Why?

272 9 14
                                    

Brendon era un mafioso, hacia años que estaba en el negocio, desde que su padre había muerto. Hace algunos meses había visto a un chico ir hacia su casa después de la escuela, él no creía en el amor a primera vista, pero cuando vio a ese niño indefenso, algo en el lo cautivo y desde ese entonces no pudo quitarle la mirada de encima.

Dallon salia tranquilamente de la escuela con sus audífonos puestos, tratando de ignorar todo a su alrededor, pero desde que su ex-novia lo corto porque lo había visto siendo besado por un chico, era el centro de burla de toda la escuela. Ese chico era su mejor amigo, lo conocía desde pequeños, su nombre era Ryan Seaman, ellos tenían la costumbre de bromear de esa manera, así que no era para nada anormal que la gente los vieran dándose un beso o tratando al otro como si fueran pareja, pero la ex-novia de Dallon, Breezy Douglas no estaba para nada acostumbrada a ese trato entre los dos.

El castaño no estaba triste por eso, realmente no la amaba, solo estaba con ella por lastima, ademas el ojiceleste no era heterosexual, era un homosexual fingiendo ser todo lo contrario. Descubrió que le gustaban los hombres, cuando en una fiesta de su ex tuvo algunos roses con alguno que otro tipo que no conocía, hasta llego a hacerle una mamada a uno.

Volviendo al presente, el poste de luz con vida se dirigía tranquilamente a su casa, pero se había percatado que un auto lo seguía desde ya rato, el castaño no le dio importancia y siguió su camino hasta casa, en un momento se desvió un poco para comprar uno que otro dulce, su perdición para ser sinceros. Cuando estaba en la tienda, vio a un tipo con traje bajar de un auto negro, se nota que era alguien poderoso por su porte, esa misma persona entro a la tienda en la que estaba él y compro una cajetilla de cigarrillos, le hecho una ojeada a su cuerpo y se fue con su compra en mano. A Dallon se le hizo un poco extraña esa actitud, pero decidió no darle demasiada importancia.

El adolescente siguió su camino hacía casa, no era muy largo, pero el ojiceleste se tomaba su tiempo, de un momento a otro se sintió raro, sintió algo atrás suyo, y cuando se dio vuelta vio a un tipo completamente de negro poner un trapo en su boca, el castaño trato de evitar inhalar la sustancia que tenia el trapo, pero la falta de aire le jugo en contra.

Dallon había caído inconsciente en los brazos del sujeto, este mismo cargo al más alto y lo llevo hasta un auto, allí se encontraba su jefe, esperando a que el apareciera con el chico, el sujeto posiciono el cuerpo del castaño en el regazo de su jefe y se dirijo a los asientos de adelante, para así llevar al pelinegro a su casa lo más antes posible.

[...]

Después de unas cuantas horas, el castaño despertó por fin, se encontraba encima de una cama, a su lado estaba el sujeto que había visto en la tienda, este al percatarse de que el menor despertó, lucio una sonrisa entre sus labios, se levanto de donde estaba y se sentó a los pies de la cama donde se encontraba Dallon.

-Como estas Dall?- Pregunto el extraño, el castaño solo lo miro con temor y bajo su cabeza.

-... Asustado...- Respondio después de unos segundo. -No se donde estoy, solo quiero volver a casa y estar encerrado en mi habitación todo el día...- Murmuro el ojiceleste.

-Pequeño, no tienes porque estar así, yo te puedo dar lo que necesites.- Aunque las palabras del mayor sonaban confiables, el castaño no podía confiar simplemente.

-... Me podrías decir tu nombre?

-Me llamo Brendon pequeño- El pelinegro dijo eso manteniendo su sonrisa siempre, al ver que el menor hacia el amago de presentarse lo interrumpió. -No necesitas presentarte pequeño, ya se quien eres.- Esas palabras no le causaron a Dallon lo que normalmente lo causa a la otras personas.

Después de eso, Dallon le fue haciendo algunas preguntas a Brendon, pero lo curioso es que no hizo los que normalmente haría una persona secuestrada. Su conversación fue interrumpida por el sonido que hizo el estomago de Dallon, reclamando por comida. Ese sonido hizo que Brendon soltara una risita. El pelinegro se levanto de donde estaba y se dirigió hacia la puerta de la habitación. Salio de la habitación para dirigirse a la cocina para prepararle algo de comer a Dallon.

Cuando el castaño recibió el plato con comida, le agradeció a su contrario, pero no comió de lo que estaba en el plato, al mayor se le hizo raro eso, sin embargo no comento nada.

[...]

Pasaron los meses y Dallon se acostumbraba más al lugar donde estaba, en una que otra ocasión Brendon lo había besado, hasta durmió con el, el castaño en ningún momento se quejo de eso, pero un día sucedió algo que quedo marcado en la vida del castaño por completo.

Dallon se encontraba en la oficina de Brendon, el pelinegro lo había dejado salir de la habitación en la que estaba, justo un día después de llegar a su casa. El ojiceleste no encontraba nada productivo que hacer, así que fue donde se encontraba el pelinegro, se sentó en sus piernas y apoyo su cabeza en uno de sus hombros, la posición en la que se encontraba Dallon no era muy comoda, así que trato de acomodarse, pero al hacerlo ocasiono algo sin quererlo.

Brendon al sentir como su niño se movía para estar cómodo, dejo escapar un jadeo en su oreja, ya que al moverse había hecho que su miembro despertara un poco. El pelinegro tomo la cintura de Dallon y lo movió despacio encima de su virilidad cubierta, el castaño podía sentir como el miembro de su contrario crecía debajo suyo. Los movimientos que dirigía el pelinegro iban incrementando en velocidad, así como su pene en crecimiento, para ese punto el castaño ya se sentía un poco raro, no estaba acostumbrado a lo que estaba haciendo Brendon. Hablando del mayor, este no se percataba de que su pequeño se estaba incomodando.

El pelinegro se harto de solo recibir un ligero movimiento, así que bajo los pantalones y boxers del menor, acerco su boca a su entrada y lo estimulo durante un buen tiempo, Dallon soltaba gemidos de incomodidad y a la vez de placer que eran un deleite para los oídos del mayor. El mayor se alejo de la entrada del castaño y se bajo sus pantalones junto los boxers, escupió en su mano y se masturbo un poco antes de entrar en el menor, este soltó algunas lagrimas mas no exclamo algo, pero después de que el mayor se comenzara a mover, el castaño comenzó a gemir tan alto por el dolor que parecían gritos. 

La velocidad nunca disminuyo, si no que aumento y el ojiceleste sentía que lo estaban por partir en miles de trozos, se notaba en los ojos de Brendon que estaba segado por el placer de que algo tan estrecho lo apriete de aquella manera.

-Brendon! Brend para... por favor, duele... duele demasiado Brend- Suplicaba el menor, las embestidas de Brendon eran bestiales y desenfrenadas, sentía que estaban desgarrando su interior.

El pelinegro en una de sus tantas embestidas, dio en el punto de Dallon, y eso le hizo sentir una mezcla entre placer y dolor, aunque un poco más de placer que de dolor. Las embestidas del mayor daban en el punto de Dallon tantas veces, que hizo que se corriera. Brendon al sentir la estreches de su pequeño se corrió dentro de el, y solo en ese momento se dio cuenta de la mueca de dolor en la cara de Dallon y también en sus lagrimas, que todavía seguían bajando.

-Dallon, pequeño, lo siento, lo siento tanto, de verdad, perdón por solo pensar en mi placer, lo siento tanto en verdad.- Las disculpas de Brendon lograron hacer que el corazón del castaño se ablandara, así que tomo entre sus manos la cara del mayor y lo beso. Ese beso aceptaba las disculpas de su contrario.

Después de eso, el castaño tuvo que estar en reposo por unos días, ya que la brutalidad que empleo Brendon hizo que quedara un poco mal de sus caderas.

~~~~~~~~~~~

1401

Yo solo voy a decir que tarde 01:54:48 en escribir este OS y que por cierto, es el más largo que escribí hasta ahora  y el que menos tiempo me costo escribir (o eso creo).

So, sale bye perras y por favor estudien más, que las cosas buenas vienen por eso.

1450

Brallon SMUT SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora