Tsuki no Ōki-sa (El tamaño de la Luna)

Rescate

El camino que escogieron Sakura y Kiba estuvo lleno de trampas, las cuales una a una debieron esquivar en equipo ya que en una Sakura casi cae al vacío y Kiba la sugeto y en otra fue Sakura quien los salvó cuando quedaron atrapados en medio de algunas rocas.

—Sakura, definitivamente eres asombrosa, estoy seguro de que el hombre que este a tu lado será muy afortunado.

Sakura borro la pequeña sonrisa que le dedicaba a Kiba y la cambio por un gesto de extrañeza, lo que hizo caer en cuenta al castaño de sus palabras.

—Pero que tonto soy, si tú ya tienes a ese hombre.

Kiba trato de fingir, pero aquellas palabras fueron realmente extrañas para la pelirrosa, sin embargo prefirió no preguntar, ya que frente a ellos se podía notar una luz de lo que parecía ser una antorcha encendida.

—Creo que ya casi logramos encontrar el final— fue todo lo que comento Sakura mientras continuaba con el camino y Kiba por su parte se regañaba mentalmente por su imprudencia.

Cuando lograron llegar hasta la luz de la antorcha notaron que un poco más allá había una celda.

—Espera— dijo Kiba al notar a Sakura decidida a ver en la celda —puede ser peligroso.

Por sugerencia del castaño tomaron algo de precaución, pero entonces Akemaru corrio hacia la celda y empezó a ladrar apresurado. Kiba y Sakura fueron tras él al verlo tan ancioso y fue entonces que comprendieron el desespero de Akemaru, pues allí dentro estaba Himawari inconsciente.

—¡Hima!— grito Sakura intentando entrar en la celda, pero cuando toco la puerta, una fuerza la envío hacia atrás con fuerza.

—Sakura— le llamo Kiba preocupado

—La puerta, tiene una barrera— dijo ella poniéndose en pie —Kiba, por favor, alejate un poco.

El Inuzuka conocía muy bien la fuerza de la pelirrosa, es por eso que no dudo y se alejó junto a Akemaru y entonces Sakura utilizo su fuerza para tratar de abrir aquella celda, sin embargo sus intentos parecían no dar resultados.

—¿Por qué no puedo destruirla?— se pregunto Sakura en voz alta mientras Kiba intentaba encontrar algún punto de quiebre.

—Por allí, mira— le señaló el castaño un lado de la celda en el que era roca, así que sin dudarlo Kiba utilizo su jutsu.

—¡ Jutsu Colmillo perforante! —

Enseguida Kiba comenzó a perfora una parte de la celda y aunque también fue algo difícil, finalmente logro hacer un agujero que le permitió llegar hasta Hima.

—Oye, pequeña despierta— le llamaba Kiba —Sakura, Himawari está demasiado fría.

—¿Puedes destruir la puerta desde allí?

Kiba lo intento, sin embargo no tuvo éxito, por el contrario sintió que sus energías comenzaban a disminuir.

—Es...imposible, no puedo derribarla.

Sakura noto el agotamiento temprano de Kiba, así que no le fue difícil deducir que clase de celda era aquella, por lo que no pudo evitar preocuparse más por el estado de la pequeña.

—Kiba, necesito que te alejes y cubras a Himawari.

El castaño obedeció y Sakura dió un golpe en el sitio en donde Kiba hizo un agujero logrando así una salida más cómoda para Kiba con la pequeña en brazos.

—Esa celda absorve el chakra de quienes estén dentro, si Hima está tan fría es por qué está completamente debilitada, debieron absorber todo su chakra.