Tsuki no Ōki-sa (El tamaño de la Luna)

Huespedes

Sasuke decidió acompañar a su esposa y a Ino hasta la casa de la rubia ya que la Yamanaka insistió en cenar ramen otro día, pero Sakura insistió en acompañarla pues no estaba convencida de que la rubia estuviera del todo bien, sin embargo debieron callar por la presencia de su esposo quién insistió en acompañarlas.

El camino fue más que silencioso incómodo, por un momento Sakura recordó cuando su rubia amiga se sentía atraída por Sasuke y su pequeña guerra por el, que tontas pensó, aunque al final de cuentas ella salió victoriosa no podía evitar pensar si eso era del todo cierto.

—Bien, ya llegamos— interrumpió la rubia sus pensamientos —no tenían que acompañarme, pero gracias.

—Lose, pero era mejor sersiorarme  de que llegarás bien Ino puerca.
Respondió Sakura en burla.

—Ahh frentezota, sabes que me puedo cuidar sola.

—Si, lo se.

Esta vez la respuesta de Sakura era más sincera e Ino lo sintió así, por eso  con una última sonrisa la rubia se despidió de los dos y se adentro en su hogar.

La pareja de esposo camino de regreso a su casa en silencio, Sasuke sabía perfectamente que decirle a la pelirrosa sobre el peligro que corría su hija y los hijos del Hokage, pero al recordar a este último algo en su garganta se atasco y no sabía cómo expresarlo sin que su esposa lo tomara a mal.

—Sakura—

—¿Si?—

—Hay algo de lo que debo hablarte—

—uhhh

—En unos días me marcharé de nuevo—Comenzo el Uchiha cuando finalmente llegaron frente a su morada —y quiero pedirte algo.

—Claro, dime

—Se que eres muy fuerte, eres mi esposa y no dudó de tus capacidades— para ese momento Sakura ya tenía expresión de completo asombro— hace unos días, antes de regresar a la aldea hubo un ataque en en el país del agua, querían atacar la excursión de los estudiantes de Konoha.

Aquella revelación preocupo enseguida a la ninja médico quien cambio enseguida su rostro, sin embargo guardó silencio para que su esposo continuará.

—No debes preocuparte, los Anbu lograron detener el ataque, sin embargo se enteraron que estaban detrás de los herederos del Byakugan, pero no solo los quieren a ellos, también quieren a Sarada ya que ella es la heredera del Sharingan.

—¡Qué! ¿Quieres decir que Sarada y los hijos de Naruto están en peligro?

—Asi es—Respondio Sasuke sin mayor emoción —sin embargo hoy hablé con Naruto y ya preparamos un plan de defensa además de vigilancia.

—¿Cómo?—

—Los Anbu se encargarán de vigilar constantemente a los chicos, además de un grupo especial de ninjas capacitados para el cuidado de los mismos, sin embargo Boruto y Sarada deben creer que estarán con estos ninjas para recibir entrenamiento y en parte es verdad pero también es para que estén protegidos ante cualquier situación que se presente.

—Sarada...

—No te preocupes, estará bien. Además confío en ti, se que la protegeras.

—Por supuesto que lo hare— afirmó Sakura frunciendo su frente —pero quiero saber ¿Tú qué harás? Si sabes que nuestra hija está en peligro dime ¡Porque rayos te marchas de nuevo!

Uchiha noto el enfado en su esposa, ya conocía algo de su carácter aunque jamás lo había utilizado contra él, más bien lo había visto hacia...