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Creí que era él momento perfecto.

Cumplimos dos años de ser pareja y preparé para Jimin una sorpresa.

Era en época de vacaciones, cuando planeamos ir de viaje, todos estábamos demasiados cansados y queríamos despejar un poco la mente y descansar, así que aproveché el momento.

Con ayuda de los chicos distrajimos a Jimin mientras en nuestra habitación creaba un ambiente perfecto para nosotros.

Sabía lo mucho que le gustaba a Jimin él vino, así que mandé a pedir vino y una comida deliciosa, mientras que en la habitación habian rosas y velas y en la cama había un corazon conformado por puros pétalos,una musica suave estaba de fondo y él ambiente había un sutil aroma a fresas.

Esperé a Jimin impaciente con mi ropa holgada y suave, sabia que a Jimin no le importaría mucho la forma en que estuviera vestido, y jamas en mi vida me había sentido tan nervioso y ansioso, como ahora.

Jimin apareció frente a mi con unos shorts blancos y una camisa azul cielo con los botones de arriba abiertos, dejando a la vista la piel bronceada de su pecho, el lloró demasiado por la emoción y se lanzó a abrazarme.

Lo sostuve suavemente en mis brazos adorando su dulce aroma, y acariciando sus cabellos.

Al separarnos nuestros ojos se conectaron, brillando de amor.

"Te amo demasiado Yoongi hyung"

"Y yo a ti mi pequeño"

"Estoy listo"

Supe a que se referia con aquello, una vez le pedi que me informara él momento preciso en que quisiera pasar a algo más.

Y parecia que era ahora él momento, me lo imaginé, ya llevábamos varios años juntos, y gustandonos, la tensión en nuestra relación era palpable, incluso le pedi consejos a Namjoon si este momento llegaba a pasar.

Y aquí tenía a Jimin debajo de mi, mirandome con anhelo, los pétalos de las rosas se deformaron y se pegaban en nuestra piel, por lo que Jimin reía a veces cuando tenía que quitárselos del rostro, tenia miedo, no quería arruinarlo, pero tambien estaba ansioso, así que empecé a besarlo lento, desde los labios hasta su abdomen, y a acariciar sus muslos.

No sabia cual era él momento preciso hasta que Jimin tomó la iniciativa y me lo pidió, con esa voz tan linda y suave que me volvió loco.

Entonces esa noche Jimin y yo nos conocimos por completo, nos unimos y nos amamos sin temor a nada, y es que cuando estaba con Jimin todos los temores desaparecían, sólo tenia que preocuparme por hacerlo feliz y que se sintiera bien a mi lado.

Y era un amor inexplicable, algo que jamás pensé llegar a sentir y esa noche lo confirmé, Jimin me había dado todo de si, el se habia arriesgado a amarme y darme ese poder de tener sus sentimientos y no quería defraudarlo, quería cuidar ese amor como nunca, quería darlo todo tambien por él, aunque me costara la vida.

Dejame amarte, bebé. «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora