Cuando las hojas vuelan

Fuera de tiempo Pt1

Era 1 de enero, el sol ya se asomaba por la ventana e iluminaba todo el cuarto, causando que cierto chico castaño se restregase los ojos por la claridad.

—Odio los lunes...—se decía a sí mismo mientras se levantaba de la cama, y tomaba su cabeza con ambas manos para evitar sentir el horrible dolor de cabeza que sentía, que sospechaba se debía a la resaca producto de su noche anterior que por cierto, no recordaba.

Llega al baño y realiza su rutina diaria de aseo, incluso cepillarse los dientes el cual al llegar al espejo se ve detenidamente. Su vida claramente no iba bien, habían ojeras debajo de sus ojos y su rostro se veía demacrado, se da un pequeño golpe para espabilarse y nota que en su mano hay una cicatriz que le recorre todo el dorso de la misma de forma diagonal.

—¿Cuando me habré hecho esto?—piensa el chico aunque probablemente haya sido en su muy posible borrachera de ayer, la herida parecía estar cicatrizada y sin infección así que pensó que ni bien se hirió, virtió alcohol sobre la misma para evitar una infección.

El chico decide no hacer caso a su herida y sale del baño para poder vestirse con algo de ropa decente y de paso acomodar el cuarto, mientras doblaba las sábanas encontró su teléfono celular en la cama, la luz de las notificaciones brillaba en verde.

El chico toma su celular y ve que tiene más de 113 mensajes, se sienta a ver el celular y revisa los chats uno a uno saltándose la mayoría de los mensajes, una conversación queda pendiente.

"Luisa

Hey, recuerda que dentro de unos días nos vamos a las Bahamas, con lo distraído que eres seguro te tengo que ir a buscar"

Ese mensaje lo hace suspirar mientras se toca el puente de la nariz, las cosas con ella estaban bien, por lo menos eso es lo que diría si le preguntamos a Luisa pues Dan opinaba algo distinto.

Desde hace un tiempo había perdido toda emoción, no sólo hacia ella sino como en sí mismo, es como si de repente ya no era él.

Decide ir a preparar sus maletas y al entrar en su habitación se encuentra con su armario, saca unas cuantas prendas del mismo, hasta llegar a una franela gris oscuro de tela deportiva que dice "Run" en una escala de colores de azul a naranja. Observa su tamaño por unos momentos y cierra una de las puertas del armario para poder verse en el espejo.

Su mirada no dura mucho en su cuerpo, pues de prolongar el tiempo que lo mira solo le hará sentirse peor consigo mismo, sin tardar mucho da la vuelta y deja toda la ropa acomodada en la maleta y la cierra para luego colocarla en el piso.

—No sé ni por qué hago esto... Justo como me va estoy bien—piensa el chico—No es como si me fuera a morir solo por estar en mi casa donde puedo hacer todo lo que me gusta sin tener la mirada de todo el mundo sobre mí y probablemente burlandose.

Se lanza sobre su cama y toma el mando del PS4 el cual se enciende al percibir movimiento y se pone a jugar hasta por unas horas.

Mientras con Ale...

La chica estaba sentada en su habitación de hotel mientras usaba su laptop encima de su regazo, pasaba de foto en foto para revisar y terminar de decidir entre cuál de las fotos iba a publicar. La mayoría de sus fotos eran ella con un bello paisaje de fondo, decía que la belleza del ambiente hacia que ella se viese mejor, o que en el peor de todos los casos la gente que la viera se concentraría en el fondo y no en ella.

Ale bosteza y observa la hora, eran las 11:15pm y el sueño empezaba a presentarse, de no ser porque al día siguiente tendría que irse de nuevo a continuar su viaje se quedaría hasta tarde pero el que seguía sería el último destino que tomaría pues creía que aunque había aprendido su propósito aún sentía que le faltaba algo... La muerte de su padre aún lograba afectarle sobre todo cuando buscaba inspiración entre sus paisajes y veía los atardeceres, incluso podía jurar que lo veía de vez en cuando.