Capitulo 6: El Engaño y La Amenaza

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*Suspiro* 'Hogar, horrendo, hogar'.  Fue lo que pensé mientras volvíamos a la Zona del Terror, con sus tuberias gigantes por doquier, ese ambiente como de Survival-Horror en todo el lugar, ¿y como olvidarme de todo el montón de soldados desconocidos enmascarados?  Este lugar si que sabe como hacer sentir querido y seguro a uno; es el jodido paraiso... Notén mi saracasmo.

Pasaron dos días desde que volvimos y todos nosotros retomamos nuestras rutinas con normalidad. Entrapta ocupada con Hordak para construír su portal y traer a un "ejercito de Chitauris" aquí ó yo que sé, pero sea lo que sea no puede ser bueno. Scorpia sigue insistiendo su amistad con Catra siguiendola por todas partes, ella no entiende qué su "Waifu" es ahora MI "Waifu", y no pienso compartirla. En el caso de Catra y mío pasamos más tiempo juntos mientras me sigo encargando de los archivos que llegan, si bien la verdad no hago mucho ahora y me la paso más hablando con ella, por su parte se ha vueltó un poco más abierta con sus pensamientos y habla con mayor naturalidad que haciendosé la ruda conmigo, pero esta mañana se le veía nerviosa y levemente ansiosa, me dijó que iría a hablar con Hordak sobre algo, aún cuando le pregunté si era algún asunto que necesitara apoyo ella prefirió ir sola... Tengo un mal presentimiento.

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Luego de un rato estando perdido y sin saber a dondé ir por este maldito laberinto, tuve suerte de toparme con Lonnie por ahí y le pedí que me guiara hasta el área de celdas, solo un poco extrañada por mi petición no dudo en llevarme hasta allí justo en la entrada.  "Si necesita algo más de mí, le esperaré aqui mismo, señor."  Me dijó estando en posición firme y a un lado de la entrada. Le sonreí amablemente y solo le dí una caricía en su cabeza de manera jugetona.

"Gracias, cadete. En descanso, no voy a tardar mucho, solo necesito familiarizarme con el lugar y enseguida nos vamos. Aún tengo otros asuntos pendientes."  Ella se sonrojo un poco y sonrió como una niña, lo que debería ser; no un soldado que podría morir en el campo de batalla. Con ese pensamiento me fuí al interior del lugar observando cada celda, algunas vacias y otras con prisioneros de diferentes lugares de Etheria, la mayoría eran "humanos" según yo, la verdad no estaba muy seguro de que terminos úsaran para definir a los que lucían con partes extras o apariencia humanoide. Mientras caminaba activé la habilidad de [Human Nature] concentrandomé en su nueva forma y a la vez podía sentir el cambio en mi cabello, se tornaba ahora rojo y se acortaba del lado izquierdo y de atras, algunos mechones de en frente sobre salieron y uno enorme cayó de mi lado derecho, y tras de mí apareció [Hierophant Green]. Viendo cada celda no lograba dar con la que buscaba, ya estaba por rendirme cuando escuché unos pequeños y leves gemidos de esfuerzo, siguiendo el sonido por fin dí con quien buscaba. Aún viendola derrotada y lamentable en su celda y tratando inútilmente de atraer la bandeja de comida con su ya inexistente magia, mis ojos se llenarón de ira, apretaba mis puños con tanta fuerza que podía sentir mis uñas perforando mis palmas; era Shadow Weaver a quien veía. Me retiré un poco y recargué mi espalda cerca de la entrada de su celda y vi que cerca de mis pies había un ducto muy pequeño de ventilación, eso me dio una idea.

 Me retiré un poco y recargué mi espalda cerca de la entrada de su celda y vi que cerca de mis pies había un ducto muy pequeño de ventilación, eso me dio una idea

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She-Ra y Las Princesas del Poder: El que no Debió ExistirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora