Lealtad // [danyxarya]

Capitulo 6

Cade volvió a abrir sus grilletes, haciendo un clic al abrirlos y  al cerrarlos. No tenía idea de si era de día o de noche, y había perdido la cuenta de cuánto tiempo la celda negra había sido su hogar.No pudo haber pasado tanto tiempo; un hueco oxidado en la puerta se había abierto cuatro veces en total, deslizando un duro tacón de pan y un poco de agua tibia a través de él. Ella sólo había tomado unos pocos sorbos de agua en cada ocasión, y arrojó el pan en la esquina noreste que Tyrion le había advertido. No creía que la Reina la mataría con veneno, pero no se sabía si el guardia era realmente suyo, o si era otro de sus hermanos Sin Rostro. Las ratas podían arriesgarse por ella.

El conocido raspado metálico de la cerradura de la puerta interrumpió la partida de ajedrez que estaba jugando en su cabeza. Rápidamente escondió su cuchilla en su manga y colocó las esposas en sus muñecas, manteniéndolas abiertas. Se levantó, decidió afrontar un ataque o aceptar el destino que la Reina había decidido para ella.

Dos Inmaculados entraron, cada uno de ellos tomando uno de sus brazos como lo habían hecho antes." ya es tiempo."

.....

La Reina estaba sentada en el Trono de Hierro, con su Isleña de Verano de pie a su derecha, y Tyrion a su izquierda. La habitación se quedó en silencio mientras recibía a Cade, evaluándola. "Hay algunos," dijo finalmente, "que dicen que puedo necesitarte, si es que quiero sobrevivir a una orden de los hombres sin rostro."

Cade se fijó en ella, calculando cuidadosamente su respuesta. "Sus probabilidades aumentarían, Su Excelencia."

Daenerys hizo un gesto a las dos filas de guardias Inmaculados que estaban firmes a cada lado de las escaleras que subían al trono. "Estos son sólo un puñado de mis soldados de élite. Nunca estoy sin protección. ¿Puedes decirme por qué necesitaría más?"

"Tus soldados son los mejores que han existido", contestó Cade. "Pero están entrenados para un tipo de batalla diferente. Lucharán hasta la muerte por ti, y te protegerán de cualquier amenaza que puedan ver. Pero no verán venir a un hombre sin rostro. No se colará entre tus guardias para alcanzarte, golpeará desde las sombras, las que tus guardias nunca pensarían en mirar."

"¿Y eres capaz de protegerme de estas sombras?" preguntó Daenerys, escéptica.

" Lo he hecho hasta el momento".

"Muéstrame". La Reina aplaudió una vez, y asintió.

Cuando las palabras salieron de sus labios, tres de sus inmaculados se deslizaron fuera de la formación, los escudos en alto y las lanzas levantadas. Sin perder tiempo, Cade se sacó las esposas y las balanceó en un feroz arco, lanzándolas en una vuelta al primero de ellos. Hubo un fuerte crujido, y su casco cayó al suelo mientras la sangre brotaba de su nariz y boca. Mientras él se tambaleaba, ella deslizó su cuchilla de su manga, atacando al segundo guardia. Fue rápido; su lanza casi la atravesó, pero ella era agua y sombra - esquivó el golpe y saltó sobre su escudo, su peso tirando de él hasta las rodillas. Ella cuidadosamente deslizó su cuchilla por el costado de su cuello, y se lanzó desde su hombro, cerrando el espacio entre ella y el último guardia. Dio un paso atrás defensivamente, su entrenado instinto exigiéndole que se diera la ventaja de la distancia antes de golpear. Cade se negó a dejarle ningún terreno, y se arrojó en un rollo bajo su lanza. Antes de que él pudiese reaccionar, ella estaba de pie, su cuchilla clavada en su axila, y luego cortando una línea poco profunda a través de la parte delantera de su cuello.

"Basta", dijo la Reina, levantando la mano. "Missandei", se dirigió a la Isleña del Verano mientras se mantenía concentrada en la arena temporal debajo de ella, "por favor llame al Maestre".