35

5.5K 431 7
                                    

Seis meses después.

– ¿Hola? – respondió Juliana el teléfono – está llamando al número del talento ya descubierto – dijo sonriente.

– Hola, Juls – dijo aquella voz al otro lado, solo provocando que la sonrisa de Juliana creciera un poco más – ¿Cómo está mi esposa y mi hijo? –

– ¡Hola, mi amor! – dijo emocionada buscando al pequeño Jacobo con su mirada – tu esposa y tu hijo están bien – rió refiriéndose a ellos – ¿Y cómo estás tú? – preguntó comenzando a caminar en busca del bebé que apenas podía gatear.

– Empacando la última caja – respondió realizando aquello – ¿Estás lista? – Juliana rió.

– La pregunta debería ser para ti, Valentina – respondió – ¿Tú estás lista para tu primer caso como abogada? – Juliana se encogió de hombros – no tienes que sentirte nerviosa –

– No lo estaría si no me lo dijera la mejor abogada del mundo – respondió. Juliana rió, hablaba de ella – eres la mejor, tú nunca estás nerviosa –

– Al principio sí. Fueron muchas las veces en las que quise renunciar – dijo encontrando a Jacobo en su habitación, intentando subir a la cama – ¡Jacobo! – lo asustó Juliana. El bebé de ojos marrones y cabello castaño llevó su mirada a ella de inmediato.

– ¿Qué pasó? – preguntó Valentina preocupada – ¿Le pasó algo a Jacobo? – Juliana negó con su cabeza mientras reía.

– No – respondió caminando hacia el bebé – ¿Qué harás ahora, Val? – preguntó sentándose en el borde de la cama.

– Iré a dejar mis cosas en mi nueva oficina, para poder ir a casa – respondió acomodando su celular en su hombro y mejilla para poder tomar la primera caja.

– Está bien – respondió Juliana – pasaré por ti en menos de una hora – Valentina ladeó su cabeza – solo tengo que arreglar a Yak – dijo apretando un poco la nariz del bebé con su pulgar y su índice.

– ¿Estás segura? Puedo tomar un taxi – respondió escuchando la risa de su hijo al otro lado de la línea.

– Me aburre estar aquí – dijo mirando a su hijo quien la miraba riendo – además luego podemos ir a algún lado ¿Qué dices? – Valentina se rindió ante ella, de nuevo y como siempre.

– Los esperaré – respondió en un suspiro,

– Te amo, Valentina – le dijo.

– Yo te amo incluso más, Juls – respondió. Juliana rió antes de cortar la llamada y dejar el teléfono sobre la cama.

– ¿Qué estabas haciendo? – le preguntó Juliana a su hijo. El bebé de seis meses se encogió de hombros sin saber qué responder – ¿Querías subir a la cama acaso? – preguntó tomándolo con sus brazos para ponerlo de pie sobre su regazo – a ver, di "mamá" – rió con su mirada fija en su bello bebé. Risueño, Jacobo intentó hablar.

– Baba... – balbuceó – baha... – Juliana volvió a reír.

– Mamá Juliana – pidió.

– Babila – respondió en una risa. Juliana inevitablemente volvió a reír mientras que se levantaba acomodándolo en sus brazos – buah –

– ¿Qué? – preguntó Juliana caminando hacia el baño – ¿Quién es buah? –

– Bu, baba – respondió llevando su pequeña mano a la nariz de su mamá.

– Yo soy Juliana – respondió.

El bebé solo reía, sin entender lo que su mamá decía.

Paper Hearts  (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora