apresurada pero creo que estoy enamorado de mi profesor de educación física.
-ahg...como sea debo de concentrarme en asesinar a Koro-sensei- continúe con mi caminata, para llegar a mi casa antes de que mi madre lo hiciera y comenzara gritarme.
Al día siguiente todo fue con completa normalidad, mis compañeros , las clases incluso los intentos de asesinato hacía Koro-sensei, pero había algo que me preocupaba, aquel día el profesor karasuma no asistió a la escuela y eso hizo que pensara lo peor, que de alguna forma, todo lo que paso ayer le haya causado repulsión.
Al terminar las clases de ese día, antes de que nos fuéramos Isogai nos invito a estudiar en la biblioteca del campus principal, accedimos a su invitación así que junto a kayano, okuda, kansaki y nakamura nos dirigimos al campus principal.
Estando ya en la biblioteca todos nos sentamos en una de las mesas, la cual estaba apartada por Isogai y unos minutos después de haber llegado, los cinco prodigios llegaron solo para molestarnos.
-vaya!, pero si son los chocos de clase E, ¿pero qué es lo que hacen en la biblioteca?, la miel no se hizo para la boca del asno- se burlo el chico de lentes peliverde.
-Lárguense inútiles, esos son nuestros asientos, vamos váyanse de aquí- continuo el chico a su lado.
-¿pero qué dices?, no interrumpas nuestro estudio- exclamo Kayano enojada, sin llamar mucho la atención de los demás estudiantes que se encontraban en la biblioteca.
-Claro que no, son nuestros, reservamos estos asientos.-continuo Isogai, refutando lo que los cinco prodigios estaban exigiendo.
-Acaso ya lo han olvidado, en este instituto los inútiles de la clase E no pueden desafiar los de la clase A.-
-Oh...claro que podemos hacerlo.- respondió Okuda ante la afirmación que le daba el chico de lentes pelinegro.
-¿pero qué?-
-Nuestro objetivo es quedar dentro de los primeros 50 lugares de los exámenes de cada asignatura, así les demostraremos de lo que estamos hechos y ya no podrán tratarnos de esa manera.-
La manera en que Okuda dijo eso me dejo sorprendido, porque a pesar de lo que dijo aquel estudiante, ella no se dejo intimidar y continuo defendiendo a toda la clase E.
-¡AH!...te atreves a responderme niña descarada, con esas gafas pareces una tonta, verdad que sí Araki-
-agh...su espíritu critico los ciega, la flor más bella pude crecer entre el estiércol.- decía el chico de cabello bicolor, mientras tocaba el cabello de Kansaki y esta le miraba con repulsión -que lastima, si tus calificaciones hubieran sido mejores habríamos sido la pareja perfecta, tal vez puedas ser nuestra sirvienta.-
-La verdad es que no quiero- contesto de inmediato Kansaki para que se alejar de ella.
-Mmmm...ya veo, son los de los exámenes de mitad de trimestre, así que nos son unos cabezas huecas en cuanto habilidades académicas, al menos en una asignatura.-
-Veamos, que les perece esto. La clase que obtenga mayor número de primeros puestos en los exámenes, podre pedir todo lo que quiera al perdedor...¿qué opinan?-
-¿Qué ocurre, es acaso que son unos cobardes?, "Perro que ladra no muerde". Nosotros estamos dispuestos a jugarnos nuestra propias vidas.-
Escuchar aquellas palabras ,fue la gota que derramo el baso, ya que para nosotros eso era una realidad y con un movimiento sutil y rápido apuntamos con dedos y lapiceros a puntos vitales.
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-No deberían apostar sus vidas tan alegremente- les dije para luego mirarlos de forma un tanto seria y desafiante.
Después de aquello, la noticia de este intercambio de palabras no tardo en extenderse por todo el instituto. Terminamos de estudiar lo que debíamos y salimos del campus principal, cada quien dirigiéndose por un camino diferente; llegue a la estación de tren, entre y me quede parado justo enfrente de una pequeña tienda de libros -"Me pregunto como que pensara el profesor Karasuma acerca de o que ocurrió el día de ayer."-
De pronto volteo y me encuentro con la persona que menos esperaba en ese momento, tomando me de la mano y jalando me a no se que lugar.
-T-Terasaka, espera un momento, ¿a dónde me llevas?-
-Solo confía en mí, ¿okey?-
Pasaron solo unos 6 minuto, cuando llegamos a un parque (muy bonito por cierto) y nos adentramos en el deteniéndonos justo delante de una fuente donde no había mucha gente a excepción de unos cuentos.
-Ahora si me vas a decir ¿porqué estamos en este lugar, Terasaka?- le pregunte un tanto molesto por haberme arrastrado hasta este lugar sin explicación alguna.
No obtuve más que silencio de él y conociéndolo no iba contestar aunque siguiera insistiendo, pero sabiendo eso volví a preguntar- Tersaka, ¿que ocurre...- no pude terminar de hablar. No había notado que en ningún momento soltó mi mano, eso le facilito más la tarea de jalarme hacía él y besarme. Aquel beso no duro más que unos 6 segundos, se separo de mis labios para enseguida darme un abrazo.
-Nagisa...t-te amo- hablaba Terasaka mientras me apegaba más a su cuerpo- y...yo se que esta no es la mejor manera de decírtelo pero, fue lo único que se me ocurrio, es por eso que te pido disculpas.-
No sabía que hacer, no sabía si contestar a sus sentimientos o solo irme de ahí; hundí mi rostro en el fuerte y amplio pecho de mi contrario- Terasaka...yo...no creo poder corresponder a tus sentimientos-
-y ¿qué te parece si lo piensas un poco y me lo dices después de que terminen los exámenes de fin de trimestre?-
No pude decirle nada a Terasaka, ya que este salio lo más rápido que pudo del lugar en donde estábamos-ahg...¿porqué estas cosas me pasan a mí?-
