She-Ra y Las Princesas del Poder: El que no Debió Existir

Capitulo 8: La verdad dolorosa, y más álla del entendimiento

Narración en tercera persona

En toda Etheria un nuevo día comenzaba con los primeros rayos del sol apareciendo a lo lejos e iluminando todo lo que alcanzaban, y el reino de Luna Brillante no sería excepción.
Dentro de uno de los muchos cuartos del castillo, uno en particular estaban cinco jovenes dormidos después de un largo día por el agotamiento emocional. Bow con haberse reunido con sus padres y revelar todo lo que les ocultaba, con Glimmer fue haber descubierto la verdad de Bow sobre su pasado y parte de su presente, para Adora fue el poder reunirse nuevamente con su mejor amiga una vez más y ahora estando de su lado en la batalla contra los hordianos, por el lado de Catra... Hagamos la lista: Casí morir por ahogamiento, una caida de al menos medio kilometro y por poco salvarse, el susto de estrellarse, y reunirse con Adora y formar parte de La Rebelión; demasiadas cosas para su gusto tener que soportar en un solo día. Y por último, pero menos importante que el resto de los nombrados, Randall Brando, éste nada más estaba dormido por excederse en el uso de sus propíos poderes, y ahora sería el primero en levantarse antes que los demas.

El joven descamisado de cabellos negros se encontraba sentado en una esquina del cuarto al igual que un muñeco de trapo; las piernas en "V" extendidas, los brazos caidos y flojos, y el cuerpo ligeramente inclinado haciendo agachar su cabeza. Sus ojos se abrían con pesadez y el cuerpo apenas le respondía, con esfuerzo se estiraba para que sus miembros volvieran a moverse correctamente: Primero estiró aún más las piernas para sentir el tensar de sus musculos y cómo al hacerlo esto también obligara a estirar los dedos de sus piés (Al menos tuvieron la descencía de quitarle las botas para que pudiera dormir más a gusto.) y sus huesos tronaran, luego siguió con sus brazos; los doblaba y giraba en circulos para después sacudirlos junto con sus manos y tronar sus dedos y nudillos, dejando al final su cuerpo, ya levantandosé del suelo procedió a mover su cintura sobre su eje para que su torso rotara y escuchara crujir su espalda, después se dobló sobre si mismo como si quisiera hacer un arco con su cuerpo hasta que sintió como todas sus vertebras se volvieron a reacomodar como debían en su columna. Una vez estuvó en sus cinco sentidos, la poca luz de la madrugada se filtraba por las cortinas cerradas, pero antes de abrirlas, vio como en el suelo estaban Bow y Glimmer cerca de él y con sus cuerpos abarcando un buen tanto de su camino hasta las cortinas, una Adora extrañamente todavía dormida estaba solo su parte inferior del cuerpo en la cama y la otra mitad casí tocando el piso, y a Catra hecha bolita cerca de la orilla de la cama. Teniendo cuidado con sus pasos para no despertar al resto aun, pudo llegar a las cortinas y vio que estas se agitaban levemente por el viento... La sensación del viento matinal y los primeros rayos del sol bañando su cuerpo, dos cosas que antes no extrabaña cuando estaba en su mundo, pero luego de unirse a los hordianos dejó de sentir dichas cosas por estar todo el tiempo encerrado en la base y no podía salir a menos que fuera importante, y más que nada para mantener su plan como debía, ya extrañaba el viento soplar en su cara y que el sol calentara su piel. No lo resistió más, no podía. Abrió las cortinas de golpe y pudo ver y sentir lo más hermoso de su vida hasta ahora; una muy agradable brísa agitaba su cabello como si fuera una bandera negra aún cuando no era tan largo, y delante de él veía como salía el sol, el amanecer aun no terminaba.
La repentina aparición de la luz solar en la habitación hizo que las cuatro personas dormidas se despertaron con quejidos y molestía.

"¿Quién encendió al sol?"  Se quejó Glimmer cubriendosé con su brazo izquierdo los ojos para que estos se ajustaran a la nueva iluminación de su ambiente.

"¡Mis ojos! ¡Mis ojos!"  Gritaba dramaticamente Bow rodandó por el suelo como si estuviera incendiandosé. Era divertido de ver.

"¡Ahh-! Auuu... Es muy temprano para levantarse..."  Adora terminó por caerse de la cama golpeando primero su cabeza contra el suelo y luego su espalda completó la caída para después quejarsé.