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Juliana se había quedado dormida primero que Valentina y por un momento la mayor se dispuso a detallar la habitación que ahora compartía con ella, tan grande y tan vacía, muy diferente a la del que alguna vez fue el bebé de la casa. Giró su cabeza solo para verla dormir, sus ojos cerrados y su tenue respiración, nadie pensaría que da miedo cuando se enoja; a Valentina le parecía tierno.

- Juls - susurró pasando delicadamente su mano por su mejilla - ¿Juls, estás despierta? -

- ¿Uh? - preguntó sin abrir sus ojos.

- ¿Qué sueñas? - le preguntó dulcemente.

- Sueño que estoy dormida - susurró acurrucándose en la almohada. Valentina rió un poco.

- Yo no he podido dormir, no sé por qué - respondió.

- Mañana tenemos que ir a trabajar, Valentina - bostezó. Valentina asintió.

- Mañana pienso presentarte a mi papá como mi novia - le comentó, entonces los ojos de Juliana se abrieron de golpe y repentinamente ya no tenía ni una pizca de sueño.

- ¡¿Presentarme a quién?! - Preguntó levantando su cabeza de la almohada - Valentina, hoy dije que no quería que me despidieran -

- Y no te van a despedir - respondió naturalmente - ¿Por qué te preocupas? -

- Eh, Valentina, estuve casada y tuve un hijo, tú estuviste a punto de hacer lo mismo - dijo - ¿No crees que sorprenda un poco a tu padre saber que somos pareja? - Valentina llevó su índice a su mentón.

- Entonces mañana se lo diremos - asintió - yo quiero que lo sepa, Juls. No quiero esconderme del amor y mucho menos negar que eres mi novia - Juliana lo pensó por un segundo, ella tampoco quería eso.

- Está bien - suspiró - mañana le diremos a tu padre... pero tienes que darme tiempo para preparar a los míos - pidió de inmediato.

- Por lo que me has contado son un poco difíciles - recordó. Juliana asintió rápido.

- Son demasiado difíciles, sin embargo... creo que puedo presentarte a mi hermanita - sonrió al recordarla, no la veía muy seguido desde que murió su hijo.

- Me encantaría - le dijo sinceramente. Juliana sonreía al mirarla, nunca se imaginó enamorarse así, en realidad, nunca imaginó volver a enamorarse en sí.

-

Juliana estaba tan nerviosa en aquel silencio incomodo que reinaba entre los tres.

- Y bien... - comenzó el señor León mirando a las chicas, aunque una tuviera una expresión en realidad confusa - ¿Querían hablarme sobre algún caso? - Valentina negó con su cabeza mientras que Juliana no dejaba de sonreír de la manera más forzada posible.

- De hecho queríamos hablarte de nosotras - respondió Valentina. Juliana asintió rápidamente.

- ¿Ya no quieren trabajar juntas? - Preguntó sorprendido - me cuentan que hacen un gran equipo -

- De hecho, ahora somos una clase de equipo diferente - dijo Valentina buscando las palabras adecuadas.

- ¿A qué te refieres? - preguntó acercando su rostro sobre el escritorio. Juliana se sentía presionada y nerviosa.

- Nosotras... - Valentina decía mientras que su padre la miraba expectante.

- ¡Somos pareja! - interrumpió Juliana a punto de desmayarse, siempre había sido una persona tímida frente a sus superiores. León ladeó su cabeza - Valentina es mi novia, ya sabe, yo soy la novia de Valentina - sonrió torcidamente.

Paper Hearts  (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora