Capitulo 10: De campamento

683 27 24
                                    

Dos horas después de despertar, uno de los guardias de la Reina Angella fue a buscar a Randall para terminar su interrogatorio en privado con la susodicha. Cuando estuvo con ella en la sala de reuniones, le invitó amablemente que se sentara más cerca de ella. Su tono maternal hizo que Randall solo pudiera hablar con la verdad. El muchacho le contó bastante de si mismo y sus nuevas habilidades. La Reina estaba muy interesada y a la vez un poco preocupada, más que nada cuando le dijo que cuando su cabello y Stand cambian también lo hace un poco su personalidad, temía que con tantas emociones diferentes y mentalidades distintas pudieran a la larga afectarlo psicológicamente, pero el muchacho le afirmo que eso no sería un problema, en realidad, debido a su naturaleza cobarde eso era algo beneficioso para poder combatir sin limitarse. Aún así, la Reina estaba preocupada, le pidió que si alguna vez se sentía muy presionado o abrumado podía hablar con ella.

"Lo tendré en mente, su majestad."  Dijo respetuoso y sonriente Randall haciendo una reverencia.

"Confió en que lo pensaras. Solo para terminar esto, quiero que respondas una última cosa."  El muchacho asintió ante la repentina seriedad de la Reina.  "¿Cuanto tiempo tenemos antes de que los hordianos estén en plenas funciones y condiciones para continuar?"

"El daño que hice con [Red Hot Chili Pepper] fue masivo, pero como todavía tienen a Entrapta de su lado yo diría que tal vez tenemos... 5 o 3 meses como maximo, en el peor de los casos solo dos meses."  Respondió con tal seriedad y honestidad con simples estimaciones y suposiciones, no era realmente a ciencia cierta.

"Bien, creo que sera tiempo suficiente para que podamos recuperar terreno."  Dijo Angella un poco más aliviada al escuchar el tiempo que tenían antes de que La Horda este lista.  "Eso es todo, Randall. Agradezco que hayas sido tan abierto conmigo, y tu sinceridad es también agradecida. Pero si realmente tienes problemas con-"  Fue interrumpida por el muchacho quien agitaba las manos con nerviosismo y una sonrisa apenada.

"No tiene que preocuparse de eso, en serio. Lo tengo bajo control."  Dijo convencido de si mismo, pero su sonrisa flaqueo un poco junto con su confianza.  "Solo no le diga a nadie de ese detalle. Lo del pelo y mi Stand esta bien, solo no diga sobre mis cambios de personalidad. No quiero preocupar a nadie más. En especial a Catra y Adora, no quiero que se preocupen más de lo debido, deben estar centradas y listas para la batalla."  Pidió entre la seriedad y la suplica, realmente no quería causar más problemas a nadie. La Reina entendió sus intenciones y tenía razón. Preocuparse de más por alguien en medio de la batalla podría costarle la vida a alguien.

"Entiendo, tienes mi palabra de que no diré nada esto a nadie; lo prometo."  Ambos sonrieron y Randall se disponía marcharse de la sala, pero antes de salir recordó que quería pedirle un favor a la Reina.

"Solo un detalle, su Majestad."  Capto la atención de Angella.  "Podría darnos a los chicos y a mi unos días libres, quisiera darles una sorpresa de mi mundo para que nos podamos llevar bien. Se lo pido, Por fiiiiis. Con cerezita en la cima."  Le hacía ojitos de perrito para que cediera, aunque la hizo sentir un poco incomoda también la hizo reír un poco.

"Esta bien, solo unos días. Aprovéchalos bien."  Con eso le basto y Randall salió con una sonrisa triunfante de la sala.  "Dirá que es un adulto, pero sigue siendo un niño por dentro."  Fue lo último que dijo la Reina con una sonrisa leve para luego teletransportarse a otro lugar.

.

Randall Ahora vestía una nueva camiseta holgada de color purpura y los mismos pantalones de comando rojos, pero como estaba ahora más cómodo en Luna Brillante cambio sus botas militares por algo similar a unos tenis de este mundo de color verde con azul.
Lo que tenía pensado hacer el muchacho para el grupo de amigos de la rebelión era algo muy simple; pasar todos juntos unos días de campamento como en la Tierra, al estilo campamento de verano. Era para poder conectar de manera más normal con el resto de las princesas sin temor a ser golpeado o atacado, quería que lo vieran como un amigo y no un enemigo. Y que mejor forma que pasar un poco de tiempo de calidad con todos en actividades recreativas y de convivencia estando a la intemperie.

She-Ra y Las Princesas del Poder: El que no Debió ExistirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora