A mi Querido alumno

La respuesta.

POV...TERASAKA.

Durante el entrenamiento con el profesor Karasuma, no pude evitar quitar la mirada de la persona de la que me enamore tan perdidamente, Nagisa Shiota, aquel chico de cabello azul y baja estatura era la era la persona más hermosa que haya visto en lo que llevo viviendo.

Pronto todos pasamos a combatir contra el que era nuestro profesor de educación física y soló quedaba un ultimo enfrentamiento. Nagisa paso al frente hasta quedar cara a cara con el pelinegro, tomaron posiciones de combate y cuando estaban a punto de comenzar solo vi como es que mi pequeño peliazul se desplomaba contra el suelo; todos nos alteramos por la escena presenciada, me acerque a él lo más rápido que pude y lo tome en mis brazos para llevarlo a la enfermería lo antes posible. Estando en la enfermería lo recosté en la camilla y enseguida entro el profesor Karasuma, la Maestra bitch y Koro-sensei.

-¿Terasaka, cómo se encuentra Nagisa?- Pregunto el pulpo gigante

-No tengo idea, solo se que se desmayo cuando estaba a punto de combatir con el profesor Karasuma.- conteste la pregunta

-Eso es obvio- dijo cortante e irritado el pelinegro

-Pues perdóneme por no saber que fue lo que sucedió exactamente, pero dudo que usted sepa realmente que fue lo que ocurrió ¿o me equivoco, pro-fe-sor?-

-¡BASTA!, ahora todos los hombres que estén dentro de la sala, lárguense- nos regaño la profesora bitch.

Pasaron al rededor de dos horas aproximadamente, hasta que salio la rubia, anunciando que ya todo estaba bien, que Nagisa ya había recobrado la conciencia. Él profesor y yo entramos lo más rápido a la sala, que dando ambos frente a un peliazul en proceso de despertarse.

-Mmmm...profesor Karasuma, Terasaka.... ¿Qué fue lo que paso?- pregunto el chico frente a mí

-¡Te desmayaste y estuviste inconsciente por casi dos horas!- exclame rápidamente 

-ahh...ya veo- contesto esbozando una pequeña sonrisa, lo que hizo que me sonrojara levemente. En eso entro el pulpo gigante lloriqueando, preocupado por Nagisa.

-Nagisa, me gustaría hablar un par de cosas contigo-

-ehh...esta bien-

Todos salimos de la habitación más tranquilos que antes, me dirigí al aula, donde todos esperaban que les dijera lo que había ocurrido, si Nagisa ya se encontraba en mejor estado y todo ese tipo de preguntas.

Pasaron las horas y por fin se habían acabado las clases de aquel pulpo irritante, salí del aula antes que los de más para pode ir a ver a mi pequeño peliazul lo más rápido que pudiera. Llegué a la entrada de la enfermería y me disponía a entrar cuando escuche unos sollozos, me acerque más ala puerta y fue ahí donde oí  "-BASTA...pare esto...por...por favor-"

Esa era la voz de Nagisa pidiendo ayuda, no pude contener la ira y con un movimiento rápido abrí la puerta, y lo que vi me dejo totalmente fuera de control, ver el pequeño cuerpo de Nagisa siendo dañado y profanado por alguien más. En aquel momento mis pensamientos racionales se nublaron dejando solo la ira y al rabia que sentía al ver esa escena, así que me abalance sobre el hombre que estaba sobre el peliazul y lo comencé a golpear, pero eso solo duro un par de segundos ya que escuchar la voz de Nagisa rota y llena de miedo, me llenaba de impotencia tanto que solo así logre volver en sí.

-¡NO SE LE VUELVA A ACERCAR A NAGISA EN LA VIDA!- Le grite para dejar salir el enojo que aun se mantenía en mí.

-T...terasaka...- en cuanto me nombro yo voltee 

-¡Nagisa! ¿ te encuentras bien?- no pude haber sido más idiota en el momento, era más que obvio que no se encontraba bien.

-Sí, ya que tú estás aquí...-

Verlo de esa forma me partía el corazón, verlo lleno de miedo, con los ojos al borde del llanto de nuevo; queria decir unas palabras para lograr calmarlo, pero antes de que lo hiciera él se lanzó a mis brazos llorando como sí de un niño pequeño se tratase, por mí parte también lo abrace fuerte pero sin lastimarlo, lo cargue y él solo se aferro más a mi cuello.

-Nagisa, hoy te quedaras en mi casa, así ya no tendrás que preocuparte por este idiota, ¿okey?- él asintió con la cabeza, solo para hundirla más en mi pecho -perdóname, por no estar contigo y haber evitado todo esto- susurre -te amo, nagisa-

Ambos salimos de la enfermería y note que ya era de noche, por lo que no me tendría que preocupar por  si alguien nos ve, en cuanto llegamos a la entrada sentí como es que Nagisa empezaba a temblar, baje un poco la mirada para ver que es lo que le provocaba el temblor. Ahí caí en cuenta de que era lo que pasaba.

-T...te...Terasaka, tengo frío...- dijo el peliazul completamente rojo, puesto que lo único que raía puesto eran unas licras.

-¡ehh!...yo...u...- tartamudeaba por no saber que hacer a causa de la vergüenza que sentía de ver casi desnudo a Nagisa -ah...ya se que hacer-

Me quite mi camisa y se la puse encima, lo bueno es que él al ser mucho más bajo que yo, esta le quedaba hasta los muslos.

-Creo que esto sera suficiente, al menos en lo que llegamos- dije mientras veía como lo rojo no se le quitaba de la cara, me acerque más a él y junte nuestras frentes -Mmm... pues pare que no tienes fiebre, pero ¿porque estas tan rojo entonces?- nagisa al ver esto se sobre salto un poco y se alejo un poco pero no tanto, solo lo suficiente como para verme a los ojos .

-N...No...es nada- contesto rápido para después darme la espalda -Por cierto, gracias por prestarme tú camisa-

-no hay que agradecer- dije, para volverlo a cargar y seguir con nuestro camino.

Después de unos 15 minutos salimos por fin de la colina y note que Nagisa se había quedado dormido en mi espalda.

-ahg...parece que ha sido un día pesado para los dos. Jamas pensé que este tipo de cosas podrían pasar, sobre todo en un escuela tan prestigiosa como lo es Kunogigaoka.- dije mientras contemplaba las estrellas -Aveces me pregunto ¿qué es lo que hubiera pasado, sí desde un principio yo te hubiera confesado mis sentimientos? ¿seríamos novios o algo parecido? ja ja, es gracioso nunca pensé en hacerle la pregunta "¿quieres salir conmigo" a un chico- hablaba conmigo mismo.

-Hubiera dicho que sí, probablemente...-

-Sí, yo creo lo mismo- Me tomo unos solos segundos para darme cuenta que la repuesta no había sido producto de mi imaginación -¡E...ESTAS DESPIERTO!- 

-s...sí-

-Y....Y ¿que tanto escuchaste?- pregunte, esperando que no hubiera escuchado todo lo que dije.

-Pues...escuche desde la parte en la que te preguntas... ¿que hubiera pasado sí...- no termino de su frase por que le interrumpí.

-AHh... mira, ya llegamos ja ja ja ja -

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no me linchen :'3