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Yoongi tuvo que raparse los costados de la cabeza junto con la parte de atrás para tener más acceso a la runa, lo habían recostado boca abajo y estaban tratando de buscar la manera de eliminar la marca.
Lalisa había utilizado sus manos, también algunos hechizos para romper maldiciones, le frotaron con ungüentos y también con amuletos, pero nada funcionaba. Algunos le hacían chillar de dolor y muchos otros lo dejaban inconsciente por varios minutos.

— Esto no está funcionando. — dijo la mujer. — Esto es muy difícil para mí, necesita algo más pode... — se quedó a media frase recordando lo que había pasado aquella tarde, se preguntaba si tal vez aquello funcionaria.

Jimin se quedó mirándola tratando de saber qué era lo que tanto pensaba. — Jimin, acércate. — le pidió Lisa. — Inténtalo tú.

El Omega negó varias veces alejándose de su alfa y apoyándose en la pared. — Yo solo soy su Omega, no creo tener el poder para quitarle algo así ¿Si lo lastimo?

— Puede que si puedas Min. — hablo calmadamente. — La unión entre tú y tu alfa es muy fuerte, mucho más fuerte de la que he visto jamás. Puede haber la posibilidad de que tú tengas la habilidad de quitárselo por completo.

Con mucho miedo y con mucha duda de que tan solo su vínculo pudiera curar a su alfa camino de regreso a ella. Jimin junto sus manos y recibió aquel amuleto que había hecho Lisa, se acercó a su alfa y poco a poco lo froto en su nuca, con las manos temblorosas, pero decidido a hacer lo que sea por el bien de su esposo, el amor de su vida.
Empezó a susurrar pequeñas palabras que ni la misma Lisa podía entender, a comparación con las anteriores veces Yoongi no gritaba ni se retorcía con el toque del omega, es más, parecía sentir alivio.
Siguió en ese proceso con los ojos cerrados siendo incapaz de ver lo que estaba haciendo, poco a poco sintió el amuleto pesar más y más, estaba cada vez más caliente y sentía sus dedos quemarse por el calor que emanaba aquel objeto. Abrió sus ojos lentamente para ver lo que había ocurrido, la marca de Yoon había empezado a desaparecer y el amuleto se volvía cada vez más oscuro hasta volverse completamente negro y ardiente.

— Tíralo aquí. — Lisa le mostró una pequeña bolsa de basura negra. — Deberé quemarla después para que no pueda volver al cuerpo de Yoongi.

Jimin tomo el amuleto y lo lanzó a aquella bolsa, sin poder creerlo. — La marca desapareció. — dijo atónito. — Yo logré que desapareciera, ¿esto fue un exorcismo o algo así?

Lalisa sonrió por la dulce cara de Jimin lleno de alegría de poder haber ayudado a su alfa. — No Min. — rio levemente. — Fue una limpieza y lo hiciste muy bien para... para ser solo un omega.

Jimin no quiso saber más, él solo quería escuchar la voz de su alfa diciéndole que lo había hecho muy bien. Corrió hacia él agachándose para despertarlo con un profundo beso, los ojos gatunos de Yoongi se abrieron con sorpresa al sentir a su esposo tan emocionado. — Lo hice. — decía Jimin después de cada beso plantado en su amado. Estaba completamente orgulloso de su gran logro y feliz por su alfa libre de marcas extrañas en su piel.

Yoongi que no caía en cuenta de lo que estaba pasando en aquel momento, solo repetía lo que su Omega le decía, aun si esto no tenía sentido alguno. — Mochi, mi amor, tranquilo. — dijo por fin después de unos minutos.

Los ojos del omega se llenaron de lágrimas al volver a escuchar llamarlo así, había pasado un tiempo desde que escuchaba aquella palabra de su alfa. — Te amo.

Fue lo único que pudo decir en aquel momento y fue suficiente para Yoongi que con todo el amor de su corazón sujeto a su Omega de los cachetes acercándolo a su boca para darle un gran beso apasionado.
Había olvidado que su alfa estuvo en su celo y que aún quedaban muchas energías en su cuerpo. Yoongi arrinconó a su omega a la pared oliéndolo con detenimiento, pudo sentir por completo el aroma tan especial de su omega.

A Través De Un Sueño: Recuerdos《YM omegaverse》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora