Tsuki no Ōki-sa (El tamaño de la Luna)

Intrusos

Al caer la noche Naruto regreso a su oficina sin ánimos de salir de allí jamás. Todo aquello que había sucedido le hizo sentir muy mal, incluso llegó a cuestionarse por un momento si sus actos eran válidos o simplemente egoístas, suspiro con pesadez mientras tomaba asiento tras su escritorio.

"¿Y ahora que piensas hacer?"

Aquella voz trajo a la mente de Naruto aquellos tiempos en los que no debía preocuparse por una situación como esa, mil veces prefería un fuerte enemigo ante el cual sabía cómo actuar y no aquel lío en el que se sentía atrapado.

"¿Crees que Sasuke también este confundido?"

"¿Sasuke? Tienes tu vida de cabeza ¿y piensa en Sasuke?"

"Honestamente, me gustaría saber que él está tan confundido o más que yo, teniendo en cuenta lo insensible que es"

"Yo no estaría tan seguro de eso, si realmente fuera insensible no te hubiera enfrentado por su esposa y tampoco hubiera permitido que sucediera nada con Hinata"

—Hinata...— Naruto suspiro "No puedo dejar de pensar en ella, en que realmente pude lastimar sus sentimientos de gran manera"

"Creo que no te sentirás mejor hasta que veas las cosas desde afuera"

"¿Desde afuera?"

"El único que no se a percatado del cambio de Hinata eres tú, aunque..."

"Aunque..."

"Aunque quizás seas tú el del problema, tal vez estás tan acostumbrado a que su atención sea para ti que no puedes verlo de diferente manera"

"No digas tonterías, por supuesto que se que Hinata no solo tiene atención para mí, no es que crea que sin que yo esté a su lado no pueda ser feliz, además..."

"Tu jamás la dejaras sola"

"Nunca"

"Entonces eres tú quien debe aceptar la realidad y como se que nadie más te lo dirá lo haré yo, Hinata ya no te ama del mismo modo que siempre lo hizo"

Naruto quedó sorprendido, su mirada quedo fija en el suelo y en su cabeza escucho una y otra vez las palabras de Kurama. 

"Ya veo" dijo Kurama con una voz burlona "Creo que eres tu quien no lo ha entendido aun"

-Con que aquí estas-  Escucho la voz de Tsunade ingresando a la oficina -debo hablar contigo 

—Abuela Tsunade—

—Veo que sigues siendo un tonto, pero imagino eso nunca cambiará.

Tsunade tomo asiento frente al Hokague y este no pudo evitar sentir un poco de nervios ¿Acaso ella sabía del incidente que paso momentos atrás? ¿Alguien más en el hospital lo sabe?

—Se que estás pasando por muchas cosas personales, creo que eso lo sabe toda la aldea y honestamente no quiero preguntar sobre ello —Naruto no pudo evitar sentirse sorprendido, en verdad imagino que Tsunade insistirá en saber más sobre el tema — Naruto, puedo verme joven, pero bien sabes que no lo soy...

—Yo y toda la aldea lo sabe...ouch—

—Cállate idiota— sentencio Tsunade regresando a su asiento —lo que trato de decir es que puedo entender lo que sucede frente a cualquier situación y la tuya no es diferente. Siempre supe que no amabas a Hinata de la misma manera que lo hiciste con Sakura y si decidiste separarte de tu esposa, es porque realmente crees tener una oportunidad o me equivoco.

Naruto simplemente sonrió, vieja Tsunade, ella siempre se percataba de todo.

—No te voy a juzgar, ni tampoco te voy a aconsejar, creo que ya has tenido suficiente de eso, pero— la mirada de Tsunade se volvió más seria y el rubio no pudo evitar sentir un poco de miedo —debes saber que aprecio demasiado a Sakura y aunque siempre quise golpear a Sasuke por tan absurdo matrimonio y su insistencia en estar lejos de la aldea dejando sola a su esposa,  no te negare que me abstuve al ver la felicidad en Sakura cuando él regresaba. sin embargo, no lo dudare contigo si la haces sufrir.