Dejame amarte, bebé. «Yoonmin»

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—Jimin, no me has preguntado.

Caminábamos juntos de la mano, en la playa, mientras que los chicos nos seguían.

Jimin iba entretenido en él bello paisaje y como él sol se escondía, era demasiado romantico, si no tuviéramos a los otros chicos dentras gritando y jugando como locos.

—Ese día te pedí que fueras mi esposo.

Él asintió y soltó una pequeña sonrisa, haciendo también que nuestras manos unidas se balancearan en él aire fresco.

—Si hyung, lo escuché —Se mordió él labio — Pero usted sabe que por más que quisiéramos no podemos.

Él tenia razón, mi mirada perdió brillo, brillo que él quería encontrar de nuevo con su bella sonrisa.

—Hyung, yo lo amo, usted lo sabe y sabe que voy a estar a su lado mucho tiempo y no es necesario llevar un titulo, yo estoy seguro de lo que sentimos y que somos él uno para él otro y si en algún momento podemos llegar a casarnos yo con gusto aceptaría, pero ahora las cosas son algo dificiles.

Ahora era él quien tenia la razón.

—Si Jimin, es cierto, nos amamos y estamos juntos y eso es lo que importa.

Nos detuvimos haciendo que los chicos detras de nosotros hicieran lo mismo y entonces tomé a Jimin de las mejillas para juntar nuestros labios.

—Ohhh, no hagan eso frente a nosotros —Se quejó Hoseok, y seguramente tapandose los ojos.

—Min Yoongi estas acabando con el aire del pequeño Jiminnie, sueltalo —Me regañó Jin.

—Demosle su espacio, depronto quieran llegar lejos y no estaré presente para eso. —Pidió V, llevandose de inmediato a los chicos.

Entonces cuando abri los ojos ya estaba oscuro.

Volví a besar a Jimin, y está vez con mas fuerza y pasión.

—No está tan mal lo que dijo Tae, hacerlo aqui sería hermoso.

Las palabras de mi novio me dejaron perplejo, pero entonces una risita se escapó de sus gruesos labios brillantes y supe entonces que era una broma.

—Muy gracioso Jimin.

—Lo siento, ver su cara sonrojada, es lo más precioso.

Dejé otro beso corto en sus labios.

—Te amo, aunque te burles de mi.

—Y yo te amo, aunque me regañes por hacerte sonrojar.

Y volvimos a besarnos sintiendo la suave brisa golpearnos y el relajante sonido de las olas relajarnos.

Ese fue el beso más hermoso que dí a Jimin, porque fue fuera de cuatro paredes, donde me podia sentir libre amar a mi chico como yo quisiera.