Tercer Arco: "Respuestas"

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Han pasado 2 milenios desde que la vida lograba ganar en este juego, pero hoy gracias a Dan lo habían logrado nuevo, todos en el templo de la vida festejaban pero la diosa miraba todo desde las aguas del río del tiempo.

Alexa miraba todo con cautela desde lejos mientras las hojas volaban a su alrededor en esa oscura noche donde la luna estaba llena y totalmente expuesta.

—Lo logramos...—susurra para si misma observando a Dan, el sólo sonreía, aunque su expresión se viera cansada—Esto sólo es el principio ¿verdad mamá?

Las hojas se alejaron del cuerpo de la chica y volaron por el viento hasta perderse de vista y Alexa al dar un segunda mirada nota que hay algo mal con Dan, si bien está de pie, ya no hay rastro de la Eris en su cuerpo. Lo cual sólo puede significar una cosa.

—No...—susurra Alexa para si misma al ver como los ojos verdes del chico se apagan de repente dejando un tono café, de un segundo a otro sus piernas le fallaron y cayó al suelo inconsciente.

Desde ese día la cosas no han sido sencillas, Dan ahora se encontraba recluido en un hospital por sobrecarga de Eris, que un aprendiz use la Eris sin completar su entrenamiento es perjudicial para todos sus órganos especialmente para aquellos a los que es concentrada y por desgracia para Dan, la bendición que le había sido otorgada era Infinium, una cantidad interminable de Eris que fluía por todo su cuerpo en todo momento.

Alex por su lado se dedicó a buscar los responsables de su secuestro, ella ahora era la jefa de los 42 y no se podría dar el lujo de mostrarse débil ante nadie y una vez los encontrara, ellos desearían haber muerto en manos de Zero.

Luisa fué a visitar a Dan durante una semana, ella esperaba que de un momento a otro el despertase, pero luego de semana y media se dió cuenta de que no podía seguir extendiendo los gastos, ya de por si era difícil pagar los del hospital. Así que regresó a su casa con su familia, con la que vivía antes de mudarse con Dan.

Pero había algo que aún la perturbaba, un día antes de irse, cuando todavía estaba en la habitación de Dan ella tomó un collar que había sido dejado allí con una nota a su nombre, el mismo collar que le había visto a Dan sólo una vez y desde aquel momento ella ha tenido unos sueños muy raros.

Varias veces ha visto su muerte, de formas extrañas, la primera vez es en un auto descontrolado que choca contra un portón, en la segunda es acuchillada por una sombra, lo único que pudo distinguir fue que tenía un espejo a su espalda y luego otro en el que veía su muerte cientos de veces hasta que optó por rasgarse las venas ella misma y quedar inconsciente.

Luisa pensaba que todo eso se disiparía al llegar a su casa, había extrañado a su prima Mariana y a su hermana, tanto que habían decidido hacer una pijamada, entre risas y chismes se habían quedado dormidas hasta que uno de en su sueño logró ver algo que la dejó pasmada.

Una mujer, rubia con piel tan blanca como la nieve sentada en un trono hecho en la base de un árbol, detrás del enorme árbol se filtraba la luz del sol trayendo consigo su dorado brillo haciendo que Luisa cubra sus ojos, no entendía nada de lo que estaba sucediendo pero con tan solo ver a aquella mujer le era suficiente para saber qué no era algo de este mundo.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2019 ⏰

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Cuando las hojas vuelanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora