Divorcio

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La mañana llegó y con ella los remordimientos. En casa de los Uzumaki solo se escuchaba los sonidos de los cubiertos mientras desayunaban, bueno mientras cuatro miembros desayunaban.

Muy temprano en la mañana los pequeños Uzumaki y la pequeña Uchiha llegaron a casa del Hokage acompañados por Iruka quien no dudó en llevarlos ya que al parecer  sus padres parecían haberse olvidado de ellos. Cuando llegaron el único que los recibió fue Naruto quien se preparaba para irse al trabajo algo que extraño demasiado a los tres chicos ¿Dónde se supone que estaban las señoras? ¿Y Sasuke? Pero no pudieron preguntar ya que Naruto les preparó algo rápido y los obligó a sentarse junto a él a desayunar.

—Hoy estarán en casa del abuelo— comento Naruto para todos confundiendo así a Sarada —Eso te incluye Sarada.

—¿Que quiere decir con el abuelo Séptimo? Yo...

—Tambien te quedarás en casa de Hiashi, tus padres estarán muy ocupados hoy y Konohamaru está en una misión.

—¡No necesitamos niñeras!—

—Estiy seguro de que no Boruto, pero necesito que se queden en casa de su abuelo y es todo.

—No tengo porque obedecer...

—¡Basta!— dijo Naruto ya exasperado —tu madre no se siente bien es por eso que se quedarán en casa de Hiashi, además de que así también cuidarán de Hima.

Los tres lo observaron sorprendidos, en especial Himawari quien entristeció al escuchar que su madre podía estar enferma.

—Mamá...¿Ella está bien?—

—No te preocupes Hima, ella está bien, solo tiene un poco de malestar eso es todo.

—¿Malestar?—repitio el rubio menor

—No se preocupen, es solo que comió algo que le sentó mal, es todo, ahora por favor terminen e iremos con Hiashi.

En cuanto Naruto les dejo en casa del Clan Hyuga, Sarada decidió que ese no era sitio para ella y en uanto pudiera se iría en busca de sus padres, pues no podía creer aún que ninguno de los dos le hubiese visto sobre todo su madre, algo debía estar sucediendo y ella lo averiguaría. Por su parte Boruto también tenías dudas por lo que al igual que Sarada, el también escaparía en cuanto pudiera, claro primero debía asegurarse que su hermana estuviera bien y para ello esperaría un poco.

Mientras tanto, al otro lado de Konoha se encontraba Mitsuki pensativo en lo que vio la noche anterior, no podía creer que los padres de dos de sus amigos estuvieran en tal situación, era algo lamentable, pero también creía que lo mejor era ser prudente aunque no sabía si lo era contando a los dos hijos involucrados o guardando silencio ¿Aquíen podría preguntar? ¿Que debía hacer? ¿Acaso si sus dos compañeros lo supieran cambiarían en algo sus problemas? No, no sabía que hacer o decir, esta vez no tenía idea alguna, es por eso que decidió que lo mejor sería hablar con alguien sobre el tema, seguramente él le daría un concejo o le ayudaría a buscar una solución, si era lo mejor.

El reloj marcaban las once de la mañana y su trabajo aún seguía quieto. Desde que llegó a su oficina Naruto no hacía más que pensar en sus problemas personales y sabía que estaba mal, que tenía una obligación y que primero debería pensar en su trabajo, pero la realidad es que lo sucedido la noche anterior no le dejaba en paz.

En cuanto alcanzo a Sakura se olvidó del resto, olvidó que su esposa estaba cerca y que el esposo de su amante también, olvidó que los podían descubrir y vaya error el que cometió, por lo menos es lo que sintió cuando los descubrieron.

Su cabeza aún le dolía, ni siquiera las pastillas que tomo en la mañana le ayudaron ya que su dolor era provocado por algo que se llamaba culpa, lo peor fue lo que sucedió después, la confrontación. No tuvo tiempo de nada, quien les descubrió enseguida los confronto y lo peor es que tenía razón, definitivamente era un tonto, eso es lo que era y gracias a eso su matrimonio, su amistad y su amor estaban a un paso de la perdición, debía decidir, debía salvar uno y su conciencia discutía con su corazón, eran dos en batalla lo cual lo estaba agotando cada vez más hasta que escucho una voz que ya extrañaba.

Tsuki no Ōki-sa (El tamaño de la Luna) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora