Capitulo 5: Cambios, Planes, y Sospechas

961 31 35
                                    

Por breves momentos podía sentir mis dedos como si fueran trozos de piedra pegados a mis manos e incapaz de moverlos a gusto, pero la mayor parte del tiempo del tiempo no podía sentir absolutamente nada... Detesto el frío.

Luego de "MÍ" fracaso en defender y perder el pasaje de los rebeldes, una semana después, Catra, Scorpia y yo recibimos una orden de Hordak de ir al "Norte" con Entrapta para ayudarla en lo que necesite allí, pués ella había detectado en sus computadoras una gigantesca fuente de energía de Los Primeros en su tecnoligía que se hallaba enterrada bajo toneladas y decenas de metros de hielo y nieve solida como piedra. Nos tomó cerca de tres días estando en altamar para llegar al condenado sitió ese y establecer la base allí, desde entonces hemos estado aquí como por casí un mes entero, esto no me hacía ni una pizca de gracia por mi poca tolenrancía al frío; aún cuando vivía en Monterrey con nuestro clima super cambiante, nunca pude acoplarme realmente, si había mucho calor comenzaba a sudar como un pollo rostizandose, y con el frío apenas podía mover bien mis manos y mis dientes me castañeaban demasiado.

Fuera de todo elló, aún tenía presente en mi memoria y fresco como casí arrúino mis propios planes por un descuido mio y por culpa de Scorpia, por aquella situación Catra se había puesto en plan de acosadora junto con Scorpia y Entrapta para observarme de hacer alguna rareza, dejandome con muy poco tiempo para dominar y costumbrarme a mi nuevo cambio.   'Tal vez debí cambiar mi Stand cuando ya estuviera en el "Norte" y no durante nuestro viaje en el bote.'  Pensé para mí mismo mientras acomodaba mi peinado cambiado a un estilo cuadrado pequeño perfecto color plateado.

Sip, transformé a [Human Nature] en [Sliver Chariot] y por un impulso incontrlable también me peiné como Jean Pierre Polnareff.

Flashback...

Era el segundo día de nuestra estadía en el bote que nos llevaría hasta el "Norte". El bote se conducía de manera autonoma gracías a Entrapta, por lo cual nadie tenía que tomar turnos para mantener el cuerso de navegación y todo mundo podía hacer lo que se nos pegara en gana. Entrapta se encontraba en cubierta jugando ó trabajando con unos componentes roboticos y circuitos, Catra también se encontraba en la cubierta aúnque dormida en su posición de costumbre cerca de la puerta de nuestras camas, en el caso de Scorpia, ella solo se limitaba a observar a Catra desde el borde del bote; es perturbador, yo por mi parte estaba viendo mi reflejo en el agua y mirando mi casí desfigurado y en recuparión rostro. El ojo derecho volvió a inflamarse por un nuevo golpe y dos cortes encima de la ceja, la mejilla también quedo inflamada y con otra nuevas marcas en mi lado izquirdo pareciendo una triple "x", mis labios tambien estan un poco hinchados pareciendo un par de chiles rojos pegados, y tengo dos trozos de algodon metidos en mi nariz; me golpeó tan fuerte que de veces en cuando me sangraba sin parar alredor de un minuto y medio, pero fuera de eso todavía tenemos una buena amistad, e incluso diría que más fuerte que antes, cuando los cadetes le contarón que solo fue Adora quien me "derrotó" y que el resto de las princesas vencidas y su campamento atacado por mí, ese último dato no fue nadie de nostros, fue de un saldado espia que observó cerca de otro campamento diferente y escuchó sobre lo que había hecho allí y se lo fue a reportar a Catra para ver si podíamos idear una nueva estrategía para atacarlos; aúnque un poco tarde, se aprecía que gracias a ellos ya no recibí más golpes; ¡¿es que no ven qué yo vivó de mi publico?!
Al día siguiente ella se disculpó conmigo, una muy mala disculpa debo aclarar, realmente no se le daba bien lo emocional pués también se estaba avergonzando de solo poder pronunciar esas palabras, se veía tan adorable... Pero al punto. Seguimos con nuestra rutina de siempre, pero con un poco más de interacción entre nosotros, hablabamos más seguido, ella me ayudaba más y yo a ella, nos traimos el almuerzo, y últimamente en algún día de la semana antes de irnos, Catra empezó a dormir en mi cama; ¿como lo supe?, simple. El día cuando nos ibamos a zarpar y fuí por mi cobija para dormir y cuando la levanté vi pequeñas marcas de garras al pie de mi cama, solo podían ser de ella y decidí mejor callar esto. Por eso digo que nuestra amistad es más fuerte que antes.

She-Ra y Las Princesas del Poder: El que no Debió ExistirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora