A Través De Un Sueño: Recuerdos《YM omegaverse》

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Yoongi estaba devastado, hace ya más de una semana, que su pareja no despertaba. Llamo a doctores, curanderos e incluso a una mujer que se hacía llamar bruja, pero nada funcionaba. Los doctores le dijeron que estaba muerto y que necesitaba aceptarlo, los curanderos le dijeron que Jimin estaba en coma y que su lobo se resistía a morir, la "bruja" le dijo que estaba hechizado y que ni ella siendo poderosa podía curarlo.

Nadie, nadie quería ayudarle a encontrar una cura para su omega, sus dos pequeños lloraban cada noche deseando el cálido abrazo de su papá Omega, lloraban queriendo volver a escuchar la melodiosa voz de su padre cantándoles las buenas noches y Yoongi lloraba con ellos. En silencio. Sus lágrimas caían mientras su lobo adormilado en su pecho aullaba y rasguñaba queriendo salir y buscar a su omega.

SunHee fue la única persona que trato de ayudarme, se acercó a mi Omega y trato de saber la razón de su coma, pero solo pudo darle un collar que era de protección, o eso fue lo que le dijo al Alfa Líder, con los días la situación se puso cada vez peor. Yoongi ya no lo sentía cerca y tampoco podía escucharlo, salvo en la noche donde el alfa lo tenía entre sus brazos y dormía. Porque él jamás dejó de dormir a su lado.

— No me importa si te mantienes frío, o si no puedo sentir tu respiración. — dijo Yoon acariciando las mejillas del Omega. — Nadie me va a separar de ti amor.

Después de abrazar a su omega, cayó en un profundo sueño. Sus pequeños bebes dormían también plácidamente, sabiendo que a pesar de todo tenían a sus dos padres a su lado, espiritualmente, pero allí estaban.

Yoongi empezó a correr, como en todos sus sueños, él sentía el llamado de su omega. Corría y corría dentro de aquel frondoso bosque, su lobo podía oler aquel aroma que desprendía su pareja cuando se sentía solo y triste.

No se dio cuenta en que momento había cambiado de escenario, Yoongi estaba allí, en la cabaña de su Jimin. La puerta estaba abierta, pero parecía que no había nadie adentró, todo estaba oscuro, caminó lentamente hasta adentrarse al hogar. Aunque aun con el pelaje que poseía podía sentir en frío que hacía dentro, de pronto la puerta fue arrancada y una mujer entró, tenía el rostro cubierto, pero podía ver sus manos, estas estaban rajadas y poseían un tono oscuro como de piel podrida. La mujer caminó hacia él, pero parecía no poder verlo, sintió como paso encima de él y empezó a llamar a su omega.

— Jimin, no te escondas Jimin. — decía con una voz rasposa.

"No te acerques" escucho decir, pero no sabía de donde salía aquella voz. Sabía que era su pareja, pero no podía verlo.

— Jimin, sabes que no podrás contra mí. Soy más que una simple bruja.

"Aléjate, o llamaré a mi alfa" escucho la amenaza de parte de Jimin.

— ¿Tu alfa?. — soltó una carcajada mientras miraba hacia un punto fijo, parecía que ella si podía ver a su omega. — Él ya no es tu alfa, su lazo se está rompiendo. Y aún di pudieras llamar a Yoongi, no vendrá. Me encargaré de ello.

¿A qué se refería? Yoongi empezó a gruñir, pero sabía que ninguno de los dos lo podía ver o escuchar.

"Él vendrá"

— Eres muy inocente Jimin, a pesar de que ya te quite a tu alfa, y aun después de todo lo que te hizo mi hermana y su alfa. Aun así, confías en los demás.

Yoongi paro bien sus orejas al escuchar aquello, su hermana había dicho ¿A quién de refería?

"Mi alfa, aún es MI alfa" gruño Jimin.

— No, yo me encargaré de quitártelo todo. Tu familia, tu vida ¡TODO!

Al instante que la bruja había gritado, sintió el aullido de su omega, lo había herido. La rabia se apoderó de él, pero sabía que era inútil tratar de hacer algo, eso ya había pasado.