MATIAS

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El jueves hubo actualización, si no la has leído ya sabes que hacer.

Culpa

Matías se enteró del error que él y Michael habían cometido, tres días después de haber llevado a Temo y a Diego a aquella hacienda de nombre irónico. Lo había leído en el diario esa mañana.

"El hijo del ahora candidato a la Presidencia de la República Ubaldo Ortega, el joven Diego Ortega Elizalde y el hijo del magnate Francisco López, Cuauhtémoc López Torres han sido secuestrados en la ciudad de Oaxaca. Ambas familias ofrecen una jugosa recompensa a quien de pistas de su paradero".

El terror se apoderó de cada nervio de su cuerpo, por estar cumpliendo los estúpidos caprichos de Michael, ahora estaban hasta el cuello en problemas, tanto Francisco como Ubaldo no iban a descansar hasta dar con los culpables, se habían metido con un dragón y ahora a lo que más le temía era al coletazo que de seguro iba a liberar. No lo pensó mucho, decidió vestirse y buscar una solución con la única persona que podía hacerlo.

Media hora después, utilizaba la llave que Michael le proporcionara para que ingresara libremente a su departamento cuando quisiera.

Cómo era costumbre, los restos de la caótica fiesta de la noche anterior se encontraban dispersos por toda la sala y el comedor. El olor a alcohol, el olor acre del tabaco mezclado con el dulzón de la marihuana y el inconfundible aroma a sexo, reinaban por todo el lugar. Habían vasos regados por todo la sala, colillas de cigarrillos y ropa tiradas por todo el lugar, en la mesa una tarjeta cubierta de polvo blanco que de seguro había sido utilizada para preparar y dividir las dos líneas de cocaína que no habían sido esnifadas y que seguían intactas a un lado de la mesa.

Se dirigió al otro extremo del salón, caminando entre los cuerpos desnudos, dormidos sobre la cómoda alfombra, tuvo que esquivar con asco un charco de lo que parecían babas y vomito, de seguro habían intentado practicar gagging con alguien poco experimentado y ese había sido el resultado, de golpe abrió la gruesa cortina provocando así que la luz del medio día irrumpiera con fuerza.

--¡A ver partida de vagos, a levantarse y largarse que algunos tenemos que trabajar! --ladró con cara de molestia, lo de trabajar era falso, en realidad no tenía porque estar ahí, largando de la sala de un departamento que no era suyo a un grupo de hedonistas como los que solía llevar su amigo, bien podía llamarle cuando estuviera bien lejos, habiendo abandonado todo en Oaxaca, vaciar sus cuentas en el banco y mudarse a Europa, tal vez, a vivir tranquilamente lejos de todos los problemas que significaba estar relacionado con Michael pero no, el era tan estúpido para seguirlo aún cuando supiera que Michael sólo lo utilizaba.

El grupito de doce chicos y chicas se despertó asustado y como una bandada de palomas se dispersaron por la puerta luego de vestirse a la carrera. Recogió resignado los vasos y las botellas vacías, y puso a hacer café en la pequeña cafetera. Con un suspiro de fastidio caminó hasta la puerta de la habitación de Michael, esperaba encontrarlo en medio de un grupo de chicas y algún muchachito de aspecto andrógino que le hubiera llamado la atención durante la fiesta. En cambio lo que encontró fue verdaderamente inesperado.

Michael estaba en cuatro en el borde de la cama con una hermosa mulata de turgentes pechos, que vibraban por las arremetidas, un vientre plano y una enorme verga de cubano que se perdía en medio de las nalgas de Michael, los gemidos de su amigo eran amortiguados por la verga de un hermoso joven de ojos grises que le follaba la boca como poseso.

--¿Aun te diviertes? --dijo, luego de salir de la sorpresa. Y lo único que recibió como respuesta fue una señal de Michael para que se les uniera.

Dos horas después, cuando quedaron solos en la habitación, Matías se apoyo en sus codos, separando así su espalda de la cama --tenemos que hablar --dijo con el tono que se suele utilizar para decir que todo esta mal.

--¡Oh, vamos, Matías, acabamos de follar, no vengas con mamadas! --protestó Michael, acostumbrado a los dramas que solía armarle su amigo.

--¡Mamada la que le hacías al chico ese cuando entre! ¡Podríamos estar metidos en un problema enorme Mike! --El rizado lo volteó a mirar con curiosidad, por fin había captado su atención.

--¡Habla, hombre, que manera de hacer suspenso! --riñó desesperado Michael.

--Nos metimos con los chicos equivocados, Mike, el ojiverde es hijo de Ubaldo Ortega y tu Temito hijo del dueño de Ivon. ¡Esos dos no se van a detener hasta que aparezcan! --soltó preocupado con todo el aire que sin saber tenia guardado en sus pulmones.

--¿Eso es lo que te preocupa? --preguntó mientras hacia un gesto que para su parecer minimizaba la situación --nadie a escapado de "Los Extraviados", ni hay forma que nos relacionen con ese lugar en todo caso.

--¿Sabes tan siquiera a quien se la chupabas cuando entre?

--Andy, creo que me dijo se llamaba... o Dany que sé yo. ¿por qué? --respondió con indiferencia.

--Diablos, Mike, era el asistente de Ubaldo Ortega, puede tener sospechas sobre nosotros, pudo haber venido a buscar pruebas contra ti --hablaba a la carrera, le desesperaba que Michael, no viera la magnitud del problema.

--No seas paranoico --le dio unas palmaditas cariñosas en una de sus mejillas --vino a mí por el gran parecido que tengo con el pendejo de Aristóteles, nada más por eso, es tan patético --se burló --no se atreve a follarselo por que es menor de edad.

--Te lo tomas muy a la ligera, Mike.

--¿Y qué quieres que haga? Igual soy sospechoso por haber tenido una relación con Temo. Nada que Urrutia no sepa solucionar.

--Vámonos un tiempo, desaparezcamos unos años de México, hasta que todo se olvide --era más una suplica que una sugerencia.

--¡Jajaja! ¿Escapar? ¿Contigo? Y yo que pensaba que el tal "Sandy" era patético. Deja de soñar, Maty, a demás, escapar sería ponernos en evidencia. Tú y yo nos quedamos en Oaxaca y seguimos nuestras vidas como si nada hubiera pasado. ¿Entendido Maty? --habló con ese tono de superioridad que sólo soportaba en él y volvió a golpear sus mejillas, esta vez con más energía. Aún no estaba convencido de continuar pero estar lejos de Michael para él no era una opción.

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