•Infierno Viviente•

«Desaparecidos»

Autora~

¿Recuerdan a los chicos de aquel laberinto? Si, claro que si. ¿Recuerdan que les dije que las personas más asustadas, pueden ser las más valientes? Bueno, pues ahora se pueden dar cuenta de que ellos son esas personas. Ellos tuvieron miedo al principio, pero fueron valientes al enfrentarlo todos juntos.

Ya an pasado 8 años desde que ellos están con las mismas personas que los rescataron de aquel laberinto. Se sienten agradecidos con ellos por haberlos sacado de ahí. Les deben la vida. Gracias a ellos, los bebés pudieron nacer bien y sanos. Tuvieron los cuidados que se merecían, y ahora son felices. Los padres de esos bebés, les contaban que el mundo podía ser peligroso para ellos, era por eso que no podían salir. Los pequeños entendían, y eso era un alivio para los padres.

A las afueras de aquel laberinto, se encontraba una ciudad, pero una ciudad de patas arriba. Todo estaba destruido, estaba hecho un desierto. La ciudad era irreconocible, todo pero absolutamente todo estaba destruido. Los chicos no sabían si de verdad habían vivido ahí.

Todos se habían dado cuenta de el virus en el mundo. Sabían que si una de esas cosas los mordía, se convertirían en uno de ellos, y eso era lo que más le aterraban. Convertirse en un maldito cranck. Toda la ciudad estaba hecha un desastre andante. Había montañas de arena por donde quieras que mires, había carros descompuestos, edificios caídos, todo era simplemente .. Un Infierno Viviente.
<><><><>

T/n~

Miraba a Newt cómo jugaba con nuestra pequeña Mary. Le puse ese nombre porque así es como se llamaba mi madre. No se si este viva o .. convertida en una de esas cosas. Espero que la pueda encontrar, ya sea viva y sonriendo, o con el virus y sufriendo .. La quería ver, aun que sea por unos segundos, no importaba.

– Amor .. – El Susurró de Newt en mi oído me sacó de mis pensamientos. – ¿Estas bien?

– Si, solo pensaba en mi madre. – El beso mi mejilla tiernamente. – ¿Crees que esté viva?

– Pequeña, sabes que no quiero darte malas esperanzas pero el virus .. – Lo interrumpi.

– Ya, lo se. – Dije mirando mis manos. El tomo mi mentón e hizo que lo mirara.

– La vamos a encontrar. ¿Que tal si esta viva y buscándote? – Sonreí y asentí. El tiene razón, ¿Que tal si ella está buscándome?

– Mamá, papa .. ¿Puedo ir a jugar con Dylan? – Dylan, el hijo de mi hermano y Teresa.

– Claro que si, solo ten cuidado. ¿Vale? – Ella asintió sonriendo y salió de el cuarto. – No puedo creerlo. Tiene 8 años, al igual que Dylan. Crecieron muy rápido.

Newt besaba mi cuello tiernamente. Quería reír por la situación, pues no me estaba escuchando por estar besándome. Giré mi cabeza para mirarlo y el devoro mis labios al instante. Reí en sus labios por el acto que hizo.

– Newt .. – Susurre pero el no me dejaba hablar. – Rubio hermoso.

Se separó y me miro a los ojos. No le había dicho así desde que salimos de el laberinto. Bese sus labios pero el no me seguía, así que lo mire y todavía seguía mirándome, pero ahora me miraba con una mirada de seriedad.

– ¿Porque no me habías llamado así? – Pregunto mirándome. Hizo un puchero tierno tratando de mirarse enojado.

– No te sale. – Susurre besando su puchero. – Y no te lo había dicho por todo lo que está pasando. Lo siento.

Me beso negando. Después se separó y se levantó para ir a la puerta. Lo mire confundida al ver que se giró con una sonrisa. Camino hacia atrás y le puso seguro a la puerta. Trague saliva al saber que quería hacer. No lo habíamos hecho desde ese día en el laberinto.

Se acercó a mi, tomando mi cuello y me beso. Me fue acostando en la cama con el encima de mi. Sentí una de sus manos debajo de mi blusa, acariciando mi piel muy cerca de mis pechos. Su mano fue al broche de mi sostén y lo desabrocho. Hizo que me lo quitara por debajo de la blusa.

– Estaba empezando a olvidar como se sentía tenerte así. – Susurró masajeando uno de mis pechos.

– Newt, pu-pueden escucharnos~ Ah .. – Dejó mi pecho en paz y desabrocho mi pantalón, para después quitármelo junto con mis bragas.

Después me sentó en sus piernas, haciéndome sentir su miembro bajo mío. Desabroche su pantalón y metí mi mano para sacar su miembro. El rio divertido y me alzó un poco para poder entrar en mi.

– Newt!~ – Gemi en un susurro. El metió su cabeza bajo mi blusa y sentí su boca devorar uno de mis pezones. – Mierda~ Ah ..

El empezaba a dar embestías y yo empezaba a saltar en el. Me estaba aguantando para no mojarme tan rápido, pero no funcionó. El placer que me daba me estaba segando. Al sentir un líquido en mi interior, supe que no tardaba en correrse.

El dejo mi pezon, saliendo de mi blusa y me beso. Sentí las últimas embestias más fuertes, haciendo que muerda el labio de Newt. Sentí su líquido llenarme, y nuestras respiraciones agitadas. El dejo de besarme y me miro.

– Aún no pierdes el toque. – Susurró haciéndome sonrojar. Sentí una embestía fuerte y no pude evitar dilatar un gemido alto. – Nos van a escu.. Mierda~

Estaba haciendo un chupeton en su cuello, no podrá ocultarlo. Y menos yo, porque ahora el me estaba haciendo uno. Al separarse me beso y salió de mi. Nos metimos a bañar, y bueno .. Ahí ocurrió una segunda ronda.

Al salir, nos cambiamos y le quitamos el seguro a la puerta. A los pocos minutos, Mary, Dylan, Thomas y Teresa entraron. Newt me miro y reímos. Estábamos salvados. Thomas nos miro preocupado al igual que Teresa.

– ¿Pasa algo? – Pregunte mirándolos. Teresa no podía hablar. ¿Que pasa?

– No podemos encontrar a Noah por ningún lado, les preguntamos a todos y nos dicen que no lo han visto. Ahora se han puesto a buscarlo. – Mire a los niños mirándonos.

– ¿Donde están los demás? – Pregunte al recordar a los chicos. Thomas pasó saliva mirándome.

– No. Dime que no es lo que estoy pensando. – Dije mirándolo. El miro a Teresa y ella asintió. – ¿Y díganme que plopus estamos haciendo aquí? Vamos a buscarlos!
<><><><><><><><><><><><><><><>

- Segundo libro! Si señores! Espero que les guste, ahora si no tengo tanta imaginación pero voy a tratar de hacer este libro interesante.🌸✔️