𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 🍥 kooktae

O1

—Estoy tan harto de ti, Kim Taehyung —espetó el pelinaranja frente a él. Con su expresión dura, cejas fruncidas y labios apretados. Aquella postura que siempre hacia helar la sangre del castañito.

Todo rastro de felicidad se esfumó del cuerpo de Taehyung luego de escuchar aquellas palabras provenir de su ex pareja, a la cual por cierto, aún quería mucho.

—¿Qué dices? N-no entiendo —preguntó confundido por el repentino cambio de actitud del mayor.

—¿Qué es lo que no entiendes?

—Pues...

—Estoy cansado de ti, simplemente eso. Ya no quiero verte más. Lo nuestro terminó; fin, se acabó. Cuando acordamos terminar se suponía que tú y yo no debíamos cruzar palabra de nuevo, que tú harías tu vida por otro lado y me dejarías en paz para siempre. Pero no, vienes a mí como si me interesara realmente seguir sabiendo lo que sucede contigo. Comprende de una vez que para mí, tú ya no eres nadie.

Aquellos grises recuerdos volaban por su mente al mismo tiempo que el cursor viajaba de lado a lado por la pantalla del computador, pinchando opciones cada tanto y avanzando de página.

—No te amo más, comprende.

Yo tampoco lo hago.

—Piérdete y has algo por tu vida.

Estoy a punto de borrarte de mi memoria y hacer para mí una mejor vida. Ya no más Jung Hoseok.

Y dió click al gran botón verde que decía Comprar en la parte inferior de la pantalla luego de haber llenado todas las casillas anteriores.

Era momento de brincar aquel episodio amargo de su vida y dar inicio a uno nuevo. Buscar por él mismo la felicidad y dejar de depender de un imbécil. Aunque claro, sabía que éste proceso sería difícil y más el hecho de tener la aceptación de sus allegados cuando les dijera qué había hecho. Sabía que recibiría un primer rechazo pero él lucharía por una próxima aceptación.

Estaba dispuesto a darlo todo por un futuro feliz.

Un cuerpo trabajado, ligeramente más alto que él mismo. Cabello negro, nariz alta, labios rosados y bonitos, lunares adornando su cuello y rostro, uno específicamente luciendo bajo su labio inferior, bastante llamativo para los ojos del castaño.

De pronto, los párpados subieron y dejaron ver aquellos grandes orbes color marrón que por un segundo analizaron todo el ambiente y después se enfocaron en el rostro de Taehyung, haciéndole tragar en seco del nervio.

—Hola —saludó primero Taehyung, con duda en la voz.

El robot frente a él sonrió de medio lado, luciendo tan condenadamente atractivo.

—Hola —respondió como si se conocieran de toda la vida—, soy Jeon Jungkook. Línea Robotic Romance, modelo 97.

—Kim Taehyung.

—Taehyung —repitió, formando una sonrisa—. Un gusto conocerte.

—L-lo mismo digo.

—¿Qué día es hoy?

El primer movimiento de Taehyung tras escuchar aquella pregunta fue fruncir las cejas, no le cruzaba por la cabeza alguna razón lógica para que Jungkook preguntara aquello, sin embargo, respondió.

—Primero de septiembre.

—¿Estás de acuerdo si agendo este día como mi cumpleaños?

Oh. Las cejas del castaño brincaron, no creía que ellos tuvieran un cumpleaños. Vaya qué realismo.

—Sí, está bien.

—Perfecto, dame un momento.

Jungkook se mantuvo callado y estático por unos segundos, mirando hacia un punto muerto y sin expresión en la cara. Taehyung, por su parte, se dispuso a observarle detenidamente cada pequeña parte de su rostro; por ejemplo sus largas y caídas pestañas, su afilado pero fuerte mentón partido ligeramente. Miró sus hebras azabaches medianamente más largas de lo que un chico cualquiera usaría. Oh, incluso tenía orificios en sus orejas para usar piercings... Bien, éste chico cada vez se pone más caliente.

—Listo —dice de pronto, sacando a Taehyung de sus pensamientos.

—¿Bien?

Jungkook asiente. —Así que, Kim Taehyung —el nombrado volvió a tragar cuando vió que Jungkook daba un paso hacia él—, ¿eres tú quien me ha traído aquí?

—Eh... Sí.

—¿Por qué? Eres bastante lindo, ¿por qué querrías a un robot si de seguro tienes a un montón de personas tras tuyo?

—B-bueno... Verás... —Jungkook quedó a un escaso paso de Taehyung, inclinándose un poco para acercarse a él, intimidándolo de inmediato.

Las palabras tontas que Taehyung soltaba, sus incesantes viradas de ojos terminaron por hacer reír a Jungkook, quien de inmediato se echó hacia atrás para poder carcajearse a gusto. Taehyung no entendió.

—Eres bastante lindo, Taehyung —dijo de pronto—, sólo estaba jugando contigo, lo lamento —las risas siguieron y Taehyung quedó perplejo por un segundo y a continuación, rió con él.

Sip, es perfecto.